Dos de cada diez casos son mortales y en seis de cada diez queda alguna secuela física o cognitiva que exige tratamientos de rehabilitación.
(31/10/12 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. En nuestro país, cada cuatro minutos una persona es víctima de un accidente cerebrovascular o ACV. Sin embargo, la afección puede tratarse y, sobre todo, prevenirse, destacaron expertos en ocasión del reciente Día Mundial del ACV.
“De diez casos de ACV, dos son mortales y seis producen alguna discapacidad”, indicó a la Agencia CyTA el doctor Fernando Cáceres, director general de INEBA. El 80 por ciento son isquémicos, cuando se interrumpe el flujo sanguíneo por la obstrucción aguda de una arteria cerebral, y el resto son hemorrágicos, cuando se produce una ruptura vascular.
De acuerdo al neurólogo, los episodios se relacionan con la presencia de factores de riesgo vascular: la hipertensión arterial, la enfermedad cardíaca preexistente, el tabaquismo, el sedentarismo, el sobrepeso, la diabetes, el estrés, el colesterol elevado, el consumo excesivo de alcohol y el uso de drogas ilícitas.
Por eso, la prevención “es fundamental para disminuir las probabilidades de un ACV”, destacó Cáceres. El médico recomendó no fumar, dejar de consumir alcohol o drogas, tener una alimentación correcta, descender el eventual sobrepeso, efectuar actividad física aeróbica y replantear el nivel de estrés laboral y social. “Por otro lado, el paciente debe recibir la medicación preventiva que corresponda según sus factores de riesgo, tales como drogas para bajar la presión arterial o fármacos antitrombóticos para prevenir las obstrucciones vasculares”, señaló.
Para aquellos pacientes que quedan con secuelas físicas-cognitivas y/o conductuales, está indicado un tratamiento de “neurorehabilitación” por parte de un equipo interdisciplinario. Y cuanto antes se inicie, mejor. “La neuroplasticidad, que es la capacidad del sistema nervioso de modular su funcionamiento y que posibilita que áreas no afectadas reemplacen la función de otras lesionadas, es autolimitada. Cuanto más precozmente se instale la neurorehabilitación, mejor será la recuperación funcional”, enfatizó Cáceres.