Investigadores argentinos estudiaron por primera vez los parásitos que viven en los defines del Atlántico Sur, en la Patagonia. La información recolectada demostró los bajos niveles de infecciones en los animales, y ayudó a identificar parte de la dieta de esos cetáceos. Algunas de sus presas son la anchoita y el calamar sudamericano de aleta larga.
(15/02/08 – Agencia CyTA_Instituto Leloir. Por Laura García Oviedo) – Hasta ahora se conocía muy poco sobre la biología de los delfines comunes que viven en el Hemisferio Sur, en las aguas del océano Atlántico que bañan la Patagonia. Por eso, científicos del Centro Nacional Patagónico (perteneciente al CONICET) y de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) se propusieron en conjunto con investigadores de España analizar datos sobre la salud y la dieta de los delfines.
El equipo analizó los parásitos que viven en esa especie de cetáceos –Delphinus delphis- y halló que el 94,4 por ciento de los delfines estudiados tenían parásitos denominados “helmintos” en sus estómagos y las glándulas anexas. En estudios realizados en el Hemisferio Norte, en cambio, se han registrado que los helmintos también afectan los pulmones y los intestinos.
PARÁSITOS EN EVIDENCIA
Los investigadores del Centro Nacional Patagónico (CENPAT) trabajaron en colaboración con colegas de la Universidad de Valencia, España. Analizaron 18 delfines comunes, que habían quedado atrapados por un buque pesquero en las costas del norte de la Patagonia, y que fueron derivados para su estudio al Laboratorio de Mamíferos Marinos del CENPAT-CONICET, dirigido por el doctor Enrique Crespo.
“Es el primer estudio de comunidades de parásitos en este delfín. Los estudios publicados hasta ahora se referían a registros de especies de parásitos o aspectos patológicos; nosotros integramos la información en un contexto ecológico de dieta y uso de hábitat”, dijo a la Agencia CyTA la licenciada en biología Bárbara Berón-Vera, becaria doctoral del CONICET y auxiliar docente de Ecología en la UNPSJB, en Puerto Madryn.
El trabajo, publicado en el Journal of Parasitology, registró bajos niveles de infección en los delfines evaluados. “Esto parece ser una característica particular de las poblaciones de delfines de Patagonia. Además, las especies de helmintos ya habían sido halladas en otros delfines de la zona, por lo que ninguna es específica del delfín común”, señaló Berón-Vera.
Asimismo, los investigadores hallaron algunas especies que estarían presentes en el norte de Patagonia y ausentes a mayores latitudes. Según la bióloga marina, el fenómeno estaría relacionado a las presas presentes en cada zona, cuya distribución está determinada por características ambientales, como la temperatura y la salinidad del agua, a lo largo de la plataforma continental.
DIME QUÉ COMES…
El estudio de los parásitos permite conocer aspectos importantes sobre las poblaciones de hospedadores –donde se hospedan los microorganismos– y permiten identificar ‘stocks ecológicos’, que son segmentos poblacionales que usan el hábitat de forma diferente.
Esos microorganismos brindan información sobre las características del hábitat y de su calidad, ya que algunos parásitos se encuentran presentes o ausentes bajo determinadas condiciones del hábitat. Por ejemplo, ante el caso de un derrame de petróleo, suelen desaparecer algunas especies de parásitos dado que cambian las condiciones del medio.
Según explicó Berón-Vera, los parásitos ayudan a identificar la dieta del hospedador. “Todo aquello que coma el hospedador va a determinar el tipo de parásitos que se vayan a establecer. Como los parásitos perduran en el hospedador por más tiempo que las presas en el estómago, nos permiten inferir sobre la dieta y también sobre las zonas donde alimentan”, dijo la especialista.
Así, los investigadores identificaron algunas de las presas del delfín común que jugarían un papel importante en la transmisión de parásitos, ella son la anchoita (Engraulis anchoita), la pescadilla (Cynoscion guatucupa) y el calamar sudamericano de aleta larga (Loligo sanpaulensis).
MAMÍFEROS DE MAR
En el trabajo publicado participaron Enrique Crespo, quien es investigador principal del CONICET y profesor en la UNPSJB; Juan Raga y Mercedes Fernández, investigadores de la Unidad de Zoología Marina, en la Universidad de Valencia, en España; y técnicos del Laboratorio de Mamíferos Marinos del CENPAT de CONICET.
Ante la consulta de la Agencia CyTA sobre si los parásitos hallados son peligrosos para la salud de los delfines, la investigadora respondió que es normal que los animales tengan parásitos, y que los helmintos no le causan ningún daño en particular
“La virulencia, en general, depende de su estrategia de transmisión. Por ejemplo, en algunos hospedadores intermediarios, la infección de los parásitos puede ser muy alta. Pero este no parece ser el caso en los delfines. Son excepcionales las infecciones muy grandes que llevarían a la muerte directa por parasitosis”, destacó la bióloga.
El trabajo fue financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica de Argentina, y la Fundación BBVA de España. Los delfines se obtuvieron gracias a la Dirección de Recursos Acuícolas e Ictícolas de la la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable y la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, de la Argentina.
“El estudio de los parásitos mamíferos marinos y sus vías de transmisión, a través de la dieta, en los diferentes hábitats utilizados a lo largo de la costa Patagónica es una línea de trabajo en crecimiento continuo”, dijo la bióloga marina. Y agregó que en la actualidad se están estudiando a la par los parásitos de las presas más importantes, para identificar y complementar los ciclos de vida de los parásitos.
RECUADRO
LABORATORIO MARINO
La estimación de la abundancia del lobo marino de un pelo (Otaria flavescens), del delfín oscuro (Lagenorhynchus obscurus) y de la tonina overa (Cephalorhynchus commersonii); y la interacción entre esos mamíferos marinos con las pesquerías son algunos de los trabajos que realizan en el Laboratorio de Mamíferos Marinos del CENPAT-CONICET, dirigido por el doctor Enrique Crespo en Puerto Madryn
“El estudio de los parásitos de los mamíferos marinos de Patagonia y sus vías de transmisión es uno de los temas de desarrollo más reciente. Para esto, desde la década de 1990, y a partir de un vínculo de amistad, el doctor Crespo, comenzó a trabajar con el doctor Juan Raga, investigador de la Universidad de Valencia (España) y director del grupo líder a nivel mundial, en el estudio de los parásitos de mamíferos marinos”, informó a la Agencia CyTA la bióloga Bárbara Berón-Vera. En los proyectos que desarrollan participan investigadores de ambos países.