(31/03/06 – CyTA – Instituto Leloir) – Las temperaturas oceánicas podrían haberse elevado más durante el siglo pasado de no haber sido por los volcanes, que despidieron cenizas y aerosoles a las capas superiores de la atmósfera, según investigadores del Lawrence Livermore National Laboratory, de la Universidad de California, Estados Unidos.
Analizando 12 nuevos modelos climáticos obtenidos a partir de simulaciones, los especialistas llegaron a la conclusión de que el calentamiento de los océanos y el nivel de las aguas a lo largo del siglo XX se redujeron de manera significativa gracias a la erupción del volcán indonesio Krakatoa, ocurrida en 1883, con una fuerza equivalente a centenares de bombas de hidrógeno.
Los aerosoles volcánicos bloquearon la luz solar y bajaron la temperatura del océano. “La pérdida de temperatura penetró en las capas más profundas y se mantuvo durante décadas”, explica Peter Glecker, investigador atmosférico del Lawrence en un informe de prensa difundido por dicha institución.
Los investigadores también estudiaron las consecuencias de la erupción del monte filipino Pinatubo en 1991, comparable por su intensidad a la del Krakatoa. Si bien constataron una reducción similar de las temperaturas oceánicas, el efecto luego se vio neutralizado por el rápido recalentamiento de la superficie del agua, producto de la acción del hombre en los últimos años.