El Dr. Natalio Salmún es Presidente de FUNDALER, fundación que se dedica desde 1982 a luchar contra el asma y las alergias, enfermedades cuya incidencia crece a nivel mundial y sobre las que este especialista trabaja desde fines de lá década de 1960, cuando se recibió en la UBA. En entrevista con Agencia CyTA y a pocas horas del Día Mundial del Asma que se celebra este año el 1 de mayo, muestra el panorama de estas afecciones en la Argentina y enfatiza la importancia de la práctica de actividades deportivas como complemento del tratamiento, en contra del mito que considera al asma una enfermedad invalidante.
(25/4/07- Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Ricardo Gómez Vecchio)
– ¿Cuándo empezó a interesarse por el asma y las alergias?
En el año 1966, cuando me recibí en la UBA, empecé a hacer clínica médica y al mismo tiempo comencé a estudiar con el Dr. Enrique Mathov, un alergista prominente, para especializarme en estos temas.
– En relación a la década en que comenzó su labor, ¿que cosas se conocen hoy sobre las causas del asma que no se conocían entonces?
En 1967, un científico holandés de apellido Voorshort encontró que la causa por el que la que el polvo doméstico produce alergia es por la presencia de una criatura muy pequeña, el ácaro, que mide la quinta parte de un milímetro, es decir, no se ve a simple vista. Estos artrópodos se encuentran prácticamente en todos lados formando parte del polvo, se adaptan bien a la mayoría de las regiones del mundo y se encuentran en todos los continentes, excepto en la Antártida. Salvo por este hecho y por que ahora también se le da importancia a las cucarachas como alergeno, sobre todo en los lugares humildes, los factores que producen asma siguen siendo los mismos que se conocían entonces.
– ¿Y qué se sabe de nuevo en cuanto a la enfermedad en sí misma?
Ahora se sabe que el asma es una afección inflamatoria de los bronquios, que el asmático, sobre todo en los casos de asma severa, además del espasmo bronquial y de la secreción mucosa aumentada, tiene una inflamación de la mucosa bronquial, que origina una reducción del calibre interno del bronquio. Esta inflamación bronquial es más o menos intensa según los casos. Cuando una crisis persiste unas horas, además del espasmo bronquial siempre hay una inflamación de los bronquios.
-¿Y en cuanto a la medicación?
Hoy los corticoides constituyen uno de los medicamentos de primera elección en el tratamiento del asma. Hay corticoides por vía inhalatoria, que son muy útiles porque actúan directamente a nivel bronquial y prácticamente no se absorben, con lo cual no pasan al resto del organismo y no producen los efectos secundarios clásicos de los corticoides. También hay vacunas que tienen acción antiinflamatoria.
¿Qué relación hay entre el asma y las alergias?
En la mayoría de los casos el asma es una enfermedad alérgica. El síntoma alégrico varía según cuál es el órgano de choque. Cuando el órgano de choque, es decir, el lugar donde se produce la reacción alérgica, es el bronquio, se produce el asma. Si el órgano de choque está a nivel de la mucosa nasal, se produce rinitis alérgica. Si el organo de choque está en la piel se produce urticaria o eczema. El órgano de choque se puede encontrar en cualquier región del organismo produciendo distintos síntomas alérgicos.
¿Todos los tipos de asma tienen origen alérgico?
En la gran mayoría de los casos, pero no en todos. Tanto en el asma alérgico, como en el asma que podría considerarse no alérgico, que es una minoría, existe una hiperirritabilidad bronquial, que es la exageración de algo normal. Cuando ingresa a las vías respiratorias una particula irritativa, el bronquio reacciona con tos para expulsar esa partícula. En el paciente asmático esa reacción normal está muy exagerada y entonces reacciona ante partículas minúsculas, que no tendrían por que producirle tos. Esto posibilita la producción de una crisis de asma.
– ¿Cómo es el asma no alérgico?
Se debe a la hiperirritabilidad, que existe tanto en el alérgico como en el no alérgico. En el 10 al 15 por ciento de los pacientes con asma no hay un componente alérgico, solo hay un componente de hiperirritabilidad bronquial. El otro 85 por ciento aproximadamente de los pacientes con asma son alérgicos.
Hace unos años se hablaba de asma exógena o extrínseca y asma endógena o intrínseca. El asma extrínseca era aquella en la cual se podía detectar un factor alergénico desencadenante y el asma intrínseca era aquella en la que ese factor no se podía hallar. Pero a medida que la investigación fue revelando más factores desencadenantes, el grupo de asma intrínseca fue reduciéndose, porque se identificaron los alergenos que producían esos casos.
– ¿Qué cantidad de personas en la Argentina sufre alguno de los dos tipos de asma?
