Serie reeditemos conocimientos / ¿De qué hablamos cuando hablamos de energía?
(23/02/11 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por María Cristina Chaler)-. La definición de energía desde el punto de vista de la física es similar al concepto que poseemos de ella en la vida cotidiana.
“La energía es la capacidad que tiene un cuerpo para realizar trabajo”. Más simplemente la energía se manifiesta en movimiento que tiene que ver con los cambios de velocidad, las oscilaciones, las rotaciones y las diferentes posiciones que un cuerpo es capaz de adoptar en el espacio que hace que este tenga potencialmente capacidad de trabajo.
Hay diferentes formas de energía que se convierten entre sí, pero la energía total universal se conserva.
“Nada se pierde, todo se transforma”
La física clasifica a la energía según lo que ésta genera como producto final. La energía mecánica es aquella que produce trabajo mecánico o sea movimiento de mecanismos, rodaduras, motores, etc. Pero a su vez la podemos subdividir en: energía cinética o de movimiento; energía potencial o de posición, y por último energía elástica relacionada con las vibraciones.
Las energías cinética, elástica y potencial se transforman permanentemente unas en otras generando trabajo mecánico, que el hombre usa en forma constante en las diferentes industrias y tecnologías.
Otra clasificación de la energía puede ser en:
-Convencionales: aquellas que usa el hombre proveniente de la combustión del petróleo y sus derivados, el carbón, el gas, la energía hidráulica y atómica. En los últimos años se tomó conciencia de la peligrosa contaminación que provoca si su uso no se hace en forma responsable.
-No convencionales: la eólica, solar, geotérmica producida por el agua y los vapores calientes que surgen del interior de la tierra, la energía marina que generan las diferentes mareas, y la bioenergía que es aquella que proviene de los seres vivos; siendo estas menos contaminantes que las anteriores, debiéndoselas fomentar.
Al estudiar los misterios de la materia se ha ido descubriendo que es un tipo de energía que se presenta ante nuestros ojos, contundente y estática, pero si nos adentramos en su constitución atómica-molecular es más vacía que llena y en ella hay más movimiento que quietud. De modo que al hablar de energía en realidad estamos involucrando al Universo completo con todos sus componentes visibles e invisibles.
El calor, la luz, el color, el magnetismo, la electricidad, las reacciones bioquímicas son formas de manifestación de la energía que el hombre utiliza permanentemente en sus tecnologías y transforma unas en otras.
Veamos un ejemplo de interrelación energética
La energía solar es producto de las reacciones de fusión de los átomos de hidrógeno para convertirse en helio dentro de nuestra estrella. La fusión es permanente y continua. Esta reacción atómica, además de generar helio, desprende una enorme cantidad de energía que llega a nuestro planeta y es captada como calor y luz. Esa luz, incide principalmente sobre el reino vegetal que posee un pigmento verde llamado clorofila, y mediante la fotosíntesis, combina al dióxido de carbono, desecho de la respiración del bioma planetario, que la planta incorpora por sus hojas, con el agua que capta por sus raíces y elabora glucosa como alimento. Un subproducto de este proceso bioquímico es el oxígeno que la planta libera al exterior y se necesita para mantener el equilibrio gaseoso en la atmósfera.
Este vegetal al ser ingerido por el reino animal y por el hombre, es transformado bioquímicamente en la energía necesaria para continuar viviendo.
Por ende, nuestra vida depende del intercambio energético. Somos energía y estamos rodeados permanentemente por ella.