Un nuevo método permite identificar genes relacionados con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Fue desarrollado por investigadores argentinos del Instituto Leloir, basándose en el análisis de los cambios de comportamiento de la mosca de la fruta.

(29/12/08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) – Un grupo de investigadores argentinos acaba de desarrollar un método novedoso de detección que permite identificar genes involucrados en el proceso de neurodegeneración en la mosca de la fruta. Más aún, lograron caracterizar uno de esos genes, cuya desregulación podría causar enfermedades relacionadas con la degeneración del sistema nervioso en los seres humanos.

El trabajo, que fue dado a conocer en la edición de PLoS ONE, ha sido realizado por el Laboratorio de Genética del Comportamiento del Instituto Leloir que dirige la doctora María Fernanda Ceriani.

Empleando como modelo experimental Drosophila, la mosca de la fruta, los investigadores realizaron un relevamiento sobre 1000 mutantes generados en el laboratorio. Para identificar genes relacionados con la neurodegeneración, evaluaron alteraciones en el patrón de actividad locomotora que surgen como consecuencia de un funcionamiento neuronal anormal.

“Partimos de la hipótesis de que los cambios de comportamiento de esas mutantes, mirados en distintos momentos de su vida (en el nacimiento, en la vida adulta) nos iban a servir para identificar genes cuya alteración pudiera disparar una disfunción progresiva de las neuronas, una característica de las enfermedades neurodegenerativas”, señala Ceriani, que es investigadora del Conicet.

Ceriani y su grupo estudian desde hace varios años en el Instituto Leloir los ciclos de sueño-vigilia en Drosophila. El hallazgo que acaban de publicar se apoya en el concepto de que el cambio de comportamiento provee una lectura confiable del funcionamiento del circuito neuronal que lo controla.

Las enfermedades neurodegenerativas tienen como característica distintiva que empiezan a manifestarse en la adultez (por lo general a partir de los 60 años), más allá de que las mutaciones del ADN que dan paso a la enfermedad se encuentren presentes en el individuo desde su gestación misma, y a lo largo de toda la vida. Una vez que las manifestaciones de disfunción neuronal aparecen –pueden ser de tipo cognitivo, motor o sensorial–, por lo general empeoran de manera progresiva.

Cerca de 25 millones de personas en todo el mundo padecen enfermedades causadas por la degeneración progresiva de sus neuronas como el Alzheimer, el Parkinson y Huntington, entre otras. De acuerdo con un trabajo publicado en The Lancet ese número se duplica cada 20 años, para alcanzar los 81 millones de afectados por enfermedades neurodegenerativas hacia el 2040.