La doctora María Fernanda Ceriani, investigadora del Conicet y  jefa del Laboratorio de Genética del Comportamiento de la Fundación Instituto Leloir fue elegida ganadora de la quinta edición del Premio Nacional L’Oréal-Unesco “Por la Mujer en la Ciencia por su proyecto “Mecanismos neuronales de control del comportamiento circadiano”. También se reconoció a las doctoras María Eugenia Farias (PROIMI) y Anabella Srebrow (FCEyN).

(07/12/11 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Por su trayectoria y sus proyectos en curso centrados en el estudio de los relojes biológicos que regulan el comportamiento, la doctora María Fernanda Ceriani de la Fundación Instituto Leloir (FIL) fue elegida ganadora de la quinta edición del Premio Nacional L’Oréal-Unesco “Por la Mujer en la Ciencia”, que cuenta con el respaldo del Conicet. El premio fue otorgado el martes pasado en el Salón Arturo Illia del Senado de la Nación.

Los Premios y Becas L’ORÉAL-UNESCO “Por la Mujer en la Ciencia”, fueron creados en 1998, como los primeros galardones internacionales dedicados a mujeres científicas de todo el mundo, con el objetivo de promover el reconocimiento del papel de las mujeres en la ciencia y aumentar el número de vocaciones científicas en todo el mundo, premiando para ello el trabajo de científicas eminentes y fomentando la vocación científica entre las jóvenes.

Ceriani, que es jefa del Laboratorio de Genética del Comportamiento e investigadora independiente del CONICET, fue galardonada (con un premio de 20 mil dólares) por su proyecto “Mecanismos neuronales de control del comportamiento circadiano”.

Su línea de investigación apunta a la comprensión del reloj interno que permite a todos los organismos anticipar cambios ambientales como la sucesión de días y noches, o las estaciones del año, y adaptar así su comportamiento a estos ciclos de la forma más conveniente. Los engranajes de ese reloj biológico lo conforman un conjunto de genes capaces de medir el paso del tiempo, y son los responsables de regular una amplia gama de procesos metabólicos, fisiológicos y comportamentales para que ocurran en los momentos más adecuados del día.

“La doctora Ceriani es una apasionada de la ciencia y del trabajo que realiza. Tuve la oportunidad de conocerla a través de un concurso público internacional que hizo la FIL. En ese momento pude ver el carácter fuerte de su vocación científica y las ideas claras que tenía respecto de sus líneas de investigación. Asimismo las cartas de recomendación  de prominentes científicos fueron muy definitorias. Fue así que Ceriani ganó el concurso y los hechos que se fueron sucediendo demostraron que no nos equivocamos”, indicó el doctor Luis Ielpi, director de la FIL. Y agregó: “Estos avances y reconocimientos son el resultado además, del apoyo tanto del Estado como de la sociedad que realiza donaciones, entre otros tipos de aporte, cuya continuidad en el tiempo hay que asegurar.”

Vocación temprana

Según explica Ceriani la pasión por la ciencia, en particular por la biología molecular,  comenzó en tercer año de la secundaria de la Escuela Nacional Normal Superior Manuel Dorrego, de Morón. “Había muchas cosas que me interesaban, pero en algún momento empezamos a estudiar el funcionamiento de la célula y eso fue el clic para mí; me parecía maravilloso que tantas cosas pudieran estar ocurriendo al mismo tiempo en algo tan pequeño que no podíamos ver a simple vista”, puntualiza la investigadora cuya carrera de investigadora comenzó en INTA Castelar donde hizo su doctorado bajo la dirección de Esteban Hopp. Después en el Centro de Investigaciones Scripps, en California, realizó su posdoctorado y luego en 2002 volvió a la Argentina para seguir haciendo ciencia en la FIL.

Respecto del Premio Nacional L’Oréal-Unesco la doctora Ceriani señala: “Este premio solo se puede conseguir por contar con gente muy valiosa en el laboratorio.  Asimismo me siento muy afortunada de trabajar en la FIL donde es posible tener acceso a una tecnología y a equipos que permiten investigar en forma adecuada. También es para destacar el hecho de que la ciencia ha cobrado un fuerte impulso en los últimos años como resultado de las políticas científicas que se han implementado en el país.”

La doctora Ceriani ha logrado llevar adelante una importante carrera científica y una familia junto a su esposo, el doctor Alejandro Schinder –experto en plasticidad neuronal- con quien tiene tres hijos.“Compatibilizar la vida de científica y de madre ha sido posible porque estoy casada con un científico que entiende la lógica de la profesión. En este sentido nos organizamos con las tareas de la casa gracias a esta comprensión”, subraya.

Premio L’Oréal-UNESCO

Por medio de dos menciones especiales, el Premio Nacional L’Oréal UNESCO también destacó el proyecto de la doctora María Eugenia Farias, investigadora de CONICET en la Planta Piloto de Procesos Industriales Microbiológico  (PROIMI), sobre “Microbiología de ambientes extremos de la Puna: bases científicas para la conservación de Ecosistemas nacionales Estratégicos bajo riesgo ambiental”;  y el de la doctora Anabella Srebrow, por su proyecto “Señales hacia y desde la maquinaria de procesamiento del ARN mensajero. Splicing alternativo y modificaciones post-traduccionales en un contexto fisio-patológico”.

En el marco de la entrega de los premios “Por la Mujer en la Ciencia”, la doctora Marta Rovira, presidenta del Conicet señaló que “programas como el de L’Oréal-UNESCO son fundamentales para contribuir a la promoción y el incentivo de la presencia femenina en la investigación científica. Las investigadoras distinguidas son un orgullo para nuestra sociedad y son modelos a seguir por las nuevas generaciones”, señaló.

Por su parte Silvia Tripoloni, directora de Relaciones Públicas y Comunicación de L’Oréal Argentina destacó “la labor de aquellas mujeres que por su esfuerzo y dedicación contribuyen al progreso de la sociedad. Nuestro lema es claro: el mundo necesita de la ciencia y la ciencia de las mujeres.”

En la entrega de premios también estuvo presente la doctora Ruth Ladenheim, secretaria de Planeamiento y Políticas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, entre otras autoridades de esa cartera.

Recuadro Reloj Biológico

Un estudio –publicado hace menos de un mes en la prestigiosa revista científica Current Biology–  liderado por la doctora María Fernanda Ceriani, y realizado junto a investigadores de la FIL, describe un descubrimiento clave relacionado con el reloj biológico. “Se creía que, a diferencia de lo que sucede en mamíferos, en la mosca Drosophila la actividad eléctrica generada en la membrana de ciertas neuronas del cerebro resultaba determinante para el correcto funcionamiento del reloj biológico. Nuestro trabajo refutó esa teoría y demostró que el verdadero motor del reloj en la mosca, al igual que en los mamíferos, se encuentra en el núcleo de esas neuronas”, señala la doctora Ceriani.

Para llegar a esos resultados, Ceriani y su equipo desarrollaron una técnica sofisticada que permite apagar eléctricamente las neuronas reloj pero sólo de forma transitoria en el cerebro adulto de Drosophila. El resultado fue tan sorpresivo como irrefutable: mientras el reloj perdió su capacidad de comunicar el tiempo al resto del cerebro (se quedó sin agujas), los engranajes del reloj, constituidos por genes que se expresan con periodicidad diaria, continuaron funcionando sin ningún problema.

Los resultados tienen relevancia más allá del campo de los ritmos biológicos dado que los científicos de la FIL demostraron que alterar circuitos neurales mediante manipulaciones genéticas en estadíos tempranos del desarrollo –tal como se hizo en los trabajos anteriores–  puede dar lugar a resultados que no reflejan la función real de dichos circuitos. Ese descubrimiento fue el producto del esfuerzo de varios integrantes del laboratorio de Genética del Comportamiento. Entre ellos Jimena Berni, Ezequiel Aranovich, Ana Depetris-Chauvin, Nara Muraro y Esteban Beckwith.

FOTO NOTA PREMIO LOREAL edit

La doctora María Fernanda Ceriani, jefa del Laboratorio de Genética del Comportamiento de la Fundación Instituto Leloir, fue elegida ganadora de la quinta edición del Premio Nacional L’Oréal-Unesco (centro). También se concedieron menciones especiales a la doctora María Eugenia Farias (izq.), de PROIMI, y a la doctora Anabella Srebrow, Investigadora de Conicet, del Laboratorio de Fisiología y Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

Créditos: Agencia CyTA – Instituto Leloir