Científicos de los Estados Unidos encontraron pruebas de que los compuestos orgánicos hallados en el meteorito marciano ALH 84001 se formaron por reacciones químicas dentro de la roca. Hasta hace poco se creía que esos elementos habían llegado a Marte desde del espacio exterior.
(26-12-07-Agencia CyTA.Instituto Leloir – Por Alejandro Manrique) – Al analizar material orgánico y minerales en el meteorito “Allan Hills 84001”, conocido como ALH 84001, científicos del Laboratorio de Geofísica del Carnegie Institution, de los Estados Unidos mostraron que elementos tales como carbono, hidrógeno y hierro, se formaron en Marte en la historia primitiva de ese planeta.
Los científicos pensaban que el material orgánico contenido en el ALH 84001 había sido depositado en Marte por impactos de meteoritos. Algunos incluso especulaban con un origen más remoto, derivado de la formación de microbios.
“Los materiales orgánicos surgen de pequeñas esferas de minerales de carbonato, tanto en las rocas de Marte como en las de la Tierra”, explicó Andrew Steele, autor principal del estudio publicado en la revista “Meteoritics & Planetary Science”. “Encontramos que el material orgánico se asocia en gran medida con la magnetita, mineral de hierro clave para entender cómo se formaron estos compuestos”, afirmó Steele.
La asociación análoga de carbonato, magnetita y material orgánico en el meteorito ALH 84001 de Marte es muy convincente y muestra que el material orgánico no se originó de formas de vida marcianas, sino que se formó directamente de reacciones químicas dentro de la roca como establece el estudio.
El equipo de investigación llevó a cabo un extenso estudio del meteorito ALH 84001 y comparó los resultados con los datos de rocas similares encontradas en la región de Svalbard, Noruega. Las muestras obtenidas en el archipiélago nórdico provenían de volcanes que habían erupcionado en un clima ártico gélido cerca de un millón de años atrás, posiblemente muy similar a las condiciones que existían en el Marte primitivo.
El material orgánico en las rocas de Svalbard se formó cuando los volcanes erupcionaron bajo condiciones glaciales, durante las que la magnetita actuó como un catalizador para formar compuestos orgánicos de fluidos ricos en agua y dióxido de carbono. Esto ocurrió bajo condiciones donde no existiría ninguna forma de vida.
Un intrigante meteorito
A fines de 1984, el ALH 84001 –también llamado la “roca de Marte”– fue rescatado de la Antártida por una expedición dedicada a la búsqueda de meteoritos. Expulsado al espacio por un asteroide o cometa que impactó Marte millones de años atrás, la roca encontró un camino hacia la Tierra y se cree que llegó al continente blanco hace alrededor de 13 mil años.
En 1996, un grupo de expertos de la NASA declaró haber encontrado evidencia de actividad biológica dentro del ALH 84001 y señaló la presencia de restos fósiles de vida microbiana. Desde entonces, la diminuta roca de dos kilogramos de peso y con forma de papa, ha desvelado a los investigadores de geología planetaria en todo el mundo.
Una de las controversias que giraban alrededor del meteorito marciano era si los pequeños cristales de óxido de hierro (magnetita), ofrecían prueba suficiente para asegurar la presencia de vida en Marte en el pasado. Esos cristales de magnetita son muy similares en composición, forma y tamaño a los que producen ciertas bacterias terrestres.
Según Steele, el hallazgo realizado por su grupo genera una expectativa mayor para la futura misión “Mars Science Laboratory” de 2009. “Ahora sabemos que Marte puede producir compuestos orgánicos y uno de los objetivos de esa misión es encontrarlos, determinar de dónde provienen y la detección de moléculas que originan la vida. Sabemos que están allí, sólo tenemos que encontrarlos”, aseguró el científico.