Diseñada por investigadores argentinos en el marco de proyectos de “agricultura familiar”, el prototipo presentado en Córdoba va a generar 5 kilos de hielo por día en zonas sin acceso a redes convencionales de energía.
(18/05/2012 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. La “heladera solar”, un proyecto impulsado junto a otras instituciones académicas y sociales, grafica los esfuerzos de una unidad del INTA por generar, rescatar, adaptar y validar tecnologías apropiadas para el desarrollo sostenible de la pequeña agricultura familiar.
Así lo explicó a la Agencia CyTA el doctor Gustavo Tito, director de la regional pampeana del “Instituto de Pequeña Agricultura Familiar” (IPAF), que depende del INTA. La nueva heladera solar, con capacidad de generar 5 kilos de hielo por día en zonas sin acceso a tendidos eléctricos, va a ser usada en una primera etapa por productores caprinos de la región de Cruz del Eje, en el noroeste de Córdoba. El prototipo se presentó el año pasado.
Según Tito, gran parte de los 600 productores del área no tiene acceso a las redes convencionales de energía y el gas envasado es caro y difícil de conseguir. “Estos artefactos permitirán conservar mejor sus alimentos y mantener las cadenas de frío de los medicamentos utilizados para mantener la sanidad de los rodeos caprinos, bovinos y ovinos”, destacó el ingeniero agrónomo.
El prototipo, diseñado por investigadores de la Universidad Nacional de General Sarmiento, fue validado y adaptado en conjunto por el IPAF Región Pampeana, la Agencia de Extensión de Cruz del Eje del INTA, el Movimiento Campesino de Córdoba (APENOC), el INTI, las Pymes metal-mecánicas locales y la escuela IPEM 306 de Paso Viejo, un poblado a 50 kilómetros de Cruz del Eje.
Los investigadores del IPAF trabajan de manera estrecha con diferentes actores del ámbito público y con organizaciones de productores, remarcó Tito. Así, por ejemplo, la institución está encarando proyectos con las cátedras de diseño industrial de la UBA y la Universidad Nacional de La Plata para diseñar prototipos y artefactos demandados por los mismos productores, tales como pasteurizadoras, intersembradoras, sembradoras hortícolas e instalaciones para la producción porcina.
“Como ocurrió con la heladera solar, nuestro enfoque de investigación y acción participativa incluye de manera protagónica a los productores familiares en la apropiación, validación y rescate de las tecnologías”, enfatizó Tito.
Fabricando la “heladera solar”.
Créditos: INTA