Calcular el calcio que ingerimos y ajustar nuestra dieta para lograr un equilibrio adecuado puede servir para prevenir la osteoporosis, enfermedad que se caracteriza por la disminución en la densidad y calidad de los huesos. Una fundación internacional que lucha contra este mal brinda un modo sencillo de hacerlo mediante un calculador de calcio accesible gratuitamente y en idioma español a través de Internet.

(17/7/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Ricardo Gómez Vecchio) – La Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF, por sus siglas en inglés) dio a conocer un calculador de calcio en español. El nuevo calculador es igual a una versión ya dispopnible en inglés, que fue lanzada en octubre de 2006 como parte de una nueva sección de nutrición.

El calculador de calcio de la IOF es uno de los pocos en el mundo que mide la ingesta de calcio durante una semana completa en vez de hacerlo durante un día particular. De esa forma, ofrece una mejor representación del promedio de la ingesta diaria, dato importante para prevenir la osteoporosis.

“Numerosos estudios clínicos han demostrado la importancia de una dieta saludable con una adecuada ingesta de calcio y vitamina D”, dice el Dr. José Zanchetta, miembro del Board de la IOF y Representante Legal para América Latina. “Los niños, las mujeres pos menopáusicas y particularmente las personas mayores, requieren de mayores cantidades de calcio para una óptima salud ósea”, enfatiza el especialista.

“La mayoría de las personas no incluyen suficiente calcio en sus dietas”, explica el CEO de la IOF Daniel Navid. “Deseamos que el nuevo calculador de calcio en español ayude a aumentar la importancia de la ingesta personal de calcio en los países de habla hispana”, explicó al dar a conocer el nuevo servicio accesible a través de Internet.

El daño de la osteoporosis

Si la osteoporosis no se trata, el esqueleto termina por ser sumamente frágil y algunos huesos tienden a romperse. La pérdida de hueso suele ser un proceso indoloro hasta que se produce una fractura. Por ello, es frecuente que las personas ignoren que sufren osteoporosis hasta que, de repente, sufren una fractura inesperada.

Según las proyecciones de un estudio hecho por los especialistas Cooper, Campion y Melton, se calcula que el número de fracturas de cadera entre mujeres y hombres en Latinoamérica crecerá nada menos que un 400 por ciento entre 1990 y 2050. Para los grupos de personas mayores de 65 años, el incremento podría llegar a un 700 por ciento.

De acuerdo con esa proyección, los habitantes de los países latinoamericanos sufrirían en 2050 cerca de 655.648 fracturas de cadera, lo que, según una investigación de Olof Johnell publicada en 1997 en el American Journal of Medicine, ocasionaría un gasto en salud de nada menos que 13 mil millones de dólares.

Fracturas más frecuentes

Las fracturas más comunes asociadas con la osteoporosis se producen en la cadera, columna y muñeca. Su incidencia, en especial las de cadera y columna, aumenta con la edad, tanto en mujeres, como en hombres.

Las fracturas vertebrales (espinales) y de cadera revisten gravedad. Las primeras pueden traer aparejadas consecuencias severas, tales como pérdida de altura, fuerte dolor de espalda y deformidad. Por su parte, las fracturas de cadera a menudo requieren cirugía y pueden ocasionar pérdida de independencia en la vida cotidiana.

Afortunadamente, la osteoporosis es, en la actualidad, una enfermedad básicamente tratable y, con la combinación de cambios en el estilo de vida y un tratamiento médico adecuado, pueden evitarse numerosas fracturas.

Si bien los factores genéticos son importantes a la hora de determinar si un individuo presenta un riesgo elevado de osteoporosis, los aspectos relacionados con el estilo de vida influyen en el desarrollo óseo durante la juventud y, también, en la tasa de pérdida ósea en años posteriores.

La alimentación, el ejercicio y otros factores relacionados con el estilo de vida son claves en el momento de determinar la salud ósea y si nuestro cuerpo está en condiciones de reemplazar a los huesos viejos. Dentro de este panorama, la ingesta de calcio es un punto importante a evaluar.

