Docentes de la Universidad Nacional del Litoral identifican un virus respiratorio en Santa Fe mediante técnicas de biología molecular. Se trata del Metapneumovirus humano (hMPV). Provoca, fundamentalmente, cuadros respiratorios con síntomas similares a los de otros virus respiratorios ya conocidos. Ya reportaron los primeros casos en la región.
(12/11/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Priscila Fernández – UNL) – Las enfermedades respiratorias son un importante problema para la salud, sobre todo en los niños. La variedad de agentes patógenos y la similitud de los síntomas de las infecciones por virus hacen que el diagnóstico no siempre sea posible, por lo que muchos pacientes resultan con cuadros virales sin determinar. Hasta hace poco éste era el caso del Metapneumovirus humano (hMPV), un virus que fue reportado por primera vez en Europa en el año 2001 y en 2004 en Argentina.
“Desde el punto de vista de la sintomatología y la clínica el hMPV es indistinguible de otros virus como el influenza o el parainfluenza. En particular, es muy similar al virus Sincicial respiratorio. Los cuadros pueden ser desde asintomáticos hasta causar una neumonía complicada”, explicó la bióloga Marcela López, investigadora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) Emilio Coni, de la ciudad de Santa Fe.
Para poder saber si este virus emergente está circulando en la región, docentes de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) estudiaron muestras de pacientes con afecciones respiratorias, atendidos en el Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, mediante técnicas derivadas de la biología molecular.
Se trata de análisis cuyo objetivo es la identificación de un microorganismo a través de su información genética. “Fuimos diseñando estrategias alternativas, que comenzaron a probarse en muestras que tenían en el Instituto Emilio Coni en su archivo y que habían quedado sin diagnosticar. Luego de los análisis surgió que algunas de esas muestras portaban el hMPV”, indicó el doctor Fabián Zalazar, docente e investigador de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la UNL. Estos constituyeron los primeros casos reportados en la región.
Existen escasas investigaciones informadas oficialmente sobre hMPV en la Argentina. Anteriormente al trabajo de los investigadores santafesinos sólo se habían informado casos de este virus en Mendoza, Ushuaia y Buenos Aires. “En nuestra región todavía el agente no había sido estudiado nunca, por lo que pareció de interés y utilidad diseñar una metodología que permitiera ponerlo en evidencia”, comentó Zalazar.
En este estudio se trabajó sobre muestras de aspirado de niños que fueron hospitalizados con cuadros respiratorios de características virales, pero que habían mostrado resultados negativos para todas las pruebas de rutina.
Para poder identificar al microorganismo causante de la infección, los investigadores recurrieron a un tipo de análisis más sensible y específico que es capaz de identificar la información genética del virus. La metodología, que deriva de la biología molecular, se llama Trascripción Reversa acoplada a la Reacción en Cadena de la Polimerasa (RT-PCR, por sus siglas en inglés) y pone en evidencia secuencias del genoma del virus.
Luego de identificar la primera muestra de un paciente que era portador de este virus, los investigadores consultaron su historia clínica. Entonces pudieron observar que el niño hospitalizado tenía un cuadro de exacerbación de asma aguda.
“Asociar el hMPV a un episodio de asma fue relevante para nosotros. Hasta el momento no había ningún trabajo en nuestro país que describa una relación causal entre ambos. Esto es importante como para marcar si su presencia puede estar definiendo cuadros todavía más severos en el paciente”, explicó el biólogo Fabián Tedeschi, docente e investigador de la FBCB.
Mayor especificidad
De acuerdo con los datos obtenidos hasta el momento de estas investigaciones locales, la frecuencia del hMPV es relativamente baja. Este virus se encontró en el 4,2% de las muestras de pacientes pediátricos que permanecían sin diagnosticar.
Este dato se obtuvo tras analizar un total de 118 muestras de aspirados de niños hospitalizados entre los tres meses y los cinco años de edad, y en un período comprendido entre 2005 y 2006.
“Este porcentaje es similar a los que se encuentran en otros lugares en el mundo”, comentó Zalazar y añadió: “Todavía no hicimos estudio de incidencia, que es decir cuántas nuevas muestras positivas empieza a haber desde un período de tiempo hasta otro”.
Esta línea de investigación desarrollada en el Laboratorio de Práctica Profesional (FBCB – UNL) y el INER Emilio Coni tuvo sus inicios en 2005 cuando comenzaron los primeros ensayos. La siguiente etapa fue la optimización de la metodología y para ello recibieron colaboración de la Dra. Cristina Videla del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC) de la ciudad de Buenos Aires.
A diferencia de otras metodologías de diagnóstico tradicionales, las derivadas de la biología molecular presentan importantes ventajas. Por una parte, el análisis puede hacerse de manera más rápida –horas, en lugar de días o semanas-. Además puede conseguirse una mayor sensibilidad con una ganancia también en especificidad que reduce los casos de falsos negativos y positivos.
“Otra de las ventajas de la PCR es que, con todas las alternativas y variantes que se pueden diseñar, tiene una gran versatilidad. Se pueden ir modificando condiciones de acuerdo con la situación particular que uno quiere analizar”, manifestó Zalazar.
Sin embargo, los costos que implican estas técnicas hacen que sólo se apliquen cuando otros estudios no ofrecen respuestas. Es decir que, si bien es posible que este tipo de análisis se incorpore al sistema de salud público, su aplicación se limitará a muestras de difícil diagnóstico.
“Hoy por hoy ninguna metodología basada en PCR utilizada con fines diagnósticos es aplicada masivamente porque hay una relación costo-beneficio que no es útil”, explicó Zalazar. “Existen otro tipo de análisis que son de mucho menor costo y que tienen una capacidad de trabajo mayor que deben aplicarse inicialmente. Sólo en los casos más problemáticos se recurre a estas metodologías de mayor especificidad y sensibilidad”.