Conocido hoy masivamente por estrategias publicitarias que lo recomiendan como “agente mágico” del rejuvenecimiento dérmico, el ácido hialurónico (AH) podría también desempeñar un papel clave en la reversión de la multirresistencia a drogas oncológicas. Investigadores de la Cátedra de Inmunología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica, de la Universidad de Buenos Aires, y del CONICET hallaron efectos prometedores in vitro con líneas celulares leucémicas de ratones y humanas.
(06/05/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir / Centro de Divulgación Científica – Facultad de Farmacia y Bioquímica. Por Amalia Beatriz Dellamea)-. “Los pacientes que presentan una patología tumoral normalmente reciben un tratamiento continuado con un agente quimioterápico que, se supone, matará las células cancerosas. Ahora bien, es común que al principio esta estrategia funcione, pero que con el tiempo ya no resulte efectiva. En gran parte esto se debe a que las células tumorales generaron la expresión de una bomba de eflujo que hace que la droga quimioterápica ingrese en la célula, pero que sea expulsada por la bomba, y así la droga se vuelve inefectiva”, relata la doctora Silvia Hajos, profesora titular consulta de la Cátedra de Inmunología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (FFyB) de la Universidad de Buenos Aires.
Ese fenómeno se conoce como resistencia a multidrogas, y para estudiarlo los investigadores utilizaron líneas celulares en las que provocaron tal tipo de resistencia. “En nuestro laboratorio –explica Hajos– trabajamos desde hace varios años con líneas celulares obtenidas a partir de una leucemia murina; inicialmente realizamos la caracterización fenotípica y luego analizamos la expresión de la molécula de adhesión CD44, relacionada con la agresividad tumoral. Por tratamiento con vincristina o doxorubicina obtuvimos líneas resistentes a estos agentes, y demostramos que tanto el tumor original como las líneas sensibles y las resistentes expresaban CD44 en su superficie”.
Sobre esta base estudiaron qué se producen efectos biológicos cuando la CD44 interactúa con su ligando AH. La finalidad era determinar en qué forma el AH modula el comportamiento celular y también analizar los mecanismos moleculares que contribuyen a la sobrevida de las células leucémicas.
Los investigadores de la Cátedra de Inmunología analizaron, en particular, los efectos que ciertos fragmentos de bajo peso molecular del ácido hialurónico –llamados fragmentos oligosacáridos (oAH)— generan en el crecimiento de las células tumorales leucémicas. “Hallamos que los oAH en las líneas celulares resistentes a multidrogas eran capaces de inhibir el crecimiento tumoral, que inducían la muerte celular programada (apoptosis) y que, además, podían revertir parcialmente el funcionamiento de las bombas de eflujo”, explica Hajos, quien es también investigadora superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
El equipo de investigadores centró la atención en las vías de señalización que participan en los procesos linfoides. “La vía de señalización de PI3K/Akt está involucrada en la resistencia a multidrogas en células tumorales linfoides. Los oAH podrían modular esta resistencia al inhibir esa vía, así como por el bloqueo de la actividad de la bombas de eflujo”, dice la investigadora.
El objetivo final de los estudios es proveer elementos para el diseño de nuevas drogas que reviertan los procesos de resistencia. Porque si bien existen en la actualidad drogas eficaces para contrarrestar el efecto de la bomba de eflujo, como la ciclosporina A (CsA), presentan altos niveles de toxicidad. “Los oAH, en cambio son inocuos. La idea es que se los utilice en combinación con agentes quimioterápicos”, propone la experta de la FFyB. Cuando los investigadores evaluaron el efecto de combinar oAH con un agente quimioterápico en el modelo in vitro, hallaron que con dosis mucho menores del agente se lograba inducir la muerte de esas líneas celulares.
Para concluir, Hajos señala que realizarán en el futuro ensayos in vivo, en ratones, con el fin de verificar si los resultados que obtuvieron en líneas celulares leucémicas se mantienen en el modelo animal.