Serie: Los medicamentos / Su finalidad.
(19/10/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir- María Cristina Chaler)-. Desde tiempos remotos la humanidad ha intentado mejorar su estado de salud. Cuando la perdía por diferentes motivos buscaba la forma de recuperarla. Surge así la farmacología, ciencia multidisciplinaria que se dedica al estudio de los medicamentos, a su comercialización, a la investigación y desarrollo. La importancia y el significado de estos productos han ido aumentando al punto que no solo poseen valor social sino que tienen un insoslayable valor económico que muchas veces tergiversa su verdadera finalidad.
Un medicamento es una sustancia química elaborada por la tecnología humana que se administra para restablecer la salud o bien el equilibrio perdido dentro de un organismo biológico.
Todo ser vivo sano es un conjunto complejo de mecanismos bioquímicos en armonía y equilibrio homeostático, hay factores desencadenantes externos o internos que alteran esos equilibrios y el estado de salud se pierde. Restablecer lo perdido puede llevar mayor o menor tiempo y los fármacos, bien usados, resultan un medio importantísimo para mejorar enfermedades.
El objetivo principal de un fármaco es sanar a la persona o animal que sufre una dolencia, pero su actividad biológica conlleva el riesgo de la toxicidad. Es bueno tener en cuenta el costo beneficio de la indicación de un medicamento, toda droga no natural resulta toxica para cualquier organismo vivo, de todos modos la enfermedad muchas veces lleva a la muerte así que evaluar minuciosamente la administración de un medicamento es un proceso que ningún profesional de la salud puede evitar. Se debe recetar en el momento adecuado y a la dosis correcta. El medicamento es un bien social fabricado para beneficio de la humanidad, pero es imprescindible reconocer que se trata de una toxina que se le administra al organismo vivo que puede ser necesaria pero de la cual no se debe abusar. La prescripción de los medicamentos debe ser cuidadosamente estudiada y el profesional no se rendirá ante ninguna presión. El mismo enfermo a veces con el deseo de aliviar rápidamente sus dolencias también influye sobre la decisión profesional.
El médico es un profesional que tiene el deber de perfeccionarse constantemente y en estos momentos el avance científico es tal que se hace necesario un conocimiento profundo de la química biológica del ser humano ya que en sus vías metabólicas nace todo principio de enfermedad.
Otra cuestión que hay que tener en cuenta es que en la sociedad, se ha instalado sobre el concepto de medicamento no sólo el valor para la cura de enfermedades sino su perfil económico, detrás de ellos existe un aparato de enorme poder que lo introduce en el mundo de la economía de mercado con tensiones de oferta y demanda.
Los laboratorios de productos medicinales facturan enorme cantidad de dinero y algunas enfermedades son para estos, enormemente redituables. Es importante no pervertir el fin del medicamento que debe ser exclusivamente la cura y el bienestar de la humanidad.
Lamentablemente gran parte del mundo persigue el dinero como el único objetivo del logro de la fantasía de la felicidad completa, cuando debería ser sólo ser la consecuencia del esfuerzo basado en la honestidad y solidaridad. Son utopías muchas veces difíciles de alcanzar pero no por ello falsas o incoherentes, alguna parte de la humanidad, no tan pequeña como se podría llegar a creer, todavía las persigue y las valora.
En las siguientes notas desarrollaremos algunos procesos característicos de los medicamentos siempre considerándolos necesarios para restablecer el estado de salud