Por los resultados obtenidos en investigación básica en cancerología, la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC) otorgará hoy a las 18:30 los premios “Fundación Florencio Fiorini”, “Fundación René Baron y “Fundación Teodoro Objesevich” a científicos de diferentes centros de investigación del país. Las distinciones fueron otorgadas este primero de noviembre en el aula magna de la Facultad de Medicina de la UBA.
(01/11/10 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)- Con el propósito de promover la ciencia básica que apunta a mejorar el abordaje médico del cáncer –una enfermedad que se cobra cinco millones de vidas por año según la Organización Mundial de la Salud– , la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC) entregará hoy los premios “Fundación Florencio Fiorini”, “Fundación René Baron y “Fundación Teodoro Objesevich” a científicos de diferentes centros de investigación del país. La ceremonia de premiación tendrá lugar hoy 1º de noviembre en el aula magna de la Facultad de Medicina de la UBA.
“La misión emprendida por LALCEC desde hace años a través de la entrega de premios y becas es alentar a grupos de investigadores argentinos a presentar sus hallazgos científicos en una franca competencia con otros grupos, donde prevalece la excelencia y originalidad de los trabajos”, señaló a la Agencia CyTA el presidente del jurado que otorga los premios, el doctor Alberto Baldi, director del Laboratorio de Patología y Farmacología Molecular del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME) e investigador del CONICET. Y continuó: “No está demás enfatizar, el estímulo que ello significa sobre todo para los jóvenes investigadores que junto con sus mentores, ensamblan armónicamente los componentes de sus descubrimientos.”
Para la selección de los trabajos no existe un solo criterio sino varios, donde la originalidad es prevalente, destacó Baldi. Y agregó: “La importancia en el incremento de los conocimientos de fenómenos básicos que se encuentran alterados en el desarrollo del cáncer experimental y humano y la posible aplicación de dichos logros para mitigar la enfermedad y la aflicción del paciente, constituyen pilares fundamentales para decidir quien o quienes serán galardonados.”
Todos los integrantes del jurado pertenecen a la Carrera del Investigador Científico del CONICET, algunos son o han sido profesores Titulares en la Universidad de Buenos Aires y en otros casos dirigen importantes grupos de investigaciones en diversas áreas referidas al cáncer experimental y humano.
Trabajos premiados
El “Premio Fundación Florencio Fiorini 2010”, que consiste en la entrega de un Diploma y la suma de doce mil pesos, fue concedido al trabajo “Diseño y caracterización de un parche de 32P para el tratamiento de enfermedades de la piel”.
“El objetivo de nuestra labor fue desarrollar un dispositivo médico basado en la acción de la radiación ionizante, para el tratamiento del cáncer de piel. Para ello, retomamos el principio de la braquiterapia, que consiste en ubicar una fuente de radiación cerca o en contacto con el tejido u órgano a tratar, desarrollando un diseño farmacéutico tipo parche”, explicó a la Agencia CyTA la doctora Marcela Beatriz Zubillaga, bioquímica, farmacéutica, profesora adjunta de la Cátedra de Física e investigadora del Departamento de Fisicomatemática de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA. Y agregó: “El desafío consistió en encontrar la combinación de materiales y el método de elaboración de este parche, que permitieran su aplicación en forma segura y eficaz para posibles futuros tratamientos en seres humanos. Una de las limitantes consistió en la disponibilidad y a costo accesible en nuestro país, de los radioisótopos beta emisores con potencial uso terapéutico. Así, el desarrollo farmacéutico se vio puesto a prueba en diferentes ensayos que combinaron estudios radiobiológicos, de acción terapéutica y dosimétricos de manera de comprobar que su efecto era máximo sobre el área afectada y mínimo o nulo en el tejido sano circundante.” Los otros integrantes del equipo de investigación son la doctoras María Jimena Salgueiro, Hebe Alicia Duran, las licenciadas Mónica Alejandra Palmieri, Rosana Pirchio, la doctora Vanina Araceli Medina y el bioquímico Jorge Nicolini, quienes trabajan en distintos centros de investigación como la UBA y la Comisión Nacional de Energía Atómica, entre otras instituciones.
