El Yodo (I)

(15/01/08. CyTA-Instituto Leloir- Por María Cristina Chaler) – Forma parte de los no metales llamados halógenos y se estabiliza en un catión llamado ioduro (I-), importantísimo para mantener la vida, ya que las hormonas tiroideas lo requieren para su síntesis.

Como todos los oligoelementos, el yodo está presente en pequeñas cantidades. Un adulto normal posee de 20 a 50 mg distribuidos en los músculos, en ciertos tejidos y en la tiroides. Se necesita una ingesta de 0,1 a 0,2 mg diarios para mantener su equilibrio.

El cuerpo humano lo absorbe en el intestino delgado, desde donde pasa a la vena porta y se distribuye hacia los tejidos que lo necesitan.

En el plasma se encuentra unido a yodoproteínas y sólo hay de 0,004 a 0,008 mg del mismo.

La tercera parte del yodo que se absorbe es captado por la tiroides y lo que resta es eliminado por orina.

La glándula Tiroides

Es una glándula que se encuentra en el frente del cuello debajo de la nuez de Adán, pesa desde 15 a 30 gramos y tiene forma a de mariposa. Su función es segregar hormonas.

Una de las hormonas que produce es la tiroxina (T4), que contiene yodo y tiene la función de:

  • Regulación energética.
  • Regulación del crecimiento de los tejidos corporales.
  • Otra de los productos de esta glándula es la Triiodotironina (T3) que posee una gran actividad e influye en la regulación de la temperatura corpórea, en el crecimiento y en el funcionamiento del corazón.

    Alimentos que lo contienen son:

  • Pescados.
  • Mariscos.
  • Algas.
  • Algunos vegetales, dependiendo de la composición de los suelos en donde crecen.
  • El agua de los océanos posee abundante yodo sobre todo en las costas y los habitantes de esas zonas tienen asegurada a través de la ingestión del agua y alimentos el yodo que necesitan. En lugares alejados del mar y donde hay montañas que interceptan a los vientos, en general los suelos y el agua resultan empobrecidos en yodo y gran parte de los habitantes sufren de bocio simple por la deficiencia de las hormonas T3 y T4 y la hipertrofia de la glándula, porque no puede funcionar sin el yodo. Esta enfermedad se llama bocio endémico. Se suele evitar con la adición de yodo a los alimentos y sobre todo a la sal, en proporción de 1 en 100 mil partes (1/100.000). En algunos países se encuentra legislada la adición de yodo a la sal, para evitar esta patología.

    Hipotiroidismo

    Es una enfermedad que se produce, entre otras causas, por déficit de yodo en la alimentación. Sus síntomas, a veces inespecíficos, son:

  • Cara hinchada e inexpresiva.
  • Caída de los parpados.
  • Engrosamiento de los labios.
  • Voz gruesa.
  • Caída de cabello.
  • Piel engrosada.
  • Disminución en la fuerza muscular.
  • Disminución en la capacidad respiratoria.
  • Problemas en el funcionamiento cardíaco por la débil fuerza de su bombeo.
  • Anorexias.
  • Estreñimiento.
  • Problemas digestivos.
  • Problemas del sistema nervioso.
  • Trastornos psíquicos.
  • Neuralgias.
  • Dolores musculares.
  • Alteraciones metabólicas.
  • Alteraciones sanguíneas.
  • Aunque se necesiten pequeñísimas cantidades, el yodo es inmensamente importante para que nuestra vida se desarrolle en estado de salud.

    Su exceso

    Llevando una dieta normal es imposible generar un exceso de yodo, aún ingiriendo sal yodada. Sin embargo, la enfermedad llamada hipertiroidismo se produce a causa del funcionamiento excesivo de la glándula tiroidea, que hace que se liberen cantidades excesivas de hormonas tiroideas.

    La causa más común de anomalía es la Enfermedad de Graves, que se produce por una mala respuesta del sistema inmunológico y ataca a la glándula.

  • Los síntomas son:
  • Pérdida de peso.
  • Nerviosismo extremo.
  • Aumento del apetito.
  • Agrandamiento de las mamas en los hombres.
  • Visión doble.
  • Aumento de la sudoración.
  • Intolerancia al calor.
  • Diarreas.
  • Irregularidades menstruales.
  • Ritmo cardiaco acelerado y palpitaciones.
  • Temblores y debilidad muscular.
  • Trastornos en el sueño.
  • Alteraciones en el cabello y las uñas.
  • El yodo es uno de los oligoelementos indispensables para la vida.