La Universidad Nacional de Quilmes acaba de editar “O inventamos o erramos”. La ciencia como idea fuerza en América Latina, una obra que repasa los hitos que signaron la conformación de la ciencia como un campo institucionalizado en nuestro continente.
(04/02/08 – Agencia CyTA_Instituto Leloir) – Tanto en los países desarrollados como en desarrollo, los gobiernos se han dado cuenta de que el compromiso de la ciudadanía es vital para asegurar que la ciencia y la tecnología satisfagan las necesidades de la gente. Somos testigos de intereses e inversiones internacionales sin precedentes que vinculan la ciencia y la tecnología con el desarrollo. Desde la década pasada hay un debate cada vez más tenso y decisivo, pero también rico y creativo, acerca de las condiciones de producción, diseminación y absorción del conocimiento en sociedades particulares. Esto es lo que plantea la doctora en antropología Hebe Vessuri en su libro “O inventamos o erramos”. La ciencia como idea fuerza en América Latina, recientemente editado por la Editorial de la Universidad de Quilmes en su Colección Ciencia, tecnología y sociedad.
Vessuri –que dirige el Departamento Estudio de la Ciencia del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, en Caracas– es una de las precursoras de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología en América Latina. Estos estudios prestan una buena dosis de atención a las instituciones, las tradiciones, las escuelas y corrientes de pensamiento.
En “O inventamos o erramos” la autora repasa en una serie de artículos la conformación de la ciencia intitucionalizada en América Latina mediante el análisis de cuestiones ligadas al conocimiento, desde los discursos especializados de la política científica y la educación superior, hasta el escenario de la moderna política de la globalización y la competitividad.
Los caminos de la ciencia y la tecnología en la historia moderna, la ciencia colonial, la ciencia nacional, el papel de las políticas científicas gubernamentales y los papeles culturales de la ciencia en los países subdesarrollados son algunos de los tópicos que Vessuri analiza a lo largo de la obra.
En los países de la región, según la autora, la ciencia se fue institucionalizando a partir de su cuna europea. Mediante este proceso de institucionalización surgieron las tradiciones científicas nacionales modernas dentro de los contextos sociales más variados, donde las instituciones científicas representaron en distintas épocas las múltiples manifestaciones de patrones específicos de respuesta cultural y económica ante la compleja combinación de ideas y sucesos que se identifican como la ciencia occidental.
La premisa básica de los ensayos que componen el libro es concebir la investigación científica como un fenómeno social. La idea es poder entender y reconstruir los procesos por medio de los cuales las personas en distintos tiempos y lugares se han ocupado de crear, probar y usar conocimiento que consideran como científico.