La leptospirosis reaparece en escena una vez más de la mano de las lluvias y el calor. En la provincia de Santa Fe, en lo que va del año, ya se confirmaron 49 casos en todo el territorio provincial, según las últimas cifras oficiales. Investigadores explican el fenómeno.

(23/03/10 – Agencia CyTA – Instituto Leloir/Prensa UNL. Por Priscila Fernández)-. Conocida por los santafesinos, la leptospirosis reaparece en escena una vez más de la mano de las lluvias y el calor. En lo que va del año ya se confirmaron 49 casos en todo el territorio provincial, según las últimas cifras oficiales. Se trata de una de las zoonosis más comunes y un importante problema de salud pública. La infección es comúnmente transmitida a humanos cuando agua que ha sido contaminada por orina animal se pone en contacto directo con lesiones en la piel, ojos o por las mucosas.

“Cuando llueve y el agua drena de una zona a la otra de la ciudad arrastrando todo lo que hay a su alcance, y luego se estanca, favorece el contagio. En esos volúmenes de agua relativamente bajos comparados con un río es donde se presenta el mayor riesgo y por eso se asocia más a inundaciones pluviales”, explicó Bibiana Vanasco, docente de la Escuela Superior de Sanidad de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), investigadora de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB-UNL) y del Instituto Nacional del Enfermedades Respiratorias Dr. Emilio Coni (Iner) de la ciudad de Santa Fe.

Con cuadros de fiebre aguda, los síntomas se asemejan a los de otras enfermedades tales como el dengue, lo que dificulta el diagnóstico diferencial ya que los casos de ambas enfermedades surgen en la misma época del año. Pero no se trata en este caso de la amenaza de los mosquitos sino de la llamada “enfermedad de los roedores” que afecta a una gran variedad de animales e incluso al hombre.

De leptospiras y roedores

Según explicó Vanasco, la leptospirosis es una enfermedad provocada por bacterias: las leptospiras que se transmite de los animales al ser humano y por eso se la denomina zoonótica.

La transmisión de estas bacterias ocurre a través de la orina de animales infectados o por el contacto del hombre con agua, diversos materiales húmedos o suelo contaminados con la orina de estos animales.

“La gran mayoría de animales pueden transmitir leptospira, los más frecuentes o los que son reservorios de las variedades que más infectan al ser humano son los roedores, pero también los perros u otros animales domésticos pueden transmitir y son portadores de variedades de leptospiras patógenas que contagian al humano”, detalló Vanasco.

En nuestro país cambió la modalidad de transmisión. Si bien sigue existiendo una alta población en riesgo que es la que está en contacto con animales domésticos bovinos, equinos, roedores en ambientes rurales, el número de casos que más crece es en los entornos urbanos.

“De acuerdo con un estudio que realizamos, el principal factor de riesgo es la inundación en ambientes urbanos, y el segundo es trabajar en tareas rurales. En las ciudades, el riesgo de enfermar de una persona que se inunda es casi cinco veces mayor que el de una persona que no”, detalló.

Calor, humedad y pobreza

La capital santafesina cuenta con las condiciones ideales para la supervivencia de las leptospiras: humedad y temperatura cercana a los 30 grados. No es de extrañar entonces que Santa Fe presente la mayor cantidad de casos en el país junto con la provincia Buenos Aires y su conurbano y localidades entrerrianas.

“Es una enfermedad que se encuentra donde se busca, pero claramente es más frecuente en las zonas de climas cálidos y húmedos y en los períodos del año donde se producen lluvias abundantes e inundaciones”, analizó Vanasco.

Los países tropicales son los que registran las mayores tasas de la enfermedad y los siguen los subtropicales, como Argentina. En Latinoamérica, es Brasil el que reúne la mayor cantidad de casos.

No es dengue

El inicio de la leptospirosis se presenta con un cuadro febril agudo. “Lamentablemente hay muchas patologías, más hoy en día, que tienen este mismo inicio que puede llegar a agravarse como es el caso de dengue, hantavirus, fiebre hemorrágica argentina e incluso influenza. Todas estas enfermedades tienen una clínica parecida, un síntoma pseudogripal”, señaló Vanasco.

Según explicó la especialista, el poder identificar de manera rápida dolencias con sintomatologías similares es un desafío para el médico tratante, pero también en el laboratorio.

“Los métodos diagnósticos de todas estas patologías que presentan cuadros parecidos pueden llegar a tener reactividad cruzada, o sea, dar falsos positivos frente a cualquiera de estas patologías y a diferentes métodos. Esto dificulta lograr tener un diagnóstico certero y precoz que es fundamental para el inicio del tratamiento que puede curar al paciente y también es fundamental para prevenir otros casos”, indicó.

Un grupo de investigadores de la UNL y del Iner trabaja constantemente en la mejora de los métodos de diagnóstico con el objetivo de identificar la patología de manera certera, confiable y rápida.

RECUADRO Recomendaciones para prevenir

 Evitar el contacto con agua estancada.

– Usar guantes y botas para aislar la piel del agua contaminada.

– Desinfectar con lavandina las casas inundadas.

– Desmalezar la casa, limpiar baldíos y patios.

– Colocar la basura en recipientes con tapas ajustadas.

– Consultar al médico ante un cuadro de fiebre aguda y estado pseudo gripal. Quien padeció leptospiropsis puede volver a enfermar porque existen alrededor de 200 variedades de bacterias leptospiras.