A fines de este siglo, una cuarta parte del continente africano podría sufrir una seria escasez de agua por cambios en las precipitaciones a causa del calentamiento global, según revela una investigación realizada por investigadores de una Universidad sudafricana. Las precipitaciones insuficientes desecarían muchos ríos y lagos.
(11/08/06 – Agencia CyTA – Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – Maarten de Wit y Jacek Stankiewicz, hidrólogos de la Universidad del Cabo, Sudáfrica, calcularon las reservas de agua que tendría África a fines del siglo XXI.
Con la ayuda de una base de datos que cataloga los lagos y ríos de África y mediante el uso de simulaciones numéricas realizadas con modelos climáticos, los autores del trabajo estiman que el 25 por ciento del territorio africano podría enfrentar una seria escasez de agua como consecuencia de la reducción de precipitaciones. Los resultados de la investigación, recientemente publicados en la revista científica Science, indican que la disminución de las lluvias en esas regiones sería una consecuencia del calentamiento global.
Según la OMS, África tiene la cifra más baja de cobertura total de abastecimiento de agua de todas las regiones; sólo el 62% de la población tiene acceso a un abastecimiento de agua mejorado. La situación es mucho peor en las zonas rurales, donde la cobertura es de apenas el 47%, en comparación con el 85% en las zonas urbanas.
El trabajo de Wit y Stankiewicz señala que algunos lugares con fuentes de agua inestables, que podrían sentir los mayores efectos del cambio climático, son áreas densamente pobladas en África del Sur, África Occidental y parte de la región alta del Nilo, un fenómeno que afectaría a cientos de miles de personas.
El caudal de los ríos descendería en un 25 por ciento si las lluvias anuales pasan de 600 a 550 milímetros y en un 50 por ciento si decaen a 450 milímetros, de acuerdo a los cálculos de Wit y Stankiewicz.
Ambos investigadores son cautelosos y admiten que sus resultados deben ser tomados con precaución, dado que la capacidad de las simulaciones numéricas de los modelos climáticos es limitada. Sin embargo, el estudio demuestra que el cambio climático aumentará la escasez de agua en forma rápida y significativa.
Estos cambios tendrán un impacto importante, tanto en la biodiversidad, como en la población. Según los científicos, la población del mundo debería presionar a los políticos para que tomen acciones orientadas a contrarrestar el calentamiento global y proteger de esta forma los recursos de agua, indispensables para la agricultura y el consumo humano.