Las cifras de ISAAC, un estudio internacional de asma y alergia en los niños, cuya primera etapa se hizo en 1995 y abarcó 33 países, incluyendo la Argentina, estuvo a cargo de FUNDALER. El estudio reveló en la población de chicos de seis años una prevalencia del asma (porcentaje de pacientes que habían tenido crisis de asma en el último año) del 17 por ciento. En el caso de los chicos de 13 años la prevalencia fue del 11 por ciento. Esas cifras, que son bastante elevadas, fueron sin embargo las más bajas de Latinoamérica. Fueron mucho más altas en Chile, Brasil, etc. El único país que tuvo cifras más bajas fue México, porque el estudio se hizo en Cuernavaca, un lugar muy especial por su microclima.
¿En el caso de los chicos, cuándo puede sospecharse algún tipo de alergia o asma?
Alergia cuando se observan estornudos a repetición, secreción acuosa, picazón en la nariz o los ojos, o ronchas o eczemas con picazón. En el caso del asma si el chico tiene silbidos en el pecho, si siente que se fatiga. Muchas veces, en los más pequeños, en lugar de tener una crisis asmática tienen crisis de tos seca e irritativa y persistente. En esos casos se debe consultar con el médico.
-¿Y qué cifras de asma tiene de los adultos en nuestro país?
En el año 2006 la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología hizo un estudio en todo el país. FUNDALER se ocupó de investigar la prevalencia de asma en Capital Federal. Lo hicimos en cuatro Centros de Gestión y Participación y encontramos que, en personas de 18 a 65 años, alrededor del 10 por ciento presentaban signos de asma, en los últimos dos meses previos al estudio. La cifra nos sorprendió porque siempre pensamos que los chicos arrojaban cifras mucho mayores que los adultos. Lo interesante fue también la cantidad de pacientes con rinitis alérgica que se detectaron, aproximadamente un 34 por ciento, y con problemas alérgicos cutáneos cerca de un 20 por ciento.
-¿Esto marca una tendencia creciente de la incidencia del asma y las alergias?
Las cifras que teníamos de estudios que se hicieron hace 30 años indicaban una prevalencia del asma en la población adulta de un 2 a un 3 por ciento a nivel mundial. El asma aumentó, y hay autores que consideran que la prevalencia de la rinitis alérgica va a seguir creciendo, por lo que dentro 10 o 15 años más del 50 por ciento de la población podría llegar a tener rinitis alérgica.
-¿Cómo se llega a la conclusión de que alguien sufre de asma?
Se hace un diagnóstico clínico, un diagnóstico diferencial, descartando otras enfermedades, y un examen de laboratorio. También un estudio funcional respiratorio, mediante una espirometría. En los casos de asma se encuentran evidencias de una obstrucción bronquial.
-¿Qué puede hacerse frente a este panorama creciente de asma y alergias?
El tratamiento de la rinitis alérgica es una manera de prevenir la aparición del asma. En un estudio que hicimos en la Argentina encontramos que los chicos con rinitis alérgica tenían 6 veces más posibilidades de tener asma. Hoy se acentúa que tratar las rinitis alérgicas es una forma de prevenir el asma. Las fosas nasales tienen una función muy importante, el aire que llega a los pulmones a través de la nariz es un aire filtrado, libre de impurezas y alergenos, y llega a la temperatura y la humedad adecuadas, cosa que no ocurre si entra a través de la boca.
¿Por qué están aumentando el asma y las rinitis alérgicas en todo el mundo?
No se sabe a ciencia cierta. Hay dos hipótesis que son las más fuertes, pero no están demostradas. La primera es que se debe a la polución. Sin embargo, en las zonas con más polución, la prevalencia del asma es más o menos similar. De todos modos, cuando el bronquio tiene una hiperirritabilidad es lógico que el contacto con sustancias polutantes lo afecte más. La segunda teoría es la de la higiene. Cuando el organismo no está expuesto a procesos infecciosos, el sistema inmune no tiene posibilidades de madurar adecuadamente, entonces, en lugar de fabricar anticuerpos para las infecciones, que se encuentran hoy en menor cantidad por las medidas higiénicas con las que contamos y por la vacunas que se aplican, empieza a a fabricar anticuerpos para las alergias. Ese cambio posibilitaría que haya una mayor cantidad de anticuerpos contra las enfermedades alérgicas.
– Es decir, que el avance contra las infecciones en general traería aparejado un aumento de las alergias por esta capacidad no utilizada del sistema inmune.
Efectivamente. El sistema inmune produce cinco tipos de anticuerpos que combaten las infecciones, uno de los cuales son los de la alergia. Normalmente los fabrica en pequeña cantidad, pero en los alérgicos estos anticuerpos están aumentados. No obstante, como le dije, es una hipótesis que no está comprobada. Lo que sí está comprobado es que al asma y las alergias están aumentando.
¿Cuándo se empezó a darle importancia al ejercicio físico con respecto al asma?
Siempre se le dio algo de importancia. Entre los mitos más frecuentes vinculados con el asma están: el temor al uso de corticoides, el temor al uso de los aerosoles, el creer que los broncodilatadores producen daño al corazón y el considerar que el asma es una enfermedad invalidante. Este último es un mito muy frecuente, creer que el paciente con asma no puede practicar deportes. Aún hoy hay médicos que hacen certificados a pedido de los padres para que el niño no haga deportes en el colegio.
