Descubren en China fósiles de un reptil volador, de 25 centímetros de longitud, que vivió hace 120 millones de años. Esos reptiles se habrían hallado entre los más pequeños pterosaurios, vertebrados que volaban los cielos en un período que se extendió entre 220 y 65 millones años atrás.
(13/02/08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) – Los restos fósiles bien conservados de un pequeño reptil volador que vivió hace 120 millones de años fueron encontrados en la provincia de Liaoning, en China.
El hallazgo, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), fue posible gracias al trabajo de un equipo formado por paleontólogos de la Academia China de Ciencias y de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil, entre otras instituciones.
De acuerdo con Xiaoling Wang y Diógenes de Almeida Campos, científicos que participaron en el estudio, los fósiles corresponden a un pequeño reptil alado perteneciente al grupo de pterosaurios.
Esos vertebrados reinaron los cielos en un período que se extendió entre 220 y 65 millones años atrás.
El doctor argentino Luis Chiappe, Director del Instituto del Dinosaurio del Museo de Historia Natural del condado de Los Angeles, Estados Unidos, explica: “Los pterosaurios no son dinosaurios, son un grupo de reptiles relacionados con los dinosaurios”.
Los fósiles hallados en el nordeste de China son restos de un pterosaurio que fue bautizado con el nombre de Nemicolopterus crypticus y tenía una apertura de una punta de las alas a la otra de 25 centímetros “Es uno de los pterosaurios más pequeños que se hayan encontrado”, aseguran los autores del descubrimiento.
Chiappe considera que es importante resaltar que no es claro si es el pterosaurio más pequeño que se haya encontrado, dado que es un ejemplar juvenil. “No obstante, es un fósil muy interesante”, señala.
Según los análisis realizados, el Nemicolopterus crypticus habitaba en la copa de los árboles y se alimentaba de insectos.
El nombre que recibió ese espécimen proviene de la palabra griega Nemos que significa bosque, ikolos por morador y pteros por las alas. El término crypticus viene de kryptos que significa escondido. “El significado completo es ‘morador volador escondido en el bosque’”, explican los paleontólogos.