Un modelo matemático desarrollado por un equipo internacional -liderado por investigadores argentinos- permite determinar el impacto del tabaquismo en la salud y en la economía de los países. Los autores señalan que se trata de una valiosa herramienta para facilitar la toma de decisiones basadas en evidencias científicas en países de América Latina y de otras regiones.
(02/12/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. Un modelo matemático que sirve para predecir los efectos del tabaquismo y de los tratamientos para dejar de fumar en la salud de la población fue desarrollado por un equipo de 26 científicos de universidades y de centros de investigación de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. El estudio, liderado por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) de Buenos Aires, fue publicado en la revista científica Value in Health, publicación de la Sociedad Internacional de Farmacoeconomía e Investigación de Resultados.
“El modelo desarrollado sigue poblaciones hipotéticas de cientos de miles de individuos a lo largo de toda su vida, calculando con una precisión superior al 95 por ciento las probabilidades de ocurrencia de 16 problemas de salud relacionados con el uso del tabaco, como por ejemplo la enfermedad cardíaca y cerebro-vascular, enfermedades respiratorias y diez tipos de cáncer”, señaló a la Agencia CyTA el coordinador de este proyecto y director ejecutivo del IECS, el doctor Andrés Pichon-Riviere, médico y magíster en Ciencias de la Universidad de Harvard, profesor de Salud Pública en la Facultad de Medicina de la UBA.
Según se reporta en el estudio, esos “sujetos hipotéticos” son “seguidos” desde los 35 años hasta su muerte en un complejo proceso matemático. Gracias a la velocidad de cálculo de los procesadores actuales, obtener resultados acerca de millones de personas lleva apenas unas décimas de segundo y pocas horas de procesamiento. De esta forma, el modelo evalúa la “carga de enfermedad” producida por el cigarrillo (es decir, la cantidad de infartos, tumores y otras enfermedades, los años de vida perdidos, el deterioro en la calidad de vida y costos). También permite comparar efectividad y costo-efectividad de diferentes estrategias y tratamientos para dejar de fumar. Asimismo, posibilita hacer proyecciones de futuros escenarios.
“Este modelo matemático utiliza la mejor evidencia científica disponible hoy en día sobre la forma en que el tabaco afecta el riesgo de sufrir problemas de salud”, puntualizó el doctor Pichon-Riviere.
Modelo probabilístico
A diferencia de la mayor parte de los modelos matemáticos utilizados para este tipo de análisis (que suelen ser determinísticos) el modelo propuesto por el equipo encabezado por el IECS es un modelo de tipo probabilístico. “Los modelos probabilísticos son más complejos pero tienen la ventaja de poder reflejar la realidad con mucha mayor precisión. Esto se debe a que la realidad es inherentemente probabilística. ¿Qué significa esto? Pongamos como ejemplo la relación que existe entre el fumar y el cáncer de pulmón o el infarto. Todos sabemos que el fumar aumenta las probabilidades de desarrollar un cáncer de pulmón, pero sin embargo no podemos asegurar que el fumar va a provocar, si o si, un cáncer de pulmón. Una persona puede fumar toda su vida muchos cigarrillos por día y nunca desarrollar un cáncer de pulmón y, por el contrario, una persona que nunca fumó en su vida puede sufrir también esta enfermedad. Entonces, si tanto quienes fuman como quienes no fuman pueden sufrir o no cáncer de pulmón o infarto, ¿qué es lo que diferencia a los fumadores de los no fumadores? Lo que los diferencia es justamente una probabilidad diferente de sufrir estas enfermedades”, señala Pichon-Riviere.
Los autores del estudio agregan: “Imaginemos un juego de ruleta como los de los casinos pero que en lugar de 36 números tiene 100, y que el desafortunado ‘premio’ en esta ruleta es el cáncer de pulmón. Todas las personas, fumadoras o no, están obligadas a ‘apostar’ una vez en su vida en esta ruleta. Si su número es el que sale, esto significa que morirán a causa de un cáncer de pulmón. La diferencia entre un fumador y un no fumador es que a los no fumadores se les entrega solo una ficha al momento de tener que hacer su obligatoria jugada, por lo que su chances son sólo de 1 en 100. En cambio, a los fumadores se les entregan 20 fichas para jugar en esta ruleta del cáncer de pulmón y están obligados a apostarlas todas en números diferentes. Obviamente sus probabilidades son mucho mayores.”
“En este modelo de tabaquismo, cientos de miles de individuos hipotéticos son seguidos a lo largo de su vida y cada año, cada sujeto debe jugar una serie de ‘ruletas’, cada una de las cuales define si sufrirá o no una determinada enfermedad”, subrayan los investigadores. “Esto se hace mediante la generación de números aleatorios y, al igual que en el ejemplo anterior, las probabilidades de sufrir una enfermedad (o dicho de otra manera, la cantidad de fichas que le toca jugar cada vez) dependerá de su estatus de fumador. Tendrán muchas fichas quienes fuman, habrá menos para quienes han dejado de fumar, y menos todavía para quienes nunca fumaron. Estas proporciones varían entre las diferentes enfermedades y para los diferentes sexos y edades de los sujetos”, explican.
“El modelo matemático desarrollado analiza el efecto que se produce en ese océano de ruletas y números aleatorios cuando una persona, por ejemplo, deja de fumar a determinada a edad o recae en el cigarrillo luego de haber estado unos años sin fumar. Ampliado a nivel poblacional, permite estimar los efectos que podrían tener diferentes medidas para reducir el tabaquismo. Desde medidas a nivel individual, como ofrecer consejo médico o tratamientos con ciertas drogas a quienes fuman, hasta medidas poblacionales como las campañas publicitarias o el aumento de los impuestos al cigarrillo. Desde el punto de vista económico, es importante destacar que este modelo permite calcular los costos sanitarios ocasionados por el tabaquismo, incluyendo las pérdidas provocadas por el ausentismo laboral y la muerte de personas laboralmente activas, entre otras variables”, subraya Pichon-Riviere.
Políticas sanitarias
Los autores del estudio esperan que el uso de esta herramienta aumente la conciencia sobre el impacto sanitario y económico que el tabaquismo tiene en la región y que se convierta en una herramienta útil para que los gobiernos y los sistemas de salud puedan definir medidas más precisas en la lucha contra el tabaquismo, incrementando el acceso de la población a aquellas intervenciones para dejar de fumar que hayan demostrado ser más costo-efectivas. “El desarrollo de modelos matemáticos es una herramienta cada vez más utilizada para identificar y aplicar tratamientos e intervenciones sanitarias en forma eficiente y equitativa”, destaca el doctor Pichon Riviere.
En Brasil, el IECS está trabajando con el Ministerio de Salud y con otras instituciones para calcular cuáles son los costos sanitarios ocasionados por el tabaquismo, también para comparar estos resultados con los impuestos que son pagados en Brasil por las compañías tabacaleras.
“En el contexto actual, en el cual diariamente aparecen nuevas tecnologías sanitarias (muchas de las cuales son enormemente costosas y ponen en riesgo la posibilidad de los sistemas de salud para financiarse) resulta indispensable contar con herramientas que permitan tomar decisiones certeras en la priorización de los recursos. Estas herramientas son las que permitirán apoyar y promover la rápida incorporación de las intervenciones que hayan demostrado ser seguras, efectivas y costo-efectivas, al mismo tiempo que podrá evitarse que los recursos se malgasten en tecnologías ineficaces o ineficientes. De no actuar rápidamente, en América Latina seguiremos observando cómo se agrava día a día la inequidad en nuestros sistemas de salud. En ellos, unos pocos acceden a tecnologías costosas y a veces se trata de tecnologías cuya efectividad es limitada o nula. Y esto sucede al mismo tiempo que la mayor parte de la población no puede acceder a cuidados básicos y altamente costo-efectivos”, concluye Pichon-Riviere.
El proyecto fue financiado por la Iniciativa para la Investigación en Salud Cardiovascular en Países en Desarrollo, la Red Internacional de Epidemiología Clínica, el Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo de Canadá, la Asociación Americana del Cáncer, el Instituto Nacional del Cáncer de Francia y el Instituto de Investigación del Cáncer del Reino Unido.
El doctor Andrés Pichon, director ejecutivo del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria, y un equipo internacional de científicos desarrollaron un modelo matemático que permite determinar el impacto del tabaquismo en la salud y en la economía de los países.
Créditos: IECS