Menos del seis por ciento de la población mundial está protegida mediante leyes integrales de los efectos del tabaco, revela el informe “Epidemia Mundial del Tabaco 200”, publicado el miércoles 9 de diciembre, a instancias de la Organización Mundial de la Salud. De acuerdo con ese organismo internacional el hábito de fumar provoca cada año 5 millones de muertes.
(11/12/09 – Agencia CyTA – Instituto Leloir).- En el informe “Epidemia Mundial del Tabaco 2009”, publicado el 9 de diciembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que el hábito de fumar continúa siendo la causa principal de muerte prevenible, provocando 5 millones de muertes cada año.
Asimismo estimó que esa cifra podría ascender a 8 millones para el 2030, con el 80 por ciento de las muertes en países de renta baja o media, destacando a su vez que se producen 600 mil muertes prematuras de no fumadores cada año debido a lo que se denomina humo de segunda mano.
Por otra parte, dicho informe indica que más del 94 por ciento de la población mundial no está protegida por leyes integrales contra ese hábito. De acuerdo con esas cifras, sólo el 5,4 por ciento de la población mundial está protegida por leyes integrales de control de tabaco. En virtud de las actuales reglamentaciones, cerca de 154 millones de personas ya no están expuestas a la exposición al humo de tabaco en lugares de trabajo, restaurantes, bares u otros lugares públicos.
Recientemente siete países se sumaron a la lista de aquellos que cuentan con una legislación integral. Estos son: Colombia, Djibouti, Guatemala, República de Mauricio, Panamá, Turquía y Zambia.
“Es urgente que se tomen acciones dirigidas a proteger a las personas de la muerte y las enfermedades provocadas por la exposición al humo de tabaco”, afirmó el doctor Ala Alwan, subdirector General de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental. Y agregó que los gobiernos tienen que tomar medidas para proteger a sus pueblos.
La OMS impulsa la aprobación y ratificación del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), único tratado mundial de salud. Entre otras medidas el CMCT promueve la creación de espacios totalmente libres de humo de tabaco en lugares públicos y lugares de trabajo y la prohibición total de la publicidad. Promueve además el aumento del precio de los cigarrillos, la prohibición del comercio de productos del tabaco por menores o dirigida a menores, estimula el reemplazo de los cultivos de tabaco por otros productos, y estimula el desarrollo de programas que ayuden a las personas a dejar el hábito de fumar, entre otras medidas.
El informe de la OMS hace referencia “a lo muy atrasada que se encuentra la Argentina en la implementación de medidas nacionales de eficacia comprobada para reducir el consumo de tabaco” e indica que “si bien nuestro país ha logrado un cierto avance en el control de la epidemia del tabaco a través de la creación de un programa nacional de control de tabaco y con políticas en el nivel subnacional, Argentina mantiene pendiente la ratificación el Convenio Marco”, informó a través de un comunicado de prensa la Alianza Libre de Humo de Tabaco – Argentina (ALIAR), que reúne a más de 80 organizaciones como la Fundación Interamericana del Corazón, a la Fundación Cardiológica Argentina y el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, entre otras.
Por su parte, la doctora Verónica Schoj, coordinadora nacional de ALIAR afirmó que “este informe debería estimular el accionar de Argentina y que en 2010 se promuevan las medidas legislativas nacionales que acompañen la iniciativa de la OMS para salvar vidas”. Y agregó: “Se necesita una ley que contemple ambientes totalmente libres de humo para proteger la salud de todos los ciudadanos sin discriminación y para que las leyes sean verdaderamente eficaces para la protección de la salud. Instamos al gobierno a que sancione, implemente y aplique una fuerte ley de ambientes 100 por ciento libre de humo, tal como lo han hecho siete provincias en los últimos años y que prontamente se ratifique el Convenio Marco de Control de Tabaco”.
Cultivos de tabaco en Pakistan
Crédito: WHO/Jan Brouwet