Partiendo de la premisa de que el aprendizaje de las ciencias en las escuelas primarias es de vital importancia para la formación integral de los niños, un trabajo realizado en México pone bajo la lupa las dificultades que enfrenta el docente como parte fundamental de ese proceso. El estudio subraya que para lograr el desarrollo de una enseñanza de las ciencias de alta calidad en las escuelas primarias es necesario, ante todo, generar un cambio actitudinal entre los maestros.
(15/04/09 -Agencia CyTA-Instituto Leloir) – Un estudio realizado en México y publicado en la Revista Electrónica de Enseñanza de las Ciencias establece que es posible cambiar actitudes negativas hacia las ciencias y su enseñanza en la escuela primaria por medio de una propuesta didáctica basada en la reflexión de la propia práctica docente y en la inclusión de actividades lúdicas en el aula.
El trabajo, realizado por integrantes de la Universidad Pedagógica Nacional de México, indica que uno de los primeros problemas que aparecen en la enseñanza de las ciencias naturales en ese país, al igual que en otros de América Latina, es que los docentes encuentran dificultades para diseñar estrategias de enseñanza adecuadas para que sus alumnos desarrollen una actitud positiva hacia las ciencias y como resultado de ellos se apropien del conocimiento científico.
De acuerdo con los resultados obtenidos en un muestreo que abarcó dos estudios y 100 docentes de educación primaria, señalan que las principales dificultades evidenciadas en la práctica docentes se relacionan con el sostenimiento de una actitud poco favorable hacia las ciencias, debido entre otros motivos, al escaso dominio de los contenidos científicos y a la falta de conocimientos sobre actividades prácticas y experimentales.
Asimismo indican que la problemática general de la enseñanza de las ciencias naturales se centra en la falta de estrategias y apoyos didácticos adecuados para minimizar el predomio de la verbalización sobre la experimentación. También sostienen que el factor socioeconómico es un elemento clave relacionado con la falta de inversión para apoyar los materiales y las instalaciones necesarias a fin de fortalecer las clases. Otros factores determinantes son, de acuerdo con el trabajo, el desconocimiento por parte de los docentes de los saberes de los alumnos acerca de las ciencias naturales durante la preparación de las clases, y la amplitud en los programas de estudio donde se da prioridad a la enseñanza a lenguas y matemáticas.
“La falta de vinculación de los contenidos estudiados con los aspectos o experiencias diarias de los niños”, son otra causa importante a resaltar, causante de la falta de interés que los alumnos presentan en esta temática indican.
Otras dificultades suelen surgir de las creencias de los propios docentes de que las actividades científicas son difíciles de realizar, que sólo pueden ser llevadas a cabo por especialistas y que dentro del salón de clases es casi imposible lograrlas con éxito.
El objetivo de las autoras del trabajo, Mary García Ruiz y Leticia Orozco Sánchez, fue buscar una alternativa que permitiera orientar un cambio de actitud favorable hacia las ciencias naturales y su enseñanza en profesores de educación primaria a través de propuestas didácticas fundamentada en actividades creativas y lúdicas.
Para ello, diseñaron y aplicaron una propuesta didáctica en un grupo compuesto por 18 maestros de una escuela pública de la ciudad de México. Dicha propuesta fue organizada en dos partes y se realizó a modo de taller de cinco sesiones de cuatro horas de duración cada una. La primera parte tuvo por objeto conocer las opiniones y dificultades de los docentes en relación con el tema. La segunda parte, en cambio, consistió en la realización de un sobre la alimentación basado en actividades lúdicas.
Los autores del trabajo evaluaron mediante cuestionarios la actitud de los profesores antes y después de la propuesta. Los resultados del estudio mostraron un cambio favorable de actitud hacia las ciencias naturales y su enseñanza, aunque resaltaron que para que ese cambio resulte permanente es necesario continuar innovando, además de contar con una formación continua.
Para lograr un cambio positivo de actitud hacia la enseñanza de la ciencia es necesario que los docentes tomen primero conciencia sobre cuales son sus propias actitudes en tal sentido, expresan las especialistas.
Asimismo, sugieren que además del cambio de actitud es importante que los docentes les hagan ver a los niños la utilidad de los conocimientos científicos para que se interesen por las ciencias y se llegue a un aprendizaje significativo.
También señalan como necesario que los docentes se incorporen a programas de actualización y formación continua a fin de ser capaces de desarrollar estrategias innovadoras de enseñanza-aprendizaje en las aulas y que tomen en cuenta el contexto social y ambiental para construir procesos de enseñanza-aprendizaje significativos.
“Si estamos interesados en el desarrollo de una enseñanza de las ciencias de alta calidad en la educación primaria entonces el primer paso es un cambio actitudinal”, concluyen.