Año Internacional de la Química / Serie : Reparando errores
(28/12/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir. Por María Cristina Chaler)-. Nadie repara errores si previamente no los reconoce como tales.
El hombre, con sus diferentes actividades, fue el único capaz de poner en peligro al planeta, modificando en poco tiempo el equilibrio que la evolución logró a lo largo de miles de años. En el Año Internacional de la Química una vez reconocidas las culpas del pasado es bueno enumerar acciones que involucran a la Química para beneficiar a la humanidad y reparar los errores cometidos.
Desarrollo de alimentos transgénicos:
Actualmente la biotecnología puede controlar los genes en forma más específica y no se limita a la misma especie sino que selecciona genes de diferentes especies y los utiliza para lograr el cambio que desea provocar. Los alimentos transgénicos son elaborados con materiales que a su vez fueron modificados genéticamente, es decir que la materia prima que los compone está manipulada para hacerlos resistentes a determinadas condiciones. Si se trata de un cereal será adaptable al clima, suelo o bien a algunas plagas comunes. Si se trata de un animal se pueden modificar sus genes para acelerar su crecimiento y aumentar su tamaño y aprovechamiento. Estos alimentos se encuentran en el mercado desde hace muchos años.
Tradicionalmente la mejora genética se fue haciendo por cruzamientos entre individuos de la misma especie con el fin de ir obteniendo descendientes mejorados y más resistentes a las adversidades. El avance actual es intercambiar genes de diferentes especies. Controlando esta acción es posible generar mayor cantidad de alimentos, más adaptados a los diferentes climas y suelos. Los controles deben ser exhaustivos para evitar caer en errores del pasado. Todo es bueno cuando se realiza en beneficio del otro, pero la ambición no debe prevalecer sobre la finalidad positiva de un desarrollo, cuando la ambición humana supera a la ética a la larga la Naturaleza reacciona para restablecer el equilibrio y los perjuicios terminan siendo mayores que los beneficios.
Fabricación de alimentos funcionales:
Son alimentos modificados por agregado de ciertas sustancias con el objetivo de nutrir y servir para la cura de algunas enfermedades o para evitar otras, actúan como fármacos al mismo tiempo que alimentan. Conocemos las leches fortificadas con hierro o con agregados para que bajen el colesterol, yogures especiales, panes, y un sin número de alimentos más.
Los prebióticos son alimentos con agregados de fibras llamadas fructo oligosacáridos, como la inulina, la lactulosa, que son “azucares” (hidratos de carbono) sintéticos fabricados en base a fructosa y galactosa (azúcares naturales), que estimulan el crecimiento de la flora bacteriana intestinal. Estas fibras de cadena corta no se degradan durante el proceso digestivo llegando al colon tal cual fueron ingeridas, sirven de alimento para las bacterias intestinales, bífidas y lactobacilos, mejoran y renuevan la flora intestinal, promoviendo su diversidad y aumentan la resistencia a las infecciones intestinales.
Los probióticos son alimentos que poseen agregados de micro organismos vivos tales como lactobacilos o fíbido bacterias que contribuyen a la mejora de la salud, en general. Ayudan a la respuesta inmunológica, contrarrestan la terapia de antibióticos, reducen el peligro del cáncer, bajan el colesterol y aumentan la resistencia a la gastroenteritis.
La Química aplicada a la Industria de los alimentos es muy útil, y el avance de las investigaciones desarrolla productos alimenticios que mejoran la salud.