Experimentos realizados por investigadores de la NASA intentan determinar el modo en que la radiación espacial degrada los alimentos y los medicamentos. Los resultados permitirán diseñar medidas de protección para que esos elementos mantengan su potencia a lo largo de tres años, el período aproximado de duración de la futura misión tripulada a Marte.
(7/05/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos (NASA) planea enviar una misión tripulada a Marte, sin embargo, para que llegue ese día, es necesario recorrer un largo camino. Aún no se han completado los diseños de los vehículos espaciales; incluso es posible que aún no hayan nacido algunos de los astronautas que estén a cargo de esa misión.
Los científicos de la NASA ya están realizando experimentos de simulación que intentan reproducir los aspectos de ese futuro viaje al cuarto planeta del sistema solar, situado a una distancia aproximada de entre 55 y 400 millones de kilómetros.
La distancia entre ambos planetas varía debido a que la órbita de la Tierra alrededor del Sol es casi circular mientras que la órbita marciana es bastante más ovalada.
A fin de reproducir algunos aspectos de ese hipotético viaje, equipos de astronautas son enviados a la Estación Espacial Internacional (EEI), en la que permanecen por intervalos de seis meses, un período que coincide aproximadamente con el tiempo que tomaría llegar a Marte.
Hamburguesas y aspirinas en el espacio
Las evidencias señalan que en el espacio los alimentos pierden parte de su valor nutritivo. Las pruebas realizadas a los astronautas, después de los vuelos, demuestran que \”los marcadores del estado nutricional, en sangre y orina, no alcanzan los niveles esperados de nutrientes en los alimentos espaciales\”, indica el doctor Scott Smith, jefe del Laboratorio de Bioquímica Nutricional del Centro Espacial Johnson (JSC según sus siglas en inglés) en un reciente comunicado de prensa de la NASA.
Además, los investigadores del Laboratorio del JSC observaron que ciertos medicamentos que habían estado en órbita habían perdido su potencia.
Según los expertos, es posible que las partículas de radiación espacial de alta velocidad impacten contra las moléculas de los nutrientes y les provoquen daños. Lo mismo sucedería con los medicamentos. Aunque aún no se sabe a ciencia cierta cuál es la causa de la descomposición de los alimentos y de los medicamentos. Por el momento, son teorías que aún no han sido demostradas.
Lo cierto es que los especialistas de la NASA piensan que probablemente tengan que diseñar dispositivos que protejan a los alimentos y a los medicamentos de la radiación.
Tampoco se conoce cuál es la velocidad con la que se degradan. Una de las preguntas que se plantean quienes diseñan el viaje a Marte es, ¿qué sucede con los alimentos y los medicamentos expuestos a más de seis meses de travesía espacial?
Para responder este interrogante, los científicos del JSC planean realizar un experimento que consistirá en colocar en la estación espacial tres grupos idénticos de alimentos y medicamentos. Uno de estos grupos será traído nuevamente a la Tierra después de 6 meses de permanecer en el espacio, el segundo luego de 12 meses, y el tercero después de 18 meses. De ese modo, será posible calcular la velocidad con que los alimentos y las medicinas pierden potencia.
Los resultados de los experimentos son importantes dado que los alimentos y los medicamentos deben sobrevivir no solamente al viaje de seis meses hacia Marte, sino también a los tres años que duraría una misión a ese planeta.
Dado que en el pasado, se solía examinar a los astronautas antes y después de las misiones, los investigadores han decidido realizar ecografías y tomar muestras de saliva y orina de los tripulantes que se encuentran a bordo de la Estación Espacial Internacional, para conocer el grado de eficacia de los efectos de los nutrientes o los medicamentos durante la misión.
Asimismo, los científicos pretenden averiguar cómo progresa la pérdida de masa ósea y muscular en condiciones de ingravidez. ¿Se trata de un deterioro gradual o rápido? Probablemente las respuestas que se obtengan permitan abrir el camino para saber cuáles son las medidas que se deben tomar, a fin de evitar o reducir las complicaciones de salud que traen aparejados los viajes que se hacen más allá de la atmósfera terrestre.
Otra pregunta que surge es, ¿es ético invertir millones de dólares en misiones espaciales, cuando ese dinero podría destinarse a paliar la pobreza que afecta a gran parte de la humanidad?