La cifra surge del análisis de 230 mil pacientes y es resultado de un trabajo conducido por especialistas del Instituto de Clínica y Efectividad Sanitaria (IECS), con sede en Buenos Aires.
(16/07/2014 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Las personas que consumen más sodio incrementan la mortalidad cardiovascular en un 12% comparado contra los que menos consumen. Así lo revela una revisión sistemática y metanálisis de estudios liderados por la doctora Rosana Poggio, cardióloga y epidemióloga cardiovascular del Instituto de Clínica y Efectividad Sanitaria (IECS), con sede en Buenos Aires.
El trabajo, publicado en “Public Health Nutrition”, también muestra que por cada 230 miligramos de incremento en el consumo de sodio (contenido en medio gