En poco tiempo más, darse una ducha será una acción amigable con el ambiente. Una ingeniosa creación de investigadores de Melbourne promete ahorrar un tercio de agua, el equivalente a 45.000 piletas olímpicas al año para un país como Australia.
(26/12/06 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – Atrás quedará la culposa sensación de derroche. Ese momento del día en que a muchos se les da por el tarareo, ya no tendrá como telón de fondo la urgencia por terminar apenas se abre la canilla. Por lo menos en Australia, donde la preocupación por el consumo de agua en los hogares ya se convirtió en una cuestión nacional, ducharse será un placer ecológico.
Investigadores del CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation), un importante centro de investigación estatal ubicado en Melbourne, desarrolló un dispositivo muy sencillo que se coloca en el duchador del baño y airea las gotas de agua, reduciendo un 30 por ciento el consumo de este servicio.
Según informó el CSIRO en un reciente comunicado de prensa, el dispositivo introduce diminutas burbujas de aire en las gotas de agua. Como resultado, aumenta el volumen de la ducha y disminuye el gasto de líquido. La ducha se siente tan húmeda y fuerte como de costumbre o más, pero el gasto de agua es mucho menor.
¿Cómo funciona el artefacto? Se trata de una pequeña boquilla que el propio dueño de casa puede instalar dentro del duchador. La boquilla lleva un tubo de Venturi, una suerte de cañito de diámetro irregular, que hace variar la presión y velocidad del flujo de agua, generando un vacío parcial. El tubo succiona aire, que se mezcla con el agua y permite que se formen burbujas dentro del chorro de agua, sin que el usuario perciba ninguna diferencia en la calidad de la ducha.
Después de dos años de investigación y desarrollo, la tecnología de aireación de ducha está lista para atravesar la fase de comercialización. “El potencial de ahorro de agua es prometedor. Ahora estamos buscando socios capaces de transformar el dispositivo en un producto que se pueda ofrecer en el mercado”, comentó el doctor Jie Wu, líder del equipo de investigación.
Wu cree que el aparatito costará menos de 15 dólares estadounidenses y podrá ser instalado fácilmente por los propios usuarios. En Australia, donde un hogar consume en promedio 200.000 litros de agua al año –la tercera parte de los cuales se va por la bañera-, la “ducha de aire” permitirá gastar entre 15.000 y 20.000 litros menos, lo que para el conjunto de la población significaría un ahorro anual equivalente a más de 45.000 piletas olímpicas. Toda una promesa para cuidar un recurso natural cada vez más codiciado.