La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial lanzó con éxito este viernes 14 de septiembre un orbitador y dos pequeños satélites que observarán la Luna. Las principales metas son intentar explicar el origen del satélite natural de la Luna y conocer la distribución de sus minerales. Es la primera gran misión luego del auge del programa Apolo de la NASA de los años ´60.

(14/9/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Laura García Oviedo)– En la actualidad está resurgiendo en varios países el interés por explorar la Luna, en principio mediante misiones no tripuladas. Sin ir más lejos, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA, por sus siglas en inglés) lanzó este viernes 14 de septiembre la misión SELENE “KAGUYA” compuesta por un orbitador y dos pequeños satélites.

¿Las principales metas de esta iniciativa nipona? Entender el origen y la evolución de ese satélite, estudiar su superficie y observar la ubicación de los diferentes minerales. Además, se registrarán imágenes de los paisajes de la Luna a través de una potente cámara de filmación con el fin de usar esa información en futuras misiones tripuladas.

El lanzamiento del cohete H-IIA F13 fue realizado desde el Centro Espacial Tanegashima, en el sur de Japón, a las 10.30 de ese país (23.30 del jueves 13 de septiembre, en Buenos Aires). La separación del cohete y el orbitador KAGUYA se produjo a los 45 minutos y 34 segundos después del despegue. El proyecto es impulsado por Mitsubishi y JAXA, y el costo es de 279 millones de dólares.

“Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento por la cooperación y el apoyo de nuestro personal y los organizadores que contribuyeron en el exitoso despegue de KAGUYA a bordo del H-IIA F13”, dice el comunicado que JAXA publicó en su sitio web (http://www.jaxa.jp/index_e.html).

La misión se llama SELENE –siglas de “SELenological and ENgineering Explorer”– “KAGUYA”, este último nombre en homenaje a una princesa que protagoniza un cuento japonés.

Otros de los objetivos científicos que se propusieron los japoneses son obtener información sobre la geografía lunar, la estructura superficial y sub-superficial, el remanente de su campo magnético y su campo gravitatorio. Esta información será relevada a través de los 15 instrumentos que porta KAGUYA.

Al mismo tiempo, el equipo de observación instalado en el satélite orbitador observará el plasma, el campo electromagnético y las partículas de alta energía. La información obtenida será de gran utilidad para evaluar la posibilidad de convertir a la Luna en un futuro destino de visita, informa JAXA en un comunicado.

KAGUYA está compuesto por un orbitador principal, que funcionará al menos un año en órbita peripolar en una altitud de 100 km observando la Luna, y por dos pequeños satélites. Uno de los satélites, denominado Relay, funcionará como transmisor y ocupará una órbita polar elíptica a 2400 km; será el encargado de transmitir las comunicaciones entre el orbitador principal y la estación en Tierra. El otro, llamado “VRAD”, ubicado en una órbita circular polar a 800 km, medirá el campo gravitacional alrededor de la Luna.

Entre 2007 y 2008 países como India, China y los Estados Unidos lanzarán sus misiones destinadas al mismo satélite natural terrestre. “La NASA lanzará un orbitador lunar en 2008 para obtener información que servirá para planificar la exploración tripulada por seres humanos. NASA utilizará los datos obtenidos por KAGUYA; en ese sentido, KAGUYA contribuirá para hacer posible la exploración tripulada de la Luna”, informa JAXA.

¿Por qué no hubo otras misiones a la Luna después de Apolo? “Son misiones muy costosas para el presupuesto de una Nación, y después de que los Estados Unidos llegaron a la Luna prefirieron seguir adelante explorando otros lugares del espacio”, opina Mónica Rabolli, investigadora de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de la Argentina, al ser consultada por la Agencia CyTA.

“La iniciativa de la Agencia Espacial de Japón es relevante en la medida en que relevar información sobre la materia y el origen de un cuerpo celeste como la Luna lleva a conocer más sobre el origen de la Tierra. Por eso, todo lo que aporte al conocimiento del espacio es muy importante”, agrega Rabolli, quien trabaja en la actualidad en la misión SAC-D/Aquarius de la CONAE.

RECUADRO

PREMIO LUNAR GOOGLE

(14/9/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por L.G.O.) – La empresa de Internet Google parece estar en todos lados. La última novedad es un concurso anunciado ayer en el festival NextFest de la revista de tecnología Wired, en los Ángeles que le dará al ganador un premio de 30 millones de dólares. ¿Cuál es el desafío a enfrentar?

El “Google Lunar X Prize” convoca a las empresas y equipos de universidades con financiación privada de todo el mundo a plantar en la Luna un “rover”, robotito del tipo de los Spirit y Opportunity que están en Marte. Una vez allí, la consigna es que el “rover” pueda recorrer al menos 500 metros y enviar imágenes de video en alta resolución a la Tierra.

Según informa el diario estadounidense The New York Times en su edición del 14 de septiembre, la Universidad Carnegie Mellon ya anunció que un experto en robótica de esa casa de estudios formará un equipo para tratar de llegar primero a la Luna y hacerse del premio.

Si los Estados Unidos y la ex Unión Soviética lo lograron hace casi 40 años, ¿por qué no lo podrían hacer en la actualidad equipos de ingenieros de diferentes países del mundo?

Ahora, la gran duda es si ese premio podrá cubrir los gastos de la inversión realizada en desarrollar el “rover” y lanzarlo. Aun como es sabido, en estos casos el reconocimiento mundial es más importante que el dinero.

Para más información: http://www.googlelunarxprize.org/lunar/intl/esp