Mientras los científicos investigan nuevas estrategias de diagnóstico y avanzan para descifrar el código genético de la bacteria que la origina, la tuberculosis sigue siendo un desafío mundial, que afecta principalmente a los países pobres. Un informe del portal Scidev.net aporta recursos informativos online para comprender la situación actual de la segunda enfermedad infecciosa más preocupante del mundo.

(4/7/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – La tuberculosis es una enfermedad tratable. Sin embargo, en el mundo mata a una persona cada 20 segundos, es decir 1,6 millones de personas al año. La carga de la enfermedad es mayor en los países pobres, por la precariedad de las condiciones de vida y de acceso a la salud.

En este momento 15 millones de personas padecen su forma activa, que causa tos, dolores en el pecho, debilidad, pérdida de peso y fiebre, aunque otros dos mil millones la cursan sin síntomas -la forma latente sólo se puede detectar con un examen de piel, que constata la presencia de Mycobacterium tuberculosis, la bacteria que la origina y cuyo genoma los científicos están tratando de descifrar.

“Si bien se ha avanzado en controlar la enfermedad desde que en 1993 la OMS instó a combatirla como una emergencia mundial, el surgimiento de una epidemia mortal de infección conjunta con el VIH y la expansión de cepas de tuberculosis resistentes a las drogas indican que es crucial implementar una estrategia más seria y contundente”, señala la doctora Priya Shetty, asesora de salud del portal Scidev.net, que publica información científica online sobre los países en vías de desarrollo.

El sitio, que tiene base en el Reino Unido, acaba de difundir una serie de recursos digitales destinados a resumir la situación actual de la tuberculosis. Artículos, gráficos y enlaces se ocupan de desentrañar a quiénes afecta la enfermedad en el siglo XXI, hacia dónde se podría expandir en el futuro y cómo se puede tratar y controlar.

TB + VIH

Según el informe, la tuberculosis es la infección que mata con mayor frecuencia a las personas que padecen VIH/sida, en especial en África subsahariana, donde un tercio de los enfermos de sida también tiene tuberculosis.

“Dada la debilidad de su sistema inmune, las personas con VIH/sida tienen hasta 20 veces más probabilidades de desarrollar tuberculosis que quienes no están enfermos”, señala el informe.

Si bien existe un antibiótico para tratar la tuberculosis en estos casos, reduciendo un 40% la mortalidad, la estigmatización que rodea a ambas enfermedades hace que muchas veces los propios pacientes se muestren reacios a hacerse un test por iniciativa propia, si ya saben que padecen una de ellas. Una posible solución sería integrar los programas nacionales de control de ambas enfermedades, convirtiendo en rutina los análisis cruzados.

Tratamiento

Una de los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecido para 2015 es reducir la prevalencia y muertes por tuberculosis a la mitad de las cifras de 1990. Para lograrlo, la OMS propuso una estrategia conocida como DOT (Directly Observed Therapy), que apunta a que los pacientes con tuberculosis cumplan con el tratamiento completo.

La estrategia de la OMS consiste en que un trabajador de la salud constate personalmente que el paciente toma la dosis indicada a lo largo de los 6 a 9 meses que puede durar el tratamiento, en el que se combinan dos o más drogas de primera línea.

En la Argentina, donde mueren unas dos mil personas al año por tuberculosis, la estrategia DOT tuvo una efectividad cercana al 60% en 2004, según datos de la OMS.

¿Por qué es importante completar el tratamiento? Si el paciente no lo hace, puede tener una recaída, seguir transmitiendo la enfermedad y desarrollar resistencia a las drogas, un fenómeno que produce 450.000 nuevos casos al año, en particular en China, la India y países de la ex Unión Soviética, y es sumamente oneroso para los estados.

Hay que derribar algunos mitos

Mientras se avanza en la investigación de la enfermedad y se toman medidas prácticas para combatirla a partir del conocimiento disponible, no se puede dejar de lado la formación de los trabajadores de la salud en los desafíos que plantea la tuberculosis, ni la educación de la población para desterrar mitos y combatir el estigma asociado con la enfermedad en muchos países.

La doctora Shetty comenta sobre algunas de los errores más comunes:

• Pensar que si uno empieza un tratamiento contra la tuberculosis se va a morir.

• Creer que la tuberculosis es incurable, que causa impotencia o que se contagia compartiendo utensilios.

• Suponer que todos los pacientes que tienen tuberculosis también tienen sida y se van a morir.

• Creer que la tuberculosis es una enfermedad de transmisión sexual o que la puede contagiar una mujer que acaba de dar a luz o abortar.

Más información:

www.scidev.net/tuberculosis

http://www.tbalert.org/general/faq.php#q11-prevent

http://www.who.int/tb/en/