El premio “Accésit” de esa fundación, consistente en la entrega de diplomas, fue concedido al trabajo “Potenciación de la respuesta antitumoral mediante la terapia génica con interleuquina 12 combinada con ciclofosfomida en tumores de origen gastrointestinal”, realizado por investigadores de la Universidad Austral y de la Universidad Nacional de Rosario. “En este caso, nuestro trabajo se centra en la implementación de una terapia combinada entre una proteína estimuladora del sistema inmunitario, la interleuquina 12 (IL-12), y una dosis baja de un agente quimioterapéutico (la ciclofosfamida) en tumores de colon y de páncreas. Sabemos que estos agentes son capaces de modular la respuesta inmunitaria y que su utilización por separado, resulta poco eficaz en la erradicación de los tumores. Por estas razones, nuestro objetivo fue buscar una combinación óptima entre ambos para mejorar el efecto terapéutico. Nuestro modelo experimental se realizó en ratones, y hemos encontrado que esta combinación incrementa la potencia de las defensas del sistema inmunitario afectado, favoreciendo la eliminación de más del 50 por ciento de los tumores del carcinoma de colon y más del 40 por ciento en el caso de los tumores de páncreas”, explicó la bioquímica Mariana Malvicini cuyo trabajo forma parte de sus tesis de doctorado, dirigido por el doctor Guillermo Mazzolini, y fue realizado en conjunto entre la Universidad Austral, en la que trabajó junto a Flavia Piccioni, Mariana García, Laura Alaniz, Catalina Atorrasagasti, Miguel Rizzo, Mariana Ingolotti, Juan Bayo, Jorge Aquino, Esteban Fiore, Leonardo Hofman y Néstor Kippes, y la Universidad de Rosario, junto a los doctores Pablo Matar y Graciela Scharovsky.
Por otra parte el “Premio Fundación Rene Baron 2010”, que consiste en la entrega de un diploma y la suma de nueve mil pesos ha sido otorgado al trabajo “Interacción Estroma-Epitelio en la adquisición de la hormono independencia en carcinomas mamarios. Papel de los receptores de progesterona y de los receptores de los factores de crecimiento fibroblásticos”. “El crecimiento tumoral en muchas pacientes con cáncer de mama, depende de hormonas. Las células tumorales necesitan de éstas para poder dividirse y seguir proliferando e invadiendo, y es por esta característica que se considera a estos tumores como hormono-dependientes”, explico el segundo autor del trabajo, el licenciado en Ciencias Biológicas de la Universidad de Buenos Aires Tomas Guillardoy. Y continuó: “La señalización de las hormonas que impulsa el crecimiento del tumor es mediada por sus receptores específicos en las células neoplásicas. El 70 por ciento de los casos, las lesiones expresan receptores de hormonas (Receptor de Estrógeno, RE y Receptor de Progesterona, RP). A medida que progresa la enfermedad, el tumor sufre modificaciones que le permite crecer aún en ausencia de las hormonas femeninas y en este estadio se dice que el tumor adquirió su hormono independencia. Comprender los mecanismos que llevan a la hormono independencia, ha sido un eje importante en el desarrollo científico de nuestro laboratorio, y fue el objetivo del trabajo premiado”. El primer autor de este trabajo es el doctor Juan Pablo Cerliani, egresado de la UNR, y de la UBA. El resto de los autores son las doctoras María Alicia Gorostiaga, Caroline Lamb y Claudia Lanari, jefa del Laboratorio de Carcinogénesis Hormonal del IBYME, en donde se desarrollo el trabajo que ha sido premiado.
Asimismo el premio “Accésit de la Fundación Rene Baron” será entregado al estudio “Terapia génica con IFNb para el tratamiento del cáncer. Estudios in vitro”. “Dado que el tratamiento antitumoral sistémico con la proteína interferón-beta (que elimina células tumorales en forma directa y mediada por el sistema inmune), si bien puede resultar efectivo presenta alta toxicidad, propusimos la implementación de la terapia con el gen correspondiente -denominado hIFNβ– como sistema de liberación lenta”, destacó a la Agencia CyTA, una de las autoras, doctora Marcela Villaverde, de la Unidad de Transferencia Genética (UTG) del Instituto de Oncología “Ángel H. Roffo”- de la Facultad de Medicina (UBA) bajo la dirección de la doctora Liliana Finocchiaro. También participaron las licenciadas María Gil Cardeza y U. Rossi que son becarias doctorales, y los doctores Liliana Finocchiaro y Gerardo Glikin, directores de la UTG.
De acuerdo con la doctora Villaverde, la transferencia mediada por lípidos sintéticos del ADN que codifica la proteína interferón-beta humano a células tumorales humanas en cultivo (sarcoma de Ewing y el melanoma entre otras), no sólo logró un efecto tumoricida, “sino que éste resultó muy superior al de su producto, la proteína interferón. Por otro lado, la combinación con ciertas drogas utilizadas en quimioterapia potenció los efectos del tratamiento genético. En conjunto, nuestros resultados muestran el potencial de esta modalidad de tratamiento en el caso de tumores tan agresivos como los mencionados más arriba, alentando la realización de estudios complementarios para su posterior traslado a ensayos clínicos en pacientes.”
