Investigadores estadounidenses desarrollaron una técnica que permite predecir la capacidad de diseminación del cáncer de mama en el organismo. La técnica permitiría elegir el tratamiento adecuado para cada paciente dado que se podría determinar en qué casos es necesaria la quimioterapia o la radiación para reducir los riesgos de metástasis.
(06/04/09 -Agencia CyTA-Instituto Leloir) – El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS) sin la implementación de medidas efectivas de prevención, detección temprana y tratamiento, entre 2005 y 2015 morirán más de 84 millones de personas a causa de esa enfermedad.
Según el Atlas de Mortalidad por Cáncer elaborado por expertos del Instituto Roffo en colaboración con la Dirección de Estadística del Ministerio de Salud Pública, las mayores tasas de mortalidad en mujeres son, en primer lugar, cáncer de mama (25 por ciento), y luego cuello uterino (13 por ciento), colorrectal (12 por ciento) y pulmón (7 por ciento).
Cáncer de mama: avance científico
Diversos estudios indican que sólo el 40 por ciento de las mujeres con cáncer de mama desarrollan metástasis, afirma John S. Condeelis profesor y experto en anatomía y biología estructural de la Escuela de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva, en Estados Unidos.
De acuerdo con el experto, si se tienen en cuenta esas estadísticas, una gran cantidad de pacientes “estarían expuestas en forma innecesaria a quimioterapia o radiación, tratamientos que pueden producir efectos secundarios significativos e incluso empeorar la enfermedad”. Una vez realizada la cirugía, en muchas ocasiones se aplican esos tratamientos para disminuir los riesgos que se produzca una metástasis.
A fin de elegir un tratamiento adecuado, Condelis y colegas del Instituto de Tecnología de Massachussets, desarrollaron un test que determinaría si un cáncer de mama se desparramaría por el organismo o no. Los resultados fueron publicados en la edición on line de marzo de la revista científica Clinical Cancer Research.
El estudio consiste en identificar un trío de células cuya presencia haría que el cáncer de mama se diseminase a través del organismo: células endoteliales, macrófagos perivasculares (un tipo de célula inmune) y células cancerosas que producen Mena, una proteína que refuerza la capacidad invasiva de los tumores.
En el examen se emplea un dispositivo que contiene anticuerpos que responden a esos tres tipos de célula. Si la concentración de ese “trío celular” es alta significa que el tumor puede desarrollar metástasis o bien que ya lo ha hecho.
Para comprobar la eficacia del test, se analizaron biopsias de 60 pacientes con un seguimiento de cinco años de historia clínica, la mitad con metástasis y la otra con tumores localizados. Dos patólogos, que no conocían el historial clínico de las pacientes, examinaron los tejidos con esa técnica y efectivamente los resultados confirmaron que la densidad de ese conjunto de células era mayor en las pacientes que habían tenido metástasis.
Desde el punto de vista de Condelis, este tipo de exámenes podría “cambiar en forma significativa el modo en que enfocamos el cuidado de las mujeres con cáncer de mama”. Así lo sostiene en la revista Clinical Cancer Research.