– ¿Y para qué sirve el deporte en el caso específico de los asmáticos?
El deporte es muy útil como complemento del tratamiento porque permite disminuir las contracturas de los músculos respiratorios, permite mejorar la funcionalidad respiratoria, los índices respiratorios, y puede ayudar a corregir defectos posturales, que son usuales en el paciente asmático, todo lo cual mejora la calidad de vida. Al practicar deportes el paciente tiende a mejorar la postura, porque una postura muy frecuente en el paciente con asma es estar con los hombros levantados para mejorar la dinámica respiratoria. Eso hace que esté contracturado y que tienda a inclinar la columna hacia delante. Cuando uno no lo corrige en un chico, termina por convertirse en la posición normal. Si un médico libera al chico de practicar deportes le hace un daño, porque además eso al niño lo hace sentirse aislado, que los otros lo consideren diferente, y eso atenta también contra su desarrollo psíquico. El chico con asma controlado adecuadamente hoy en día puede practicar cualquier deporte.
-¿Qué tipo de deportes son los más convenientes?
Hay deportes que son poco asmógenos y otros que son muy asmógenos. Los muy asmógenos son los que exigen un gran consumo de oxígeno y los que se realizan en zonas frías o con mucha polución, sean individuales o colectivos, como el ciclismo y la carrera, por una parte, y el fútbol, básquet y rugby por la otra. Los individuales, además, son más asmógenos porque continuamente se está haciendo esfuerzo. Pero hay pacientes con asma que han descollado en el deporte individual, como el español Miguel Indurain, que fue campeón mundial de ciclismo. Entre los deportes menos asmógenos están la natación, el tenis no competitivo, el tenis de mesa, el boxeo, el karate y el yudo, que no exigen un gran consumo de oxígeno. Solo hay dos deportes que se cuestionan en el paciente con asma: los ecuestres, en pacientes con alergia al pelo de caballo, y el buceo. E incluso estos deportes, con ciertas precauciones, pueden practicarse.
-¿Cuándo se creo FUNDALER?
Fundaler empezó a trabajar en el año 1982. Su principal objetivo es la prevención del asma y las enfermedades alérgicas y conseguir que el paciente con asma tenga una buena calidad de vida. Para ello realizamos actividades educativas y actividades físico deportivas. Hemos organizado juegos deportivos internacionales para niños con asma, y este año queremos organizar en octubre los primeros juegos deportivos nacionales para niños con asma. También realizamos un programa de detección que organiza el American College de los Estados Unidos. Busca identificar casos de asma subdiagnosticada, y por lo tanto no tratada o tratada inadecuadamente.
-¿Cómo es esto del asma subdiagnosticada?
El asma habitualmente se asocia con incapacidad, entonces algunos médicos, para no asustar a los pacientes no les dicen que tienen asma bronquial, sino broncoespamos o alergia bronquial, que son síntomas del asma en definitiva. Esto hace que el número de pacientes con asma subdiagnosticados sea similar al número de pacientes con asma que conocen su enfermedad.
-Entonces se puede decir que la mitad de las personas que tienen asma no lo saben.
Sí, efectivamente, prácticamente es así.
– ¿Y hacen actividades asistenciales en FUNDALER?
Tenemos un banco de medicamentos, por lo que entregamos medicamentos en forma gratuita a pacientes carentes de recursos, y últimamente también realizamos actividades asistenciales. Tenemos un c
nsultorio de alergias, un consultorio de psicología, uno de ortodoncia y un consultorio de foniatría, para pacientes carentes de recursos, con profesionales que trabajan gratuitamente.
– ¿En el asma interviene algún factor psicosomático?
En realidad, todas las enfermedades son psicosomáticas, aún el cáncer. El factor psicológico juega un factor importante en todas las enfermedades, ya que el organismo es uno solo. En el asma y las enfermedades alérgicas el factor psicológico es importante, pero no es responsable de la aparición de la enfermedad, hay un componente genético importante. Sobre esa estructura genética el factor psicológico puede actuar ayudando al desencadenamiento del asma, o incluso cuando ya se ha desarrollado la enfermedad influyendo en la aparición de las crisis asmáticas. El asma es una enfermedad que angustia y hay que tratar al paciente para que supere esa sensación.
– Este año el 1 de mayo coincide con el Día Mundial del Asma. ¿Qué tienen previsto hacer para esa fecha?
Sí, el Día Mundial del Asma se celebra el primer martes de mayo de cada año. En esta oportunidad vamos a hacer una actividad el viernes 4 de mayo en el auditorio del Banco Río, Santa Fe 1460, que tiene capacidad para 250 personas. Va a haber distintas conferencias: el asma y las enfermedades alérgicas, cómo y porqué se producen, cuáles son sus síntomas, cómo se estudian y sobre todo cómo deben tratarse. También vamos a tratar la importancia de los deportes y va a haber una orquesta de instrumentos de viento integrada por chicos con asma. Eso va a ser de 14.30 a 19.30 con entrada libre y gratuita, así que esperamos que la capacidad del auditorio esté colmada.