Para viajar con mascotas al exterior es necesario mostrar un certificado de buena salud que, en la Argentina, emite el SENASA. De esa manera, se busca evitar la propagación de enfermedades animales por el mundo. Incluso se busca controlar el tránsito de animales dentro del país, debido a que hay zonas libres de ciertas patologías, como la rabia.
(14/01/08 – Agencia CyTA_Instituto Leloir. Por L.G.O.) – La intención de llevar a la mascota de la familia al exterior puede fracasar si el animal no cuenta con un certificado veterinario internacional que garantice su estado óptimo de salud. Las autoridades internacionales exigen ese documento con el fin de evitar problemas de contagio de una enfermedad que no se registra en el país de destino.
¿Por qué se estudia la salud de la mascota? Los animales pueden ser portadores, enfermos o sanos, de virus u otros microorganismos que causan enfermedades, y que pueden contagiar a otras especies e incluso al ser humano.
“Ningún país está interesado en importar enfermedades, el objetivo es resguardar el status sanitario de cada nación”, dijo un representante del Instituto Lazareto, del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
Los requisitos para viajar con animales varían. A tal punto, que en regiones como la Unión Europea exigen que los perros, por ejemplo, tengan un microchip que los identifique y posea la información sanitaria del animal. Otros países sólo solicitan que un veterinario matriculado deje constancia de la vacunación antirrábica, y una garantía de que el animal ha sido desparasitado.
Por especie, las condiciones también varían. “Una señora no lograba entender que para viajar con su canario tuviera que hacer tanto alboroto”, contó un funcionario del Instituto Lazareto. Desde 2003, cualquier tipo de ave es causa de preocupación para las autoridades sanitarias de todo el mundo, por la posibilidad de que sean portadores de diferentes virus de la gripe aviar, entre otros patógenos.
Para viajar a ciertos países, es necesario incluso realizarle un análisis serológico –de sangre– al animal antes de viajar. “Hay gente que viaja hasta con un hipocampo, un hurón o insectos, que son potenciales vectores de agentes patógenos, y por eso se exige que debe adaptarse a los requisitos de seguridad sanitaria”, informaron en el SENASA.
Para ingresar animales a la Argentina, también hay que presentar un certificado. El país está libre de varias enfermedades, y por eso se quiere reducir el riesgo de la “importación” de, por ejemplo, males como la peste equina, o la fiebre hemorrágica del Valle del Riff de África.
“Incluso dentro del país se busca controlar el tránsito de pequeños animales. En Argentina, la Patagonia está libre de rabia, y en la provincia de Buenos Aires hace muchos años que ya no se registran casos. Pero en el Norte todavía se detectan, y por eso hay que ser muy cuidadosos”, dijo el veterinario patólogo Winston Morris, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Además de contagiar a sus pares, los animales enfermos pueden representar riesgos para otras especies y la salud humana. Es el caso de la rabia, causada por un virus de la familia Rhabdoviridae, que ataca al sistema nervioso central de los mamíferos. La lista de animales que son portadores de ese virus incluye a los perros, gatos y murciélagos. Si el tratamiento no se recibe con tiempo suficiente, puede ser letal.
Por eso, cuando se trata de viajar con animales, un exhaustivo examen de salud no está de más.
RECUADRO
CERTIFICADO DE BUENA SALUD
El documento obligatorio que hay que presentar para salir o ingresar del país con la mascota se llama “certificado veterinario internacional”, y es emitido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
Si la mascota es un perro o un gato, la oficina a cargo de gestionar el trámite es el Instituto Lazareto del SENASA, en la ciudad de Buenos Aires. En otras ciudades, es necesario consultar en las sedes del SENASA de cada provincia.
Información útil: www.senasa.gov.ar