Un trabajo realizado por un equipo de médicos del Hospital J.B. Iturraspe de Santa Fe destaca la necesidad de diagnosticar y tratar a tiempo una serie de complicaciones que vinculan a la diabetes con afecciones de las articulaciones asociadas a la diabetes. Recomiendan el diagnóstico y el tratamiento precoz de distintos desordenes reumatológicos asociados con esa enfermedad.
(30/08/10 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. Diferentes desordenes reumatológicos asociados a la diabetes, y que afectan principalmente la zona de los hombros, son descritos en un informe, elaborado por especialistas argentinos, y publicado en la revista científica Current Diabetes Reviews.
Para los autores del trabajo, los hacedores de políticas públicas, médicos y pacientes en general deberían conocer esta relación entre diabetes – que afecta al 2,8 por ciento de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud.- y determinadas complicaciones en las articulaciones. De este modo, será posible tomar decisiones médicas que eviten futuras secuelas, afirman los médicos de la sección Reumatología y Enfermedades Autoinmunes Sistémicas, del Hospital J.B. Iturraspe de Santa Fe. Se trata de los doctores Jorge Luis Musuruana, jefe del servicio, y Javier Cavallasca y Cintia Garcilazo.
“Los hombros y la cadera son las articulaciones con mayor rango de movimiento del cuerpo, en la que participan múltiples estructuras óseas, musculares y tendinosas. La alta concentración de glucosa –rasgo característico de la diabetes- lleva paulatinamente a provocar problemas sobre las células del tejido conectivo causándoles serios daños”, indicó el doctor Musuruana. Y agregó: “Pueden encontrarse diferentes desórdenes reumatológicos en pacientes diabéticos Este tipo de afecciones suelen ocurrir tanto en las personas insulinodependiente (tipo1) como en las no insulinodependiente (tipo 2) dependiendo del tiempo de evolución de la enfermedad.”
Diferentes casos
En la revista mencionada, los autores del informe describen lo que se conoce como el “Hombro Congelado”, también llamado “capsulitis adhesiva” que se caracteriza por dolor y limitación progresiva de la movilidad articular que puede llegar a la anquilosis (falta de movilidad). “Los pacientes diabéticos presentan una prevalencia entre 5 y 6 veces mayor que la observada en pacientes no diabéticos. Es más habitual en los pacientes con mayor duración de la enfermedad, especialmente aquellos con diabetes tipo 1. Su tratamiento se basa en la rehabilitación física, el uso de antiinflamatorios, y en ocasiones se administran corticoides por vía oral y/o infiltraciones”, indican los médicos del Hospital JB Iturraspe de Santa Fe. Y continúan: “La cirugía artroscópica de la capsulitis adhesiva es una opción terapéutica en los pacientes refractarios al tratamiento médico.”
La “Periartritis calcificada de hombro” se caracteriza por el compromiso de las estructuras que rodean a la articulación como los tendones, entre otros tejidos. “En pacientes diabéticos estos desordenes son tres veces más frecuente en relación a la población general. Clínicamente el enfermo refiere dolor crónico, en ocasiones intenso”, destaca Cavallasca.
Por su parte, la doctora Garcilazo menciona el cuadro de “atrofia de Sudeck o síndrome hombro-mano”, que es una patología que afecta más frecuentemente a mujeres jóvenes y que suele observarse luego de un trauma menor o cirugía, especialmente traumatológica. “Esta patología puede verse también en pacientes diabéticos sin antecedente de trauma o cirugía previa. Clínicamente se caracteriza por dolor, que en algunos casos requiere del empleo de analgésicos opiodes, e hipersensibilidad, entre otras manifestaciones”, subraya la especialista quien afirma que para estos casos es importante que los pacientes reciban un tratamiento interdisciplinario brindado por médicos, fisioterapeutas y psicólogos. “El apoyo psicoterapéutico es importante a fin de modificar el comportamiento y la conducta de ese paciente con dicha afección”, agregó la doctora.
Los médicos de Hospital JB Iturraspe de Santa Fe también mencionan el cuadro de “amiotrofia diabética” que es un tipo de neuropatía diabética, poco frecuente que compromete segmentos nerviosos, principalmente de los miembros inferiores. “Se suele observar especialmente en pacientes con diabetes tipo 2 entre los 50–60 años. El tratamiento debe comenzar con un adecuado control glucemico, el uso de antiinflamatorios y de otros fármacos cuyo uso dependerá de cada caso”, señaló Musuruana.
Asimismo, la diabetes es un factor de riesgo para la artrosis, que es la afección reumatológica más común caracterizada por la pérdida progresiva de cartílago articular y por la neoformacion ósea que se caracteriza por el desarrollo de prolongaciones en los bordes del hueso. “Afecta a mayores de 65 años de ambos sexos. Clínicamente se caracteriza por dolor progresivo, especialmente con la actividad aunque puede encontrarse también durante el reposo. El diagnostico es clínico y radiológico. Su tratamiento está basado en fisioterapia, analgésicos, y antiinflamatorios, entre otros fármacos. Los pacientes que no responden a estos tratamientos deben ser remitidos al traumatólogo para valoración quirúrgica”, puntualizan los especialistas.
En todas estas afecciones el buen control metabólico, los controles periódicos y la atención inmediata ante la aparición de dolor en las articulaciones “permitirá realizar un diagnostico y un tratamiento precoz para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Es de destacar la importancia del trabajo interdisciplinario entre fisioterapeutas, psicólogos, endocrinólogos y reumatólogos”, concluye el equipo médico del Hospital JB Iturraspe de Santa Fe.