¿Cómo andamos con el calcio?

¿Cuánta cantidad de calcio se recomienda ingerir? Aunque cada país tiene sus propias recomendaciones oficiales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda las siguientes cuotas diarias de calcio. Para los niños de hasta 9 años, de 300 a 700 mg por día, dependiendo de la edad; adolecentes entre 10 y 18 años, 1300 mg por día; mujeres de 19 años hasta la menopausia, 1000 mg por día, y para el caso de las mujeres pos menopáusicas, 1300 mg por día. Para los hombres hasta los 65 años unos 1000 mg y para los mayores de 65 años, 1300 mg por día.

Lo recomendado se refiere a la cantidad de calcio que se aconseja consumir a cada grupo (con una ingesta diaria correspondiente a un promedio de ingesta durante un período de tiempo), para asegurar que el calcio consumido recompense el calcio que cada día pierde el cuerpo. En los niños esta recomendación toma en cuenta que su esqueleto está en crecimiento, y en las mujeres pos menopáusicas y en las personas mayores considera también que el intestino absorbe menos calcio en esa etapa de la vida.

En cuanto a cómo ingerir el calcio, la IOF indica que la comida diaria, como leche, queso, y yogurt son las fuentes más accesibles a través de la dieta. Por ejemplo, un vaso de leche de 200 ml. provee al menos un tercio de la recomendación de calcio diaria para un niño. Otras comidas, como ciertas verduras (col rizada, broccoli), pescado enlatado como las sardinas, tofu, higos, y determinados frutos secos, como almendras y nueces brasileras, también son una gran fuente de calcio. Las personas también pueden aumentar su ingesta de calcio a través de las comidas y bebidas ricas en calcio y, si es necesario, a través de suplementos.

Quienes quieran calcular cuánto ingieren de calcio según sus costumbres alimentarias no tienen más que ingresar a http://www.iofbonehealth.org/latinoamerica/calculador-de-calcio.html?lang=es y seguir las sencillas instrucciones que allí presenta el Calculador de Calcio de la IOF. Una buena forma, sin duda, de prevenir un mal como la osteoporosis, que acarrea fracturas a una de cada tres mujeres y a uno de cada cinco hombres mayores de 50 años en todo el mundo.

Más información: http://www.iofbonehealth.org/patients-public/about-steoporosis/prevention/nutrition.html

RECUADRO 1

¿Cómo se diagnostica la osteoporosis?

Actualmente no existe ningún método ideal de uso clínico para medir la fragilidad o debilidad del hueso. El único disponible, utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para definir esa enfermedad, es la densitometría ósea. Este estudio permite medir la densidad del hueso en diversas áreas del esqueleto y puede predecir el riesgo de fractura.

Las radiografías son útiles para establecer la presencia de fracturas vertebrales y para descartar otras enfermedades frecuentes, como la osteoartrosis, pero no permiten el diagnóstico temprano de esta enfermedad, pues debe existir una pérdida de masa ósea mayor del 30% para poder observar cambios radiográficos.

El laboratorio general y del metabolismo óseo y mineral informa sobre otras enfermedades que causan osteoporosis, y sobre el estado de la pérdida de colágeno que proviene del hueso y de los minerales que lo constituyen.

Fuente: Asociación Argentina de Osteología y Metabolismo Mineral

RECUADRO 2

No es sólo cosa de mujeres

Aunque la mayoría cree que la osteoporosis afecta a las mujeres, la verdad es que los hombres también la padecen, aunque en menor proporción. Puede sospecharse osteoporosis masculina en los siguientes casos:

Los fumadores importantes (más de 20 cigarrillos /día).

Los que abusan del alcohol.

Aquellos que presentan deficiencia de hormonas masculinas por diversas enfermedades.

Los que reciben corticoides.

Los que presentan patologías que producen osteoporosis.

Los desnutridos y todo varón que presentó una fractura ósea de bajo impacto físico.