Un sensor biológico puede descubrir contaminantes presentes en el aire casi al instante, lo que brinda la posibilidad de tomar acciones para contrarrestar el riesgo. Podría utilizarse en edificios públicos, subterráneos, plantas de procesamiento de alimentos y hasta en el diagnóstico médico.
(10/03/08 – Agencia CyTA_Instituto Leloir) – Investigadores del laboratorio Lincoln del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT, por sus siglas en inglés) han desarrollado un potente sensor que puede detectar patógenos aéreos tales como el ántrax en menos de tres minutos.
“El nuevo invento llamado PANTHER (por las siglas en inglés de “Notificación de patógenos para el relevamiento de amenaza ambiental”), representa un avance significativo sobre muchos otros sensores”, dice James Harper, integrante del Grupo de Tecnologías Biosensoriales y Moleculares del citado laboratorio. Ocurre que a los sensores convencionales les lleva no menos de 20 minutos detectar una bacteria dañina o un virus presente en el aire. En cambio, los sensores del PANTHER pueden hacer la detección e identificación en menos de tres minutos.
Harper, quien dirigió el desarrollo del sensor, sostiene que hay una real necesidad de que se detecte un patógeno en menos de tres minutos, de manera de tener tiempo para desarrollar acciones antes de que sea demasiado tarde. E informa que podría ser utilizado en edificios, subterráneos y otros espacios públicos.
El sensor de PANTHER utiliza una tecnología basada en el reconocimiento de células denominada CANARY, en alusión a los “canarios” introducidos en la minas para detectar gases peligrosos, y puede registrar una lectura positiva con sólo unas pocas partículas del patógeno por litro de aire. Está diseñado para identificar y entregar una lista de hasta 24 sustancias, entre ellos: el ántrax, la viruela, la peste, la tularemia y la Escherichia coli.
Según Todd Rider del mismo Grupo, quien inventó y presentó la tecnología CANARY en 2003, el invento es incomparable. Empezó a trabajar en 1997, cuando tomó conciencia de que no había disponibilidad de sensores que pudieran detectar patógenos rápidamente. Su idea fue imitar el sistema de defensa de la naturaleza., específicamente de las células B, que detectan intrusos en el cuerpo humano.
“Los linfocitos B en el cuerpo son muy rápidas y sensibles”, manifesta Rider. Y recuerda que el CANARY es el único sensor que hace uso de las células inmunes. Utiliza un grupo de células B, específicas para cada bacteria o virus. Dichas células están insertadas de manera tal que emiten fotones de luz cuando detectan un patógeno. A diferencia de este sensor, los otros disponibles se basan en inmuno-ensayos o en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), que insumen más tiempo y no son tan precisos.
El nuevo invento, el PANTHER, viene provisto de un catador de aire que pone a los patógenos en contacto con el detector de células. El prototipo tiene alrededor de un pie cúbico y pesa 37 libras. Ha sido testeado en entornos rurales y costeros, así como en centros urbanos. Pero podría utilizarse también en chacras o en plantas de procesamiento de alimentos para testear la contaminación por Escherichia coli, salmonela y otros patógenos alimentarios, según el documento emitido por la oficina de prensa del MIT.
Otra aplicación potencial podría estar en el diagnóstico médico, para testear muestras de los pacientes y entregar rápidos resultados.”En vez de ir al consultorio del médico y esperar algunos días los resultados del laboratorios, podrían obtenerse en minutos”, manifiesta Rider. Algo nada despreciable a la hora de administrar antibióticos específicos.