Enormes lagos se esconden debajo de la capa de hielo que cubre el continente blanco. Según los expertos, son masas de agua que facilitan la descarga de hielo hacia el océano. El hallazgo despierta interrogantes acerca de la manera en que el gran reservorio mundial de agua responderá al cambio climático que se avecina.
(5/03/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – En los últimos meses, seis nuevos lagos ocultos debajo de la capa de hielo que cubre la Antártida fueron descubiertos por dos equipos de científicos de Estados Unidos, según informó la revista Nature. Cuatro de ellos están ubicados en una zona alejada en la región oriental del continente blanco, muy cerca de donde nace el glaciar Recovery, que arroja 35 mil millones de toneladas de hielo por año al mar de Weddell. Los otros dos se ubican debajo de los glaciares Whillans y Mercer, que transportan hielo desde la capa antártica occidental hacia el océano del Sur.
“Son como las baterías del motor que hace funcionar la máquina encargada de propulsar hielo al océano”, explicó la investigadora Robin Bell, del Observatorio Lamont-Doherty de Nueva York, en referencia a los cuatro lagos descubiertos por su equipo al este de la Antártida. Según los expertos, el agua en estado líquido permite que el hielo se deslice a mayor velocidad sobre las rocas, desplazándose entre cientos y miles de metros por año a la altura donde comienza el mar.
En los últimos 20 años, se descubrieron más de 150 lagos debajo de los bolsones helados de la Antártida. Dos de las nuevas masas líquidas halladas por los investigadores se cuentan entre los tres más grandes que se conocen. Hasta ahora, el lago subterráneo más grande de la Antártida es el Vostok, de más de 15.000 kilómetros cuadrados de superficie, un área similar a la del lago Ontario, en Canadá.
“Es la primera vez que se descubre un sistema interconectado de reservorios de agua debajo de un glaciar”, dijo la glacióloga Helen Fricker, del Instituto de Oceanografía Scripps de La Jolla, California, al describir los dos lagos hallados al oeste del continente. En la superficie de la capa helada se ven como enormes ampollas que llaman la atención por su inusual carácter plano.
Consultado sobre el tema, Martin Siegert, de la Universidad escocesa de Edimburgo, comentó a Nature que la noticia de la presencia de semejante cantidad de agua en estado líquido debajo de las capas de hielo de la Antártida podría modificar los pronósticos sobre el cambio climático.
Los estudios sobre cambio climático ya han advertido sobre el derretimiento de los hielos, y el consecuente ascenso en el nivel de los mares a causa del calentamiento global.
“Debemos reconciliar estos hallazgos con nuestros modelos climáticos para poder entender cómo se comportará la Antártida en el futuro. La Antártida es importantísima y prácticamente desconocida. Necesitamos comprender cómo hace el agua que se encuentra debajo del hielo para incrementar el flujo de hielo hacia el océano”, señaló Siegert.