Por primera vez un estudio -realizado por investigadores argentinos- identificó una molécula que sería clave para la supervivencia del parásito de la enfermedad de Chagas. Su bloqueo dejaría al parásito sin reservas de energía, ocasionándole la muerte. Afirman que la identificación de este blanco terapéutico abre el camino para el desarrollo de nuevas terapias contra esa patología.
(26/05/10 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Una molécula que es clave para la vida del parásito Trypanosoma cruzi –transmisor de la enfermedad de Chagas- acaba de ser dentificada por un grupo de investigadores liderado por los doctores Carolina Carrillo del Instituto Leloir y Claudio Pereira del Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari. Este trabajo pionero -publicado en la edición de mayo de la revista científica FEMS Microbiology Letters- describe al hallazgo de esa molécula como un promisorio blanco terapéutico.
Se trata del primer estudio que identifica un transportador de arginina en Trypanosoma cruzi. “La arginina es una sustancia que el Trypanosoma cruzi extrae del organismo que parasita –puede ser una persona o un animal- para utilizarla como fuente de energía. El transportador que descubrimos está ubicado en la membrana del parásito y funciona como puerta de entrada de la arginina”, explicó la doctora Carolina Carrillo, que además es investigadora del Conicet y docente de la UBA. Y agregó: “El próximo desafío será encontrar un bloqueante para el transportador que, como un cerrojo en una puerta, impediría el paso de la arginina dejando al parásito sin energía y provocándole la muerte.”
Este transportador no presenta similitudes con las moléculas de las células humanas. “Por esta razón el diseño de un bloqueante, o cerrojo, para el transportador del parásito no tendría efectos negativos sobre nuestras células”, indicó la doctora Carrillo y continuó: “Los fármacos que se emplean actualmente para atacar al Chagas no siempre son efectivos. Por eso, uno de nuestros objetivos apunta a identificar posibles blancos para el desarrollo de nuevas terapias más eficientes y específicas contra esa enfermedad.”
Aún no se puede estimar cuándo estos avances de la ciencia básica podrán ser efectivamente aplicados, sin embargo constituyen un novedoso aporte en la búsqueda de nuevas terapias contra el Mal de Chagas, una enfermedad que a causa de las fuertes corrientes migratorias se ha diseminado desde la región endémica original -las Américas- hacia el resto del planeta. “Esta realidad ha llevado a que la Organización Mundial de la Salud, junto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, declare al Mal de Chagas como un problema de salud pública emergente a nivel mundial e impulse su abordaje a escala global”, subrayó Carrillo.
Sobre este estudio, el doctor Ariel Silber, director de un grupo de investigación en bioquímica de parásitos de la Universidad de San Pablo (Brasil), señaló: “El grupo de los doctores Pereira y Carrillo identificó, por primera vez, un gen clave en el transporte de nutrientes esenciales para el parásito. Este avance, de gran relevancia, podría derivar en alternativas terapéuticas más eficaces contra la infección.”
Células de Trypanosoma cruzi -teñidas con fluorescencia- empleadas en el estudio.
Créditos: Gaspar Cánepa y Claudio Pereira
Los doctores Gaspar Cánepa (izq.), Claudio Pereira del Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari y la doctora Carolina Carrillo.
Créditos: Instituto Leloir