Un trabajo publicado en la revista científica Nature Cell Biology revela que la actividad de una proteína denominada quinasa D1 es clave en la propagación de las células cancerosas. Para los autores del estudio, el hallazgo abre las puertas para futuros tratamientos dirigidos a impedir el desarrollo de metástasis de los tumores.
(12/05/09 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) – Uno de los objetivos principales en la lucha contra el cáncer es evitar la metástasis, es decir, impedir que el cáncer se extienda a otras partes del cuerpo. Un trabajo, publicado en la revista Nature Cell Biology, revela novedades sobre los mecanismos involucrados en la movilización de las células cancerosas en el organismo.
Un equipo, liderado por el biólogo Peter Storz, de la Clínica Mayo y de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, descubrió que la proteína quinasa D1 (PKD1) es clave en la habilidad de una célula tumoral para \”remodelar\” su estructura, adquiriendo de esa forma la capacidad de migrar e invadir otros órganos.
Los investigadores descubrieron que si la quinasa PKD1 está activa, las células cancerosas no pueden moverse, lo que explica por qué PKD1 está inactivada en algunos cánceres invasivos.
En gran medida, el movimiento de las células cancerosas depende de unas estructuras llamadas filamentos de actina. Storz y sus colegas observaron que PKD1 inhibe la síntesis de una proteína que facilita la formación de los filamentos de actina.
Para llegar a esos resultados, los investigadores utilizaron métodos para reducir la expresión de PKD1 en las células cancerosas y encontraron que su movilidad aumentaba. Por el contrario, cuando activaron la expresión de PKD1 en las células cancerosas, vieron que el movimiento de éstas se bloqueaba.
Para Storz, los resultados coinciden con otros trabajos que revelan que PKD1 está inactivada “en formas invasivas de cáncer gástrico, de próstata y de mama\”.
Si bien la proteína identificada no es el único factor que explica la metástasis de los tumores, el hallazgo podría contribuir al diseño de tratamientos dirigidos a bloquear la metástasis de células cancerosas, afirma Storz.
Con respecto a este trabajo, el doctor Eduardo Cafferata, integrante del Laboratorio de Terapia Celular y Molécular del Instituto Leloir e investigador de Conicet, señala que si bien este estudio ofrece datos adicionales sobre los mecanismos involucrados en la propagación de los tumores, “no se debe interpretar que regulando la expresión de esa proteína en forma exclusiva, se podrá lograr o no que la célula pueda dar metástasis. Son muchos los factores que desencadenan ese proceso. Algunos los conocemos y otros todavía no han sido descubiertos”.
Por otra parte, el estudio fue realizado in Vitro (en muestras biológicas en un laboratorio). “La PKD1 podría ser un posible blanco terapéutico a futuro si se confirman en vivo lo que los investigadores vieron in Vitro”.