Un reciente estudio establece que los dinosaurios “velociraptor” tenían un sistema respiratorio como el de las aves marinas actuales. Esta forma particular de oxigenación les permitía correr más velozmente tras sus presas.
(16/11/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Alejandro Manrique) – Un estudio publicado en “Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences”ofrece, por primera vez, una explicación de cómo los dinosaurios velociraptor y otros terópodos –dinosaurios carnívoros de dos patas– podrían haber respirado, empleando sistemas respiratorios como el de las aves marinas actuales.
De acuerdo con investigadores de la Universidad de Manchester, en el Reino Unido, al igual que la mayoría de los pájaros, estos dinosaurios tenían –además de pulmones– sacos de aire adheridos a su espina dorsal. Este sofisticado sistema de respiración les habría ayudado a perseguir a sus presas con gran velocidad.
“Un número de estudios ha mostrado que los dinosaurios eran ancestros directos de los pájaros y nosotros hemos identificando una serie de características de aves en los terópodos”, dijo Jonathan Codd, biólogo de la universidad mencionada que lideró la investigación.
El descubrimiento apoyaría esta conjetura y mostraría que las similitudes también se extenderían a las estructuras respiratorias, y que estos dinosaurios tenían todo lo necesario para respirar por medio de un sistema respiratorio de sacos de aire como en las aves. El hallazgo se basa en la identificación de pequeños huesos como los que, en el caso de los pájaros, actúan como impulsores y mueven las costillas hacia arriba y hacia abajo insuflando aire a los sacos.
Veloces depredadores
Los investigadores estudiaron fósiles en colecciones y museos de todo el mundo, y encontraron que algunos dinosaurios tenían huesos móviles y pequeños, denominados unciformes.
El paleontólogo Phil Manning de la Escuela Ambiental y de la Tierra de la Universidad de Manchester, que también participó del trabajo, estudió restos fósiles de dinosaurios “maniraptoran” y peces extinguidos tales como el Archaeopteryx, y encontró que las estructuras de respiración también estaban presentes en los dinosaurios. “Nosotros los mamíferos tenemos un diafragma que nos permite cambiar el volumen de los pulmones cuando respiramos”, dijo Manning.
Los pájaros, descendientes de los dinosaurios como se cree, no tienen diafragma y usan su esternón en combinación con sus músculos, anexados al sistema unciforme que impulsa su eficiente respiración.
Según Codd, el trabajo realizado muestra que la forma en que los pájaros respiran es más compleja de lo que originalmente se pensaba. El sistema unciforme consiste en pequeños huesos que actúan como palancas para mover las costillas y el esternón durante la respiración.
“Creemos que los dinosaurios tuvieron un efectivo sistema respiratorio, dado que sabemos que el de los pájaros es eficientemente alto y tiene muchas adaptaciones que les permiten volar, una tarea que les demanda mucha energía”, explicó Codd.
De acuerdo con las conclusiones de los científicos, el proceso unciforme, presente en casi todas las especies vivientes de pájaros y también en los restos fósiles de algunos dinosaurios terópodos, fue una adaptación clave en el proceso de cambio de volumen en el pecho para poder respirar. Esto apoyaría la teoría de que el eficiente sistema respiratorio de los dinosaurios terópodos los convertía en veloces depredadores cuando perseguían a sus presas.