Mediante el empleo de un potente radiotelescopio, astrónomos estadounidenses detectaron en el espacio interestelar complejas moléculas precursoras de la vida. El descubrimiento señala que la presencia de este tipo de moléculas en el universo sería un fenómeno más común de lo que se creía.
(25/7/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – Un equipo de científicos identificó moléculas orgánicas complejas, precursoras de la vida, flotando cerca de una estrella en una densa nube de gas en la constelación de Leo y también en una nube molecular en la constelación de Tauro.
La molécula descubierta es una cadena de ocho carbonos y un hidrógeno llamada octatetraynyl (C8H). El hallazgo, publicado en la revista científica Astrophysical Journal, sugiere que la dispersión de las moléculas precursoras de la vida en el universo sería un fenómeno más común de lo que se pensaba.
En la comunidad científica, circulaba la idea de que ese tipo de moléculas se encontraba únicamente en la Tierra. “La gente creía que esas moléculas eran muy frágiles como para existir en el espacio”, afirmó Sandra Brünken, miembro del equipo de investigación del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, que participó en el estudio.
El equipo de astrónomos identificó esas moléculas mediante el empleo del radiotelescopio Robert C. Byrd Green Bank, situado en Virginia, Estados Unidos.
Ese telescopio, que capta ondas de radio emitidas por los planetas del sistema solar, las supernovas, galaxias y cuásares, también está equipado para identificar las ondas de radio emitidas por los elementos químicos presentes en el espacio interestelar. Luego, la información -procesada por potentes computadoras- es analizada por los astrónomos.
Los resultados de este estudio y otros similares inducen a los astrónomos e investigadores de otras disciplinas a pensar que muchos procesos químicos que hicieron posible la vida en la Tierra posiblemente tuvieron lugar incluso antes de que se formara nuestro planeta.
Este tipo de hallazgo indica que algunas moléculas precursoras de vida se forman en las nubes gigantes de gas y polvo de las que surgen las estrellas y los planetas, señalan los expertos.
Los científicos piensan que en el futuro podrían encontrar moléculas orgánicas interestelares más complejas que la octatetraynyl. Esas moléculas “son fáciles de encontrar cuando uno sabe lo que está buscando”, afirma Tony Remijan, un astrónomo del Observatorio Nacional de Radio Astronomía de Estados Unidos, que forma parte del equipo de astrónomos que hizo el hallazgo.
El trabajo de los astrónomos constituye una importante pieza en el armado del rompecabezas que intenta echar luz sobre los procesos que dieron lugar al “caldo” de aminoácidos, ácidos grasos, azúcares y otras moléculas que originaron la vida en la tierra 3800 millones de años atrás.