El Segundo Premio Accesit de la Fundación Rene Baron será para el trabajo “Modificaciones en la expresión de genes asociados a telómeros en gamopatía monoclonal de significado incierto y mieloma múltiple”. Según explicó una de las autoras de esa línea de investigación, la licenciada en biotecnología Julieta Panero, quien realiza su tesis de doctorado bajo la dirección de la doctora Irma Slavutsky en la Academia Nacional de Medicina, los desórdenes en las células plasmáticas incluyen un amplio espectro de patologías que abarca desde la gamopatía monoclonal de significado incierto (MGUS) hasta el mieloma múltiple (MM). “Los telómeros son regiones de ADN ubicadas en los extremos de los cromosomas, que cumplen un rol fundamental en la protección del ADN codificante. La integridad y funcionalidad de los mismos son factores críticos en la vida de las células humanas, considerándose que se requiere un mínimo de longitud telomérica para mantener su función. Diferentes reportes han demostrado que el acortamiento telomérico contribuye directamente a la presencia de anormalidades cromosómicas usualmente encontradas en diversos tipos de cáncer. El objetivo de nuestro trabajo fue examinar la expresión de genes que codifican para proteínas encargadas de regular la longitud telomérica en pacientes con MGUS y MM, tendiente a definir su participación en el proceso de desarrollo y progresión de estas entidades.”
Los hallazgos de los investigadores indican cambios en la expresión genes asociados al mantenimiento de la longitud telomérica como así también una buena correlación entre la expresión de los mismos en pacientes con MGUS y MM, brindando la primera evidencia de una modificación en los niveles de expresión de genes asociados a telómeros en estas patologías. “Esto resulta de gran interés, si se tiene en cuenta que existen nuevos abordajes terapéuticos, actualmente en etapa experimental, con inhibidores de los distintos componentes teloméricos, y que sería importante poder identificar a aquellos pacientes que podrían beneficiarse con este tipo de tratamiento”, destacó la licenciada Panero. En el estudio también participaron el doctor Jorge Arbelbide, la doctora Dorotea Fantl, el licenciado Hernan García Rivello, la licenciada Dana Kohan, y la doctora Irma Slavustsky. El lugar donde se realizó el estudio fue en la Academia Nacional de Medicina y el Hospital Italiano.
“El trabajo trata sobre el descubrimiento de nuevos mecanismos moleculares a través de los cuales un tumor es capaz de metastatizar, es decir, salir de donde esta alojado, llegar a la circulación, diseminarse por el organismo y empezar a crecer en otras regiones del mismo, de manera muy agresiva. Hemos demostrado que la proteína SPARC juega un rol preponderante en la adquisición de funciones como la invasión de tejidos circundantes y el pasaje a través de las paredes de los vasos sanguíneos”, explicó la doctora Llera. Y agregó: “La metastasis es el estadio de la progresión de un tumor que lleva a la muerte y por eso es fundamental evitarla en cualquier tipo de estrategia de lucha contra el cáncer. El conocimiento detallado de cómo el tumor es capaz de invadir otros tejidos y de cuales son las proteínas involucradas en ello hace posible diseñar mejores drogas que ataquen varias proteínas blanco a la vez, mejorando las posibilidades de detener el avance de los tumores en el organismo.”
Asimismo el Premio Accesit de la mencionada fundación ha sido concedido al trabajo “Células que sobreexpresan el oncogén Ras presentan resistencia a la Terapia Fotodinámica mediante mecanismos mediados por adhesión celular”. “La Terapia Fotodinámica (TFD) es un tratamiento antitumoral que se encuentra en experimentación y que consiste en la administración de una sustancia activable por la luz, llamada fotosensibilizante. Esta sustancia se localiza en el tumor y seguidamente se activa mediante la iluminación con una luz láser, para producir la muerte selectiva del tumor”, explicó la doctora Adriana Casas del Centro de Investigaciones sobre Porfirinas y Porfirias (CIPYP) -CONICET- Hospital de Clínicas José de San Martín. Y continuó: “En este trabajo encontramos algunas de las razones del por qué algunos tumores son resistentes y no responden a este tratamiento. Para ello usamos células de mama a las cuales se les insertó un oncogén llamado Ras, que es un gen que les confiere tumorigenicidad. Encontramos que la resistencia a la Terapia Fotodinámica se relaciona con la adhesividad de las células y con su forma, que está dada por el esqueleto celular, llamado citoesqueleto. Las moléculas relacionadas con dichos procesos, denominadas vinculina, actina y E-cadherina, se encuentran alteradas en las células que poseen el oncogén. También vimos que al tratar con Terapia Fotodinámica células no adheridas entre sí, aumentaba la resistencia al tratamiento. Estos estudios nos sirven para mejorar la efectividad de esta terapia y de otras terapias antitumorales.”
En el estudio también participaron la licenciada Lorena Rodríguez, la doctora Gabriela Di Venosa y la doctora Alcira Batlle del CIPYP y Martín Rivas que trabaja en el Laboratorio de Mecanismos Moleculares de Carcinogénesis Instituto de Biología y Medicina Experimental (IByME) – CONICET.
También se otorgará la Beca “Jorgelina Ortiz de Rozas de Álvarez” al licenciado Nahuel Aquiles García por el plan de trabajo: “Actividad supresora de tumores mamarios de la tristetra prolina (TTP)”. El licenciado García trabaja bajo la dirección de la doctora Edith Claudia Kordon y su investigación se lleva a cabo en el Laboratorio de Expresión Génica en Mama y Apoptosis del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (CONICET) y el Departamento Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.