(29/07/09 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por María Cristina Chaler).- La aparición de la enfermedad en América tiene una historia de más de 200 años, pero en los últimos tiempos han aparecidos epidemias en Bolivia, Brasil, Paraguay y Perú con incremento del dengue hemorrágico y se está transformando en una enfermedad que preocupa a la salud pública mundial.

El virus

El virus que provoca el dengue pertenece al género Flavivirus, de la familia de los Flavivirudae que es aquella en los que el patógeno es transmitido por un insecto (mosquito o garrapata) llamado vector, estos tipos de virus también se denominan arbovirus. Posee una cápsula (capside) icosaédrica y una sola cadena de ARN con sentido positivo (+), se replica dentro del citoplasma de la célula que invade.

Esta enfermedad no es provocada por un solo virus ya que hay 4 cuatro serotipos que se diferencian entre sí por la estructura de su superficie, estos son: DEN-1, DEN-2, DEN-3 ó DEN-4, la protección con respecto a uno de ellos no implica estar protegido para otro, por eso cuando una persona sufre una infección seguida de otra secundaria, generada por otra de las cepas, la segunda se torna más peligrosa y se denomina súper infección.

El principal vector de la enfermedad en el hemisferio occidental es la hembra del mosquito Aedes Aegipti.

Manifestaciones de la enfermedad

Se manifiesta en dos formas que se pueden diferenciar recién después del 5to día en que aparece la enfermedad, porque el principio ambas presentan síntomas semejantes, esto hace necesario que comenzada la enfermedad se esté muy atento por si el paciente desmejora. El porcentaje de gravedad igualmente es muy bajo.

• Fiebre del dengue o dengue clásico: resulta ser más leve y tiene los síntomas de un estado gripal.

• Fiebre hemorrágica (FHD) es la manifestación grave en donde predominan las hemorragias que a veces llevan al shock del dengue (SCHD).

Es una enfermedad que proliferaba zonas tropicales pero con el cambio climático se está presentando en forma epidémica en muchos países y se ha transformando en un serio problema para la salud pública mundial.

Fiebre del dengue

• Se presenta con fiebre muy alta de 5 días de duración

• fuerte dolor muscular, de huesos y articulaciones (llamado rompe huesos).

• dolor de cabeza en la parte frontal.

• erupción de la piel que se presenta en el primer momento en extremidades y tórax en forma de pequeñas manchas sanguinolentas o petequias.

• Fatiga y fuerte decaimiento que dura aún pasado el estado febril.

Cuadro es hemorrágico:

Este cuadro puede estar acompañado por alteraciones hepáticas, renales, gástricas, sangrados de nariz, encías, e inflamación de ganglios. Puede haber evacuaciones sangrientas (melena) motivadas por las hemorragias internas.

• Se forman hematomas con facilidad (pruebe del torniquete positiva).

• Disminución de las plaquetas en forma notable.

• Acumulación de suero en el organismo.

• Respiración acelerada (taquipnea).

• Ritmo cardíaco acelerado (taquicardia).

• Vómitos con o sin sangre.

• Dolor intenso de estómago.

• Deshidratación.

• Caída violenta de la presión arterial.

• Piel fría.

Por supuesto que todas las manifestaciones dependerán del estado general del paciente, en los niños menores la enfermedad suele ser más leve que en los mayores y adultos, la duración es de aproximadamente una semana.

Diagnóstico

Todos los síntomas anteriormente mencionados sumados al análisis de sangre que manifiesta disminución del número de plaquetas (elementos de coagulación sanguínea) y aumento de las amino transferasas (aminas hepáticas), facilitan el diagnóstico de la enfermedad, junto con los análisis y cultivos que identifican al virus y su serotipo.

Cuando la disminución de las plaquetas es grande el dengue se presenta en forma hemorrágica y en casos graves se puede dar el síndrome de shock por dengue que puede ser fatal.

Forma de contagio

No se contagia de persona a persona sino por medio de un vector o insecto (mosquito) que ha picado a un paciente que ya posea el virus en su sangre (período virémico).

El virus en el mosquito hembra de la especie Aedes Aegipti se multiplica en su interior y luego de unos pocos días ya se transmite por picadura. La hembra pica para tener en su interior la sangre necesaria para gestar los huevos.

Picada una persona con el mosquito infectado luego de dos días puede a su vez infectar a otro mosquito, aún sin tener síntomas de la enfermedad. A veces la enfermedad pasa desapercibida porque sus síntomas se confunden con los de un estado gripal.

A partir del año 2000 es la segunda enfermedad que han afectado a la humanidad después de la malaria.

Tratamiento

No existen vacunas ni tratamiento alguno, sólo se tratan los síntomas.

Para disminuir la temperatura o los dolores, está contraindicada la aspirina o el ibuprofeno porque incrementan la posibilidad de hemorragia, el paracetamol es el más indicado.

El reposo y la hidratación son parte del tratamiento.

Precaución

Lo más importante es la precaución, es decir evitar la picadura de mosquitos y combatir la presencia de la especie transmisora.

Debemos evitar que el mosquito se críe, para ello es necesario eliminar todo contenedor de acumule agua que dé la posibilidad para que el mosquito se reproduzca en él. En el caso de tenerlos hay cambiar el agua en forma frecuente.

Donde el mosquito se desarrolla inevitablemente hay que evitar las picaduras con repelentes y mosquiteros usados correctamente.

Lo más eficiente para combatir al mosquito es la eliminación en los períodos no estivales de la forma larvaria porque, la fumigación solo mata algunos y disemina a otros.

Argentina

Este año (2009) hubo un brote epidémico muy fuerte en las provincias de Salta, Jujuy, Catamarca y Chaco, también hubo casos en Tucumán, Corrientes y en 14 provincias más e incluso en la ciudad de Buenos Aires aunque con casos no autóctonos pues contrajeron la enfermedad en las provincias del Norte, esto no implica que si no se toman las medidas necesarias para combatir el vector en corto tiempo puedan aparecer casos autóctonos, la epidemia Argentina es la continuación de la epidemia que a fines del 2008 se propagó en Bolivia y Paraguay hubo más de 7800 enfermos y 2 muertos, pero en realidad esto comienza en 1998 con la epidemia de Tartagal, en Salta, donde se reportaron oficialmente 400 casos y en realidad los infectados fueron alrededor de 10000, hace rato que se viene advirtiendo desde los centros científicos del peligro de estos brotes pero es necesario tomar acciones preventivas y no de choque cuando la epidemia ya esta diseminada, generar decisiones políticas necesarias para eliminar al vector propagador de la infección y educar a la población para que evite los recipientes contenedores de agua que den lugar a la cría del mosquito.

La educación es primordial para la buena salud de una persona o de un país.