Serie: Los medicamentos / A la hora de recetar…
(06/02/12 – Agencia CyTA – Instituto Leloir. Por María Cristina Chaler)-.Un medicamento tiene el objetivo de aliviar síntomas o de curar enfermedades. Es un producto que fabrica el hombre y está diseñado para que mejore, compense desequilibrios de la salud o prevenga enfermedades. La mayor o menor efectividad de su acción depende de cómo se absorbe, distribuye y elimina y estos procesos varían según la vía de ingreso y la individualidad del paciente. A la hora de recetar es necesario tener en cuenta una serie de factores que sólo un profesional conoce. Es importantísimo evitar la automedicación.
Cuando se administra un medicamento se debe tener en cuenta una serie de factores tales como:
- El tipo de enfermedad o síntoma que se desee curar, aliviar o equilibrar.
- El tipo de tratamiento: temporario o crónico.
- La eficacia del fármaco que se piensa administrar.
- La posible toxicidad del fármaco.
- La distribución del medicamento en tejidos y fluidos (farmacocinética).
- La vía de administración que conviene usar: por el interior de los vasos sanguíneos (intravascular) o por el exterior de los vasos sanguíneos (extravascular).
- La conveniencia de administrarlo en base al binomio coste/beneficio.
- Las características individuales del paciente si es que se conocen previa a la administración o bien tenerlas en cuenta durante el tratamiento.
- El tipo de dosis a administrar: Única o múltiple con dosis inicial alta para acelerar el efecto. En la práctica es conveniente elegir fármacos que tengan una semivida de 12 horas o de 24 para reducir la toma diaria.
Una vez ingresado el fármaco se distribuye a través de todo el organismo, pero en farmacología se generaron modelos de distribución dividiendo al organismo en diferentes compartimientos reales y ficticios:
- Compartimiento central: comprende el agua del plasma, entre los tejidos y en el interior de las células. Este es un compartimiento fácilmente accesible de órganos muy irrigados por la sangre, como el corazón, los pulmones, riñones, glándulas, y el cerebro luego de atravesar una barrera grasa que lo protege que se denomina Barrera Hemato Encefálica (BHE).
- Compartimiento periférico superficial: Formado por el agua dentro de células poco accesibles por estar poco irrigadas por la sangre, como piel, grasa, músculo o medula ósea. El fármaco se une débilmente en esta zona.
- Compartimiento periférico profundo: Es un compartimiento en donde el fármaco se une fuertemente y en consecuencia se libera con menor velocidad, acumulándose.
Cuando se administra un fármaco según se distribuya y ocupe compartimientos mencionados se los clasifica en:
- Monocompartimental.
- Bicompartimental
- Tricompartimental
La distribución del fármaco se ve modificada por el tipo de droga activa y en consecuencia su distribución, por la forma farmacológica en que está suspendida y por diferentes factores externos e individuales que a la hora de recetar es necesario considerar. Conocer permite prevenir la auto medicación tan difundida y grave.