Desde el año pasado tiene lugar en el campus de Google un nuevo concepto de encuentro entre científicos y expertos en tecnología de diferentes disciplinas. Hace unos días se hizo la versión 2007 que los organizadores bautizaron “SciFoo Camp”. Se trata de un “anti-congreso”, donde en vez de tener un programa pre-establecido se privilegia la espontaneidad.

(15/8/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Laura García Oviedo) –Con la meta de estimular la comunicación entre los científicos de diferentes disciplinas, hace unos días se realizó en los Estados Unidos un encuentro muy peculiar. O, como lo llamaron sus organizadores, un “anti-congreso”. Es que el objetivo de SciFoo ´07 fue lograr que, más allá de las formalidades académicas y el encasillamiento de cada especialización, los científicos pudieran intercambiar ideas sobre tecnologías emergentes.

Alrededor de 200 físicos, biólogos, químicos, e ingenieros de diferentes nacionalidades fueron protagonistas de esta nueva reunión que organiza el Grupo Nature (compañía editorial que publica una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo, la revista Nature) junto con O´Reilly Media. La primera versión fue en 2006, y por el éxito que tuvo se decidió repetir el experimento de fomentar los torbellinos de ideas.

Intercambio

El escenario fue el complejo de Google, en Silicon Valley, California. Muchos de los científicos y expertos en tecnología que estuvieron allí subieron sus comentarios a Internet. Es el caso de Timo Hannay, quien se especializó en neurociencias, y ahora trabaja en el Grupo Editorial Nature. Fue además uno de los organizadores del evento.

“Fui a SciFoo en busca de algo nuevo, así que decidí ir a muchas sesiones de física. La posibilidad de aprender sobre computación cuántica, la naturaleza del tiempo y los multiuniversos en charlas donde participaron personas como Frank Wilczek, Martin Rees, Lee Smolin y Neal Stephenson era simplemente irresistible”, cuenta Hannay en un blog. Y agrega que una de las charlas que más le fascinaron fue sobre el mapa del Genoma de James Watson.

En 2006, luego de la primera reunión, surgieron muchas críticas. Entre ellas, de qué servía reunir a tantos expertos de diferentes temas en un mismo congreso sólo para charlar, y también porque no había un programa orientado a una meta estricta, sino que se privilegiaba el intercambio de ideas de una manera flexible.

La revista Nature publicó una editorial hace un año defendiendo la iniciativa: “Quizás se le da muy poco crédito a encuentros que están expresamente dirigidos a fomentar la conversación, organizados en la esperanza iluminadora de que las personas serán estimuladas y que a ello le seguirán desarrollos imprevistos. La tarea de los organizadores es simplemente maximizar las probabilidades de encuentros positivos”.

Para leer los comentarios de los científicos que asistieron a SciFoo 2007, se puede ingresar a http://blogs.nature.com/wp/nascent/2007/08/science_foo_camp_2007.html

RECUADRO:

MISTERIO “FOO”

¿Por qué esta reunión anual se llama SciFoo? ¿Tiene que ver con algo relacionado a la Ciencia Ficción (por Sci-Fi)? ¿O con algo vinculado a fool (tonto en inglés)? La respuesta nada tiene que ver con estas suposiciones. Según informa Nature, hace algunos años al editor Tim O´Reilly y a sus colegas se les ocurrió hacer este tipo de encuentro. La consigna era, desde el principio, estimular la generación de ideas entre personas que provenían de diferentes campos.

Así, un físico podría charlar sin apuros con un microbiólogo. O, un ingeniero informático podría interesarse en genética. ¿Quién sabe? Quizás de esa manera se podría estimular “chispas” de imaginación. Fue así como en 2006 se concretó el proyecto, con la primera reunión. Como se iba a invitar en un principio a los “amigos de O´Reilly”, se decidió bautizar al encuentro que ahora es anual con las primeras letras de las palabras en inglés FOO (por “Friends Of O´Reilly”), combinadas con science (ciencia, en inglés). Sci-Foo.