Los criadores de cabras consideran a los gatos andinos depredadores de su ganado y los cazan, reduciendo el número de ejemplares de este felino que ya integra la lista de especies amenazadas. Investigadores del CONICET trabajan con ganaderos y habitantes rurales poniendo en práctica iniciativas destinadas a proteger a esa especie.
(16/05/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. Se pensaba que los gatos andinos, felinos de entre 4 y 5 kilogramos de peso, vivían en las zonas montañosas de los Andes, desde el norte de Argentina y mas allá, al norte de Chile y en Bolivia y Perú, pero su distribución es diferente, reveló un estudio publicado en la revista Cat news.
“Hasta hace poco se creía que vivían solo en la puna y el altoandino, a más de 3500 metros de altura. Hace cinco años un guardaparque provincial de Mendoza obtuvo una foto de una hembra con dos crías en una reserva del sur de Mendoza a tan solo 700 kilómetros al sur del último punto conocido de la distribución, y en el pedemonte de los Andes, a 1800 metros de altura”, explicó a la Agencia CyTA el autor principal de la investigación, el doctor Andres Novaro, del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medio Ambiente (INIBIOMA). Y agregó: “Desde la foto tomada en Mendoza en 2006 nuestro grupo de trabajo documentó la presencia de la especie en un bioma (región definida por determinado clima, vegetación y fauna) diferente, al sur y este de ese sitio, en una amplia región de estepa y monte de Patagonia al sur de Mendoza y norte de Neuquén, hasta alturas tan escasas como 650 metros sobre el nivel del mar.”
Para determinar con mayor precisión la distribución territorial de esta especie, Novaro y sus colegas inspeccionaron una zona de 31 mil kilómetros cuadrados de las provincias de Mendoza y Neuquén entre 2007 y 2009. El recorrido incluyó zonas andinas, de monte y de estepa a baja altura.
Asimismo diferentes estudios genéticos, que se incluyeron en el estudio, determinaron que los gatos andinos de la puna son diferentes de aquellos que habitan zonas de menor altura.
Especie amenazada
El gato andino se alimenta principalmente de un roedor conocido como la vizcacha de la sierra. S sin embargo, muchos habitantes de la región no lo saben. “Documentamos una intensa presión de caza sobre este gato, que la pone en serio peligro de extinción, ya que los pobladores rurales de la zona, principalmente crianceros de cabras, las consideran un depredador de las mismas y la cazan siempre que pueden. Los principales depredadores de ganado en la zona son el puma y el zorro colorado, que son abundantes, pero incluso un limitado nivel de mortalidad de gatos andinos por este conflicto puede ser devastador para una especie naturalmente rara como esta”, destacó Novaro que también se desempeña como director del Programa de la estepa patagónica y andina, un programa conjunto del CONICET y la Wildlife Conservation Society, ONG que financia parte de las tareas de investigación y extensión orientadas a la preservación de especies animales de la región.
De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, los gatos andinos se encuentran en la lista de especies “amenazadas de extinción” y calculan que su población podría ser de cerca de 2.500 ejemplares.
Teniendo en cuenta que la ganadería es una de las causas principales que ponen en riesgo al gato andino, Novaro y sus colegas llevan adelante un proyecto cuyo propósito es mitigar el conflicto con esa actividad económica. “Nuestro grupo esta extendiendo a las zonas donde detectamos la presencia de la especie un método de mitigación que empezamos a poner a prueba en 2005, que consiste en que los crianceros de chivas críen perros pastores que crecen con los rebaños, siendo amamantados desde cachorros con una chiva, y protejan de ese modo al rebaño de los depredadores”, señaló el investigador del CONICET. Y agregó: “Las diez familias con las que hemos probado el método redujeron significativamente la pérdida de ganado por carnívoros nativos y la persecución de los mismos. Ahora estamos buscando formas de extender el método a toda la nueva zona de presencia confirmada de la especie.”
Asimismo el estudio indica que las actividades de exploración de petróleo en la zona y la apertura de nuevos caminos que dan acceso a los cazadores furtivos son también dos factores que amenazan a los gatos andinos. Asimismo Novaro indicó que los resultados del estudio contribuirán al diseño de políticas de conservación y protección de esa especie.
Si bien los gatos andinos solían habitar en zonas andinas a una altura superior a los 3500 metros de altura sobre el nivel del mar, se han detectado ejemplares a alturas tan escasas de 650 metros sobre el nivel del mar.
Créditos: Jim Sanderson, PhD/Small Wild Cat Conservation Foundation