Malos tiempos se avecinan para el noveno planeta del Sistema Solar, a punto de ser destronado de esa ubicación por el recién descubierto Xena, también se le cuestiona su status de planeta.
(14/02/06- CyTA-Instituto Leloir, Bruno Geller) – Los astrónomos americanos Mike Brown, del Instituto de Tecnología de California, Chadwick Trujillo, del Observatorio Gemini en Hawai, y David Rabinowitz, de la Universidad de Yale, anunciaron el descubrimiento del misterioso cuerpo celeste 2003-UB313, que desplazaría a Plutón del noveno al décimo lugar del Sistema Solar en relación al tamaño.
El 2003-UB313, provisoriamente bautizado Xena, gravita entre Neptuno y Plutón. Xena posee un diámetro de 2860 kilómetros, 530 kilómetros más que Plutón, el planeta más pequeño e inexplorado del sistema solar, que fue descubierto en 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde Tombaugh.
Los investigadores no se ponen de acuerdo en definir si Xena es o no un planeta. Tanto Xena como Plutón son cuerpos helados, a diferencia de Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, que son planetas rocosos, o Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, que son gaseosos.
¿Qué es un planeta?
El descubrimiento de Xena ha generado controversia entre los astrónomos, quienes discuten actualmente la definición del concepto de planeta.
“Algunos han abogado para que el título de planeta sea asignado a cuerpos tan grandes como Mercurio, de 4.878 kilómetros de diámetro”, declara Brian Marsden, miembro de la Unión Astronómica Internacional. Desde esta perspectiva, Plutón y Xena quedarían fuera de la categoría de planetas.
Otros expertos afirman que la redondez podría ser un criterio para definir qué cuerpo celeste es un planeta. Esta característica depende de varios factores: la masa, la densidad y la rapidez de rotación. Sin embargo, es un criterio insuficiente ya que no todos los cuerpos redondos son planetas, como por ejemplo, los satélites y los asteroides.
El status planetario de Plutón también se ve amenazado por el descubrimiento del Cinturón de Kuiper, ubicado más allá de Neptuno. Es un anillo que contiene millares de cuerpos helados de tamaños levemente menores a Plutón. Algunos astrónomos afirman que Plutón podría dejar de ser considerado un planeta para ser simplemente un “cuerpo enano helado” entre otros miles que orbitan en esa región denominada la tercera zona del sistema solar.
Por un lado, astrónomos como Tobías Owen dicen que “El tiempo se encargará de transformarlo progresivamente en un objeto más del Cinturón de Kuiper”, mientras que el planetólogo Alan Stern, Director Ejecutivo de la División de Ingeniería y Ciencias del Espacio en el Instituto de Investigaciones del Suroeste en Estados Unidos, afirma que “Al igual que un chihuahua sigue siendo un perro, estos enanos helados siguen siendo cuerpos planetarios”.
“En la actualidad hay bastante discusión sobre el tema y aún no se ha logrado un consenso; quizás en la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional, que tendrá lugar el próximo mes de agosto en Praga, se logre llegar a una definición oficial al respecto”, comenta Juan Carlos Muzzio, Profesor Titular de la Universidad Nacional de La Plata, en la Cátedra de Dinámica Estelar e Investigador Superior del CONICET.
“Entre tanto – explica – la postura que me parece más lógica es reconocer que hay distintos tipos de planetas y no usar este término solo, sino con un calificador adicional como, por ejemplo, ‘planeta del Sistema Solar Exterior’; al fin y al cabo, hace rato que se suele hablar de ‘planetas terrestres’ (Mercurio, Marte, etc) y ‘planetas gigantes’ (Júpiter, Neptuno, etc).
A la caza de Plutón
Gracias a una misión espacial lanzada por la NASA el 19 de Enero de este año, muchas de estas dudas tendrán respuesta. La sonda New Horizons, nave no tripulada del tamaño de un piano, tardará diez años en llegar a Plutón. Está dotada de siete instrumentos que van a fotografiar su superficie y la de su satélite Charón, además de examinar su composición atmosférica y estructura. También podrá obtener información sobre el Cinturón de Kuiper.
Cuáles serían los sentimientos de Clyde Tombaugh, el único estadounidense que descubrió un planeta, si estuviese vivo. ¿Estaría preocupado frente al posible destronamiento de Plutón? o ¿profundamente entusiasmado frente a la invalorable y detallada información que la sonda de su país brindará el próximo decenio acerca de “su bebé”?
Lo cierto es que este viajecito de 4.800 millones de kilómetros permitirá saber más sobre la evolución del sistema solar, porque tanto Plutón como el Cinturón de Kuiper contienen vestigios de la formación del sistema solar exterior.
\”Esta misión espacial nos proporciona una ventana a 4.500 millones de años al pasado para observar las condiciones de gestación de los planetas gigantes\”, destaca Stern.
Con respecto al futuro de Plutón, Muzzio cree que “todo apunta a que debería ser considerado un cuerpo del Cinturón de Kuiper, pero hay que tener en cuenta que acá se mezclan cuestiones históricas y hasta emocionales. Hace unos pocos años cuando se propuso ‘rebajar’ a Plutón de su status de planeta, se armó un revuelo bárbaro y, finalmente, se optó por dejar las cosas como estaban, pero la discusión sigue”.