Las condiciones de vida de los sectores más desfavorecidos han sido examinadas por un estudio del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias. Destacan que 162 millones de personas viven con menos de 50 centavos de dólar al día, habitando en su mayoría áreas rurales remotas con poco acceso a los caminos, los mercados, la educación y los servicios de salud. El África Sub-Sahariana es la región más desprotegida.
(13/11/07-Agencia CyTA.Instituto Leloir. Por Alejandro Manrique) – Según un reciente reporte del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI, por sus siglas en inglés), un número sustancial de personas no se ha visto beneficiado del progreso logrado en los últimos años en la reducción de la pobreza mundial.
El reporte, titulado “Los más carenciados del mundo: características y causas de la extrema pobreza y el hambre”, indica que unos 162 millones de los más pobres del mundo –denominados los “ultra pobres”– sobrevive con menos de 50 centavos de dólar por día. Si se concentraran en un único país, representarían el séptimo estado más poblado de nuestro planeta.
“Cerca de mil millones de personas viven actualmente con menos de un dólar al día”, dijo Akhter Ahmed, investigador principal del estudio. “Sin embargo, este número no da cuenta de la multitud de pobres que viven en diferentes grados de pobreza, como muestra la investigación”.
Este es el primer estudio de este tipo en usar datos desde 1990 hasta 2004 para examinar las condiciones de vida de quienes cuentan con menos de un dólar diario para su manutención. La información se organiza en tres categorías de pobreza en Asia, Latinoamérica y el Caribe y África Sub-Sahariana, a saber: pobres subyacentes (de 75 centavos a un dólar diario), pobres de nivel medio (de 50 a 75 centavos de dólar al día), y ultra pobres (con menos de 50 centavos de dólar al día).
El estudio halló que los más pobres fueron los que menos se beneficiaron en las reducciones sustanciales de la pobreza mundial durante los últimos 15 años. Si la disminución hubiese sido igual en las tres categorías de pobreza, el número de ultra pobres habría bajado cerca de un 4 por ciento en vez de un dos por ciento, como sucedió.
En las regiones en desarrollo, la reducción de la pobreza difiere en forma notable. El este de Asia y el Pacífico experimentaron una reducción sustancial en el número de individuos que viven bajo todos los niveles de pobreza, entre ellos los más pobres. En el Sudeste Asiático, hubo un descenso significativo en el número de gente que vive con menos de 50 centavos de dólar al día, mientras que la gente pobre que alcanza el nivel de un dólar diario sobrevivió mucho mejor. Sin embargo, los valores de los ultra pobres no han caído significativamente en África Sub-Sahariana, región que actualmente alberga a tres cuartos de la gente más pobre del mundo.
De acuerdo a los datos recabados en esta investigación, aunque la tendencia global muestra que la pobreza se desplaza hacia los centros urbanos, es mucho más acuciante en las áreas rurales donde los índices de pobreza son al menos el doble de altos. Además, se destaca que es cuatro veces más factible que los ultra pobres vivan en áreas rurales que urbanas.
“El lento y deprimente progreso en asistir a los pobres que viven en la ultra pobreza, muestra evidentemente que la forma usual de proceder no es suficiente”, dijo Ruth Vargas Hill, investigadora del IFPRI y participante del estudio. “Llegar a la gente más pobre con un cronograma de tiempo aceptable requiere que todos los miembros de la comunidad internacional, desde los dirigentes a la sociedad civil, actúen. Saber quiénes son los más pobres, dónde viven y los singulares desafíos que enfrentan, es un primer paso esencial”.
Los datos recabados indican que la gente más pobre vive en áreas rurales remotas con poco acceso a los caminos, a los mercados, a la educación y a los servicios de salud. En promedio, es cuatro veces menos probable que los grupos familiares que viven en la ultra pobreza tengan electricidad que los que viven en el nivel superior a un dólar diario. Además, es menos factible que las mujeres y hombres adultos más pobres tengan acceso a la educación.
Los desafíos que enfrentan a diario los ultra pobres pueden llevarlos con el tiempo a peores condiciones de pobreza de las que los individuos o grupos no pueden salir sin asistencia externa. El reporte identifica tres causas comunes de dificultades inherentes a la pobreza: falta de habilidad de las familias pobres para invertir en la educación de sus hijos; acceso limitado al crédito para los que tienen pocos recursos; y una productividad reducida debido a la desnutrición.
Además, la exclusión de ciertos grupos, tales como las minorías étnicas, castas y tribus en desventaja, y los que sufren de enfermedades e incapacidades físicas, dificulta el acceso a los recursos y los mercados, lo que incrementa las posibilidades de pobreza.
“Se necesita una acción nueva y diferente para mejorar las condiciones de vida de la gente más pobre del mundo. Las medidas para promover el crecimiento que favorezca a los pobres necesitan combinarse con una acción de esfuerzo para la protección social”, dijo Joachim von Braun, director general del IFPRI.
El reporte ofrece varias recomendaciones para los dirigentes, particularmente en el África Sub-Sahariana:
“Esta investigación proporciona una mirada profunda en la identificación de la gente más pobre”, dijo Ahmed. “Sólo al entender los desafíos que enfrenta la gente más carenciada del mundo podremos forjar un futuro sin extrema pobreza y hambre”.
Claro que, una mirada profunda del tema de la pobreza en el mundo requeriría tener en cuenta otros factores además de los descriptivos, los que no han sido tenidos en cuenta en este estudio.