Un megaproyecto inspirado en Wikipedia e impulsado por un profesor de Harvard promete crear un compendio digital de la información disponible sobre todas las especies conocidas del planeta. El desarrollo del catálogo que dará cuenta de la biodiversidad planetaria costará unos 100 millones de dólares e insumirá diez años de trabajo. Se espera que se convierta en una herramienta útil para científicos, tomadores de decisiones, docentes, estudiantes y público general.
(15/6/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – Reunir la información disponible sobre los 1,8 millones de especies descriptas hasta ahora en el planeta parece una empresa de difícil realización. Sin embargo, los impulsores de la iniciativa EOL (The Encyclopedia of Life) están seguros de poder lograrlo.
“Nos inspiró Wikipedia. En sus cuatro primeros años de existencia, Wikipedia acumuló alrededor de 1,5 millones de entradas, hecho que nos da la confianza necesaria para creer que la tarea que nos proponemos es posible con la tecnología y el comportamiento social actuales, aunque la comunidad de expertos en los temas de EOL sea quizás un puñado de personas”, comentan los autores del proyecto en la página web www.eol.org
En mayo pasado, instituciones de primera línea en el estudio de la biodiversidad, como la Universidad de Harvard, el Field Museum of Natural History, Smithsonian Institution, el Marine Biological Laboratory, y la Biodiversity Heritage Library, anunciaron el lanzamiento de un esfuerzo conjunto por documentar por primera vez en soporte multimedia todas las formas de vida del planeta que cuentan con una denominación.
El plan consiste en crear páginas web para cada especie de plantas, animales, hongos y hasta microbios, ya sea conocida o recién descubierta, y proveer acceso a las descripciones originales -en el caso de las taxonomías registradas antes de 1923, que ya tienen su copyright vencido- así como clasificaciones, nombres alternativos, datos de distribución, hábitat y alimentación, entre otros, extraídos y procesados de diversas fuentes Web, como FishBase y Catalogue of Life.
“Los usuarios tendrán la oportunidad de crear páginas wiki adicionales”, afirmó el flamante director ejecutivo de EOL, James Edwards, ante la revista Science. Por ejemplo, los entendidos en pájaros podrán cargar sus propias fotografías; en tanto, los biólogos moleculares tendrán la oportunidad de agregar información sobre la expresión genética de las especies.
Hasta ahora dos fundaciones aportaron un total de 12,5 millones de dólares para la puesta en marcha del proyecto. La idea es que en 2008 los componentes clave de la enciclopedia estén disponibles para el público general. Se supone, sin embargo, que la tarea completa insumirá unos diez años, con un costo total estimado de entre 70 y 100 millones de dólares.
A pesar de que la iniciativa es un proyecto conjunto en el que participan diversas personas e instituciones, hay un protagonista clave, el biólogo Edward O. Willson, profesor emérito de la Universidad de Harvard y especialista en biodiversidad, que publicó un ensayo en 2002 donde planteaba los principios de EOL. La idea comenzó a tomar cuerpo cuando, tres años más tarde, Willson se contactó con el presidente de la fundación filantrópica MacArthur, que terminó aportando 10 millones de dólares para la puesta en marcha del proyecto.
Según la revista Science, el supercatálogo de la vida despierta entusiasmo, aunque no deja de generar interrogantes. Uno de los obstáculos a superar es la incorporación de curadores y la obtención de autorización para utilizar material protegido por copyright, para lo cual se deberá negociar con sociedades científicas y editores.
“Este tipo de emprendimientos son los que están llevando a la Internet a un lugar de privilegio donde encontrar información sobre temas de nuestro interés profesional o educativo respetando criterios de calidad: alto nivel académico de las instituciones y científicos agrupados en torno a este proyecto, uso de herramientas wiki, negociación para que contenidos amparados por viejas leyes de copyright puedan ser accesibles desde el sitio libremente y uso de tecnologías que contemplan diseño y funcionalidad multimedial”, comentó a Agencia CyTA la médica y bibliotecóloga Mónica Pérez, directora de la Biblioteca Carlos E. Cardini de la Fundación Instituto Leloir (FIL), embarcada desde 2003 en un proyecto de modernización tecnológica, en sintonía con los desafíos de la era digital.
Es cierto que la iniciativa EOL no es totalmente nueva. Hace cinco años, All Species Foundation anunció el lanzamiento de un proyecto similar, que finalmente no prosperó. Mientras tanto, se desarrollaron otras iniciativas relacionadas, como Catalogue of Life (que brinda datos puramente taxonómicos de más de un millón de especies) y FishBase y AlgaeBase (que ofrecen páginas Web ilustradas sobre especies individuales).
Sin embargo, la propuesta de EOL tiene un componente original: se diferencia de las demás por la manera de reunir la información. Los curadores deberán dominar un software especial, que permite recopilar y sintetizar datos de diversas fuentes, construyendo un discurso multimedia.
Al respecto, el biólogo argentino Leandro Martínez Tosar, doctorando del laboratorio de Biología de la FIL, afirmó: “No deberá sorprendernos que en el corto plazo surjan abordajes similares a este, dado que afortunadamente la biodiversidad no es el único campo del conocimiento humano que muestra un crecimiento tan notable. Los proyectos genoma de varias especies, la farmacogenómica, que busca correlacionar pequeñas variaciones en los genes con la capacidad del organismo de hacer frente a flagelos tan elusivos como el cáncer, la hipertensión o el mal de Alzheimer, y la proteómica, que busca lograr una imagen exhaustiva de la funcionalidad del acervo proteico de las células, son sólo algunos ejemplos de disciplinas en las que la información cruda se acumula vertiginosamente”.
“El secreto estará entonces –continuó Martínez Tosar- en desarrollar la capacidad de extraer los datos relevantes para la resolución de problemas concretos, de todo el «ruido de fondo» que genera tanta afluencia de información. En este sentido, no cabe duda de que EOL es un paso claro y ejemplificador.”
En definitiva, de eso está confiado Edwards, el director ejecutivo de EOL: “A través del trabajo colaborativo, podremos comprender mejor la inmensa variedad de formas vitales existentes, el peligro de perderlas y los modos de conservar la biodiversidad. En última instancia, La Enciclopedia de la Vida pondrá a disposición de todo el mundo información bien organizada y de alta calidad a un nivel inédito. Apenas cinco años atrás no hubiéramos podido crear un recurso así. Los avances en las tecnologías de búsqueda, carga y visualización de la información ahora lo permiten y de hecho nos comprometen a construirla”, concluyó.