Una física de una universidad holandesa creó una “aguja de plasma” que podría reemplazar al torno en el consultorio del dentista. El novedoso dispositivo mide cinco centímetros y funciona como un chispero frío, combatiendo la infección e inflamación de las células sin provocar ningún dolor. Entre otras aplicaciones, se espera que en el futuro también sirva para extirpar tumores de piel, dejando atrás el bisturí.
(05-07-06 – CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – ¿Por qué una aguja con una punta chispeante hecha de plasma podría parecer menos atemorizante que el tradicional torno cuando el dentista apunta a la boca? “Es fría e indolora al tacto”, dice su creadora, la física Eva Stoffels-Adamowicz, de la Universidad Tecnológica Eindhoven, de Holanda, en un reciente artículo de NewScientistTech.
Imagínese un cable de tungsteno de 50 milímetros de largo encapsulado en un tubo de cuarzo relleno con gas. Es el adminículo que promete patear el tablero de la odontología tradicional… y mucho más.
Inyectando helio gaseoso y aire en el tubo, la doctora Stoffels-Adamowicz y su equipo de investigación se las ingeniaron para que la punta de la aguja se transforme en un plasma de óxido nítrico cada vez que recibe energía. Este compuesto es muy utilizado por el organismo para combatir la infección y la inflamación de las células.
“Al pasar cierto voltaje por la aguja, se genera una pequeña chispa de plasma en la punta, como en una bengala”, explica a NewScientist la autora principal del trabajo. El equipo descubrió que el plasma de óxido nítrico se forma de manera eficiente con pequeñas dosis de energía y, aplicado mediante descargas suaves, es capaz de matar bacterias sin dañar a las células vivas de alrededor.
Pero eso no es todo. El óxido nítrico también interviene en los mensajes que se envían las células y sirve para detonar la muerte celular programada. Empleando dosis de plasma con mayor descarga energética en aplicaciones más prolongadas, el equipo pudo cauterizar algunas células elegidas como blanco y mantener intacto el tejido restante.
“La aguja de plasma podría utilizarse para extirpar tumores o cánceres de piel sin provocar dolor alguno. Es cirugía sin bisturí”, afirma Stoffels-Adamowicz, que publicó los resultados del desarrollo en el volumen 15 de Plasma Sources Science and Technology.
Un detalle interesante de esta aguja es que funciona en aire, ventaja que permitiría utilizar el material en zonas insospechadas, como la boca o algunas partes del interior del cuerpo.
Mientras tanto, el equipo de la doctora Stoffels-Adamowicz ya está trabajando en una técnica para generar un plasma que pueda circular por los vasos sanguíneos a través de un catéter.
Los investigadores creen que la terapia plasmática podrá utilizarse algún día para destapar arterias obstruidas, aunque están seguros de que va a llegar mucho antes al consultorio del dentista. Prepárese, que la visita al odontólogo promete ser dentro de poco todo un placer.