(22/07/09 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por María Cristina Chaler)-. El resfriado común es una enfermedad viral leve causada por diversos virus, en realidad más de cientos de diferentes virus, donde los más comunes podrían ser el coronavirus o el rhinovirus. Esta enfermedad en general no suele complicarse demasiado y ataca a la nariz, la garganta y al sistema respiratorio.
La mayor o menor gravedad del mismo dependerá del estado general del individuo que lo contrae y en general las complicaciones se deben a la combinación, con otras infecciones (coinfecciones) que se suelen darse si se tienen alergias, estrés psicológico, exceso de consumo de alcohol o enfermedades que deprimen al sistema inmunológico, ya que las bacterias que se encuentran siempre en abundancia aprovechan el medio para atacar.
Los síntomas aparecen muy rápidamente luego que el virus se introduce en la nariz, (1 o 2 días después), éste se reproduce velozmente en la misma y provoca estornudos y abundante mucosidad como defensa del organismo para eliminarlos.
¿Cómo se contagia?
Se contagia por inhalación del virus a través de la nariz o por tocar objetos infectados con ellos y llevarse las manos a la boca, en general por contacto con personas resfriadas.
Los estornudos y las toses son agentes portadores de los virus a través de las gotitas de saliva.
La inmunidad
Como esta enfermedad la producen cientos de virus diferentes, en realidad no existe una vacuna eficiente ni siquiera una inmunidad permanente pues cuando nos curamos de un tipo de virus nos suele enfermar otro.
¿Cómo se previene?
La prevención se logra con una buena higiene de las manos, esto no mata el virus pero los elimina, al igual que el uso de geles limpiadores, es bueno evitar lugares donde haya aglomeración de gente. En algunos países del mundo los enfermos usan barbijos solidariamente, para evitar el contagio de su prójimo. Esta costumbre se tendría que extender a todos los habitantes del mundo.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico, ni una inmunidad permanente, porque como ya dijimos, los virus son cientos y mutantes, hay que confiar en nuestro gran protector que es el sistema inmunológico y para ello es necesario evitar el estrés, la mala alimentación, la falta de sueño, el exceso de alcohol, las excesivas angustias y exigencias a veces verdaderas y otras creadas innecesariamente por nuestra sociedad.
Podemos aliviar los síntomas manteniéndonos descansados y tomando algunos descongestivos, antitusivos y antiinflamatorios, igualmente vale la pena no exagerar con la medicación porque son sólo paliativos y los medicamentos nunca dejan de ser tóxicos, los virus no se combaten con antibióticos, estos sólo se administran cuando se producen coinfecciones.
Conocer las enfermedades que nos atacan es una forma de protegernos de ellas, la educación para la salud y las diferentes formas de prevenir contagios es bueno que se difundan.