Investigadores de dos universidades de Holanda desarrollaron un compuesto que atrapa dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. Los resultados de ese trabajo, destacados en la revista Science, todavía están lejos de poder aplicarse en la realidad. Resaltan que, si bien ese tipo de inventos pueden ayudar a luchar contra el calentamiento global,  es necesario adoptar medidas destinadas a reducir la emisión de los gases de efecto invernadero.

(09/02/10 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. Si bien uno de los objetivos centrales para luchar contra el calentamiento global consiste en la reducción de la emisión de los gases de efecto invernadero, en la actualidad varios científicos buscan desarrollar tecnologías capaces de capturar esos gases.

El propósito de esa tecnología es combinar acciones de reducción con acciones de captura de dióxido de carbono (proveniente en gran medida de combustibles fósiles que son quemados en diversas actividades humanas), entre otros gases. 

En este contexto, la edición de enero del presente año de la revista Science publica y destaca un trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Leiden y Utrecht (Holanda).

Si bien los científicos, encabezados por la doctora Elisabeth Bowman, realizaron experimentos a muy pequeña escala en sus laboratorios, los resultados alcanzados son interesantes, destaca dicha publicación científica.

Bowman y sus colegas diseñaron un compuesto orgánico que imita el comportamiento de una enzima denominada superóxido dismutasa. En organismos vivientes, esta enzima neutraliza el superóxido, una forma reactiva del oxígeno que se genera al interior de las células y que puede dañar al ADN.

A nivel microscópico, el compuesto que desarrollaron contiene moléculas de cobre, nitrógeno y sulfuro que en conjunto pueden unir dos moléculas de dióxido de carbono y producir otro compuesto denominado oxalato. De  este modo esas dos moléculas de dióxido de carbono quedan capturadas.  

Asimismo Bowman buscó una forma destinada a regenerar ese compuesto para volver a usarlo para el mismo fin. Aplicaron sal de litio a la solución y separaron las dos moléculas de dióxido de carbono -que quedan atrapadas en un compuesto denominado oxalato de litio-del compuesto original. Posteriormente a este material basado en cobre, nitrógeno y sulfuro le aplicaron un muy pequeño voltaje y adquirió la capacidad para volver a capturar moléculas de dióxido de carbono.

De acuerdo con la investigadora es necesario seguir investigando para desarrollar métodos que transformen los compuestos que contienen el dióxido de carbono en compuestos orgánicos que sean útiles para diversas actividades humanas.

Por otra parte, Bowman reconoce que todavía falta mucho para que este tipo de desarrollos devengan en sistemas de captura masiva de dióxido de carbono atmosférico. Entre otras cosas, es preciso encontrar la manera de que sean sistemas económicos, que no demanden un alto gasto de energía y que sean seguros para el medio ambiente.

De hecho la revista Science comenta que si bien el compuesto desarrollado por los investigadores de Holanda es interesante, el proceso de captura es lento y la sal de litio que emplearon es bastante cara.

Por este motivo, Bowman señala que está trabajando para encontrar un compuesto más barato y eficaz.

captura de dioxido

 

 

 

 

 

 

 

Esquema de cómo la sustancia desarrollada atrapa moléculas de dióxido de carbono.

Crédito: Science