(27/11/09 – Agencia CyTA – Instituto Leloir).- Las enfermedades crónicas no transmisibles, como las afecciones cardiovasculares y respiratorias, la diabetes o el cáncer, están aumentando a nivel mundial. De hecho, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) son la principal causa de muerte y discapacidad en América Latina y el Caribe.
Para hacerles frente, este mes se reunieron en Nueva Delhi los integrantes de la Alianza Global para Enfermedades Crónicas, un consorcio formado en junio pasado que reúne a agencias de salud que manejan cerca del 80 por ciento del financiamiento destinado a estudios sobre salud pública en el mundo y cuyo objetivo central es apoyar investigaciones que mejoren el abordaje a nivel global de esas dolencias.
“La epidemia de las enfermedades crónicas se ha acelerado a nivel mundial. Necesitamos entender en forma urgente cómo revertir esta tendencia a nivel global. Esta nueva iniciativa suministrará recursos para encontrar e implementar soluciones”, indicó el doctor David Matthews, experto de la Universidad de Oxford y director ejecutivo de la alianza.
Los especialistas establecieron prioridades concernientes a las metas que se deben seguir, entre ellas, reducir la presión arterial elevada (una de las principales causas de muertes por infarto cardíaco y ataque cerebral) y bajar el consumo de tabaco, que mata a 5 millones de personas por año en el mundo.
Otro de los objetivos fijados es disminuir la contaminación que provoca en miles de hogares pobres el empleo de leña, carbón vegetal y otros combustibles sólidos que se queman a menudo en fogones abiertos o estufas de mal funcionamiento. La liberación de algunas sustancias resultan ser peligrosas para la salud humana y pueden provocar un tipo de enfermedad pulmonar denominada “neumopatía obstructiva crónica”.
Algunas de los organismos que conforman la alianza internacional son los Institutos Canadienses para la Investigación en la Salud, el Consejo Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Australia, la Academia de Ciencias Médicas de China, el Consejo de Investigación Médica del Reino Unido y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH). También se
sumaron como socios la Federación Mundial del Corazón y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según se informó, la alianza apoyará con recursos económicos aquellas investigaciones cuyos resultados permitan diseñar políticas orientadas al cumplimiento de los objetivos.