(16-09-08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir- María Cristina Chaler) – La glándula paratiroidea está formada por dos pares de glándulas localizadas por delante del cuello y por debajo de las glándulas tiroideas.
Esta glándula segrega la hormona paratiroidea (PTH), cuya secreción está regulada por la concentración del calcio (Ca++). Un aumento de la concentración de este mineral provoca una inhibición en la producción de la misma.
En caso de que la concentración de calcio en sangre (calcemia) disminuya se activará la secreción de dicha hormona.
La glándula paratiroidea tiene en su superficie un sensor que detecta las pequeñas fluctuaciones del calcio que hará que aumente o disminuya la secreción hormonal. Cuando la concentración de calcio en sangre generalmente se mantiene dentro de los 10mg/dl no hay variaciones en la producción de hormona y se libera a un ritmo normal: Pero apenas varían las concentraciones de calcio, variará la liberación de hormona paratiroidea.
Cuando la calcemia disminuye la liberación de la hormona aumenta rápidamente. El efecto acelerador máximo se alcanza cuando el calcio alcanza los 6mg/dl.
Igualmente cuando la concentración del mineral aumenta la segregación de la hormona disminuye. La máxima inhibición se produce cuando los niveles de calcio alcanzan 11mg/dl.
La principal función de la hormona es contribuir a mantener los niveles de calcio en el compartimiento extracelular de modo que actúa sobre:
-Huesos: movilizando el Calcio de los mismos y aumentando la salida hacia el líquido extracelular. Aumenta la producción de Citrato que favorece la disolución de los huesos.
-Riñones: estimula la reabsorción de Calcio y aumenta la eliminación de fosfatos que se producen por la disolución de los huesos.
-Metabolismo de la vitamina D, aumentando su síntesis ya que si recordamos las notas de Ciencia fácil de vitaminas, la vitamina D interviene:
1) En la absorción de fósforo (P) y Calcio (Ca++) en el intestino de modo que favorece el crecimiento tanto de huesos como de dientes.
2) En la protección del sistema inmunológico.
3) En la regulación de los niveles de Calcio (Ca++) que resulta esencial para que el sistema nervioso central y la musculatura funcionen correctamente. Evitando calambres y convulsiones.
4) En el crecimiento, evitando graves trastornos.
-Sobre intestinos: aumenta la absorción de Calcio en ese tramo del tubo digestivo.
Es conveniente ampliar la nota recordando la acción del Calcio para el organismo vivo que habíamos descripto en las notas de Ciencia fácil sobre Nutrición
Recordemos que
El 99 % de este elemento se encuentra en los huesos y el resto dentro de la célula (zona intracelular) y fuera de ella ( zona intersticial) y entre los vasos sanguíneos ( zona ínter vascular).
Los requerimientos alimentarios de calcio no son siempre iguales sino que dependen de la época en que estamos viviendo. Durante el crecimiento, embarazo y lactancia se necesita mayor ingesta diaria del mismo.
Por ejemplo:
-Lactante de 350 mg a 550mg / día
-Niños de 1 a 10 años 800mg / día
-Pre y pospúberes 1200mg /día -Adultos 800mg por día
-Embarazadas y en lactancia 1200 mg /día
En general después de los 45 años hay una caída del balance de calcio que se hace más notable en la mujer que en el hombre, esta caída generalmente es de un 5% cada 10 años y es la precursora de la ya famosa osteoporosis.
Las sales de calcio forman parte de la estructura de los huesos.
Este mineral, interviene en múltiples reacciones metabólicas, incluyendo la excitabilidad nerviosa, regulación de hormonas y de enzimas y en la coagulación sanguina, también tiene la capacidad de bajar los niveles de colesterol en sangre. Este elemento se puede encontrar dentro del organismo en forma libre, unido a proteínas o formando sales en los huesos.
La constancia del calcio libre da la idea de un buen equilibrio de la salud (homeostasis) ya que en su mantenimiento se involucran una serie de hormonas entre ellas las paratiroideas, las de crecimiento, las tiroideas, glucocorticoides y andrógenos que participan en la formación de los huesos, los estrógenos, la vitamina D y la calcitonina.
Los huesos representan un reservorio de calcio que en el caso de mala nutrición aportan el déficit, lógicamente en detrimento de la salud ósea.
La absorción de calcio (Ca++) depende de que haya una alimentación adecuada, cuando la dieta se empobrece, aumente la eficiencia de la absorción del mismo para compensar la deficiencia.
El contenido normal del calcio en plasma es de 10 mg /dl o (sea 100 mg /l) de los cuales 4,5 mg están unidos a proteínas y de los 5,5 mg restantes, 0,5mg está en forma de sales y 5 mg como calcio libre.
La absorción de calcio se produce en el intestino en la zona del duodeno principalmente y en la primera porción del yeyuno. Con una ingesta diaria de alrededor de 800mg a 900 mg se absorbe cerca del 30 %. Hay factores dietarios que favorecen o entorpecen la absorción de este ión, una dieta demasiado abundante en grasas forma especies de jabones en el intestino que impide su absorción mientras que una dieta abundante en cítricos la mejora.
Se elimina por tres vías: materia fecal, orina y sudor.
La excreción es necesaria para mantener el balance de este ión y en un adulto normal se elimina aproximadamente 300 mg / día. El déficit de calcio en plasma se denomina hipocalcemia y se puede deber a problemas de hipotiroidismo, renales, déficit de vitamina D o mala alimentación prolongada. La hipocalcemia suele provocar tetania o contractura sostenida de la musculatura. La hipercalcemia se suele dar por hipertiroidismo o bien como consecuencia de la presencia de algunos tumores malignos.
El sutil equilibrio está presente en todo el Universo y aún en nuestro organismo. Cuidémoslo y respetémoslo, tratando de no cometer excesos.