Científicos alemanes calcularon que los saurópodos, dinosaurios de cuello largo y flexible, tenían una temperatura corporal de 28 grados.
(30/05/2014 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. Hace unos días, investigadores del CONICET del Museo Egidio Feruglio de Trelew, encontraron en la provincia de Chubut restos del dinosaurio saurópodo más grande del mundo. De acuerdo a los cálculos de los paleontólogos argentinos, el espécimen debe haber tenido una altura de 20 metros y un peso de 77 toneladas.
Este animal excedía considerablemente la altura y peso promedio de la familia de los Saurópodos, 10 metros y 25 toneladas, respectivamente.
Estudios previos sostenían que las temperaturas de los grandes saurópodos, como Apatosaurus excelsus, que pesaba entre 13 y 25 toneladas, eran de 42º. Ahora, un estudio de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia, en Alemania, bajó esa estimación a cerca de 28°.
El estudio, publicado en la revista PLoS ONE, fue realizado por la doctora Eva María Griebeler y tuvo en cuenta contribuciones de los campos de la ecología, la morfología, la nutrición animal y la paleontología. De acuerdo a sus cálculos el tamaño máximo de los saurópodos no depende únicamente de la temperatura del cuerpo, sino de otros factores cuya interrelación debe seguir siendo objeto de investigación. “También deben ser consideradas otras variables como el medio ambiente, la nutrición, las tasas de reproducción y la fisiología”, sostuvo a la Agencia CyTA.
Griebeler está interesada en cómo el entorno influye sobre la evolución de las especies animales. “Los saurópodos son los animales más grandes que han existido en la Tierra. Me llama la atención la forma en que fueron capaces de llegar a este enorme tamaño y las condiciones ambientales que apoyaron su gigantismo”, afirmó.
Y continuó: “Espero que esta investigación, disponible para la comunidad científica y los ciudadanos curiosos, establezca nuevas maneras de responder a preguntas acerca de estas fascinantes criaturas que una vez dominaron la Tierra.”
Del estudio de la doctora Griebeler, “se desprende que es imposible inferir con certeza la tasa metabólica de vertebrados fósiles a partir de las tasas de crecimiento estimadas para ellos”, señaló a la Agencia CyTA el doctor Ignacio Cerda, investigador del CONICET en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología de la Universidad Nacional de Río Negro.
El doctor José Luis Carballido, paleontólogo del Museo Egidio Feruglio (MEF) de Trelew (Argentina), al lado del fémur del saurópodo más grande descubierto hasta ahora.
Créditos: MEF
Fósiles de saurópodos en el Museo Senckenberg, en Francfort, Alemania.
Créditos: Cortesía de la Dra. Eva María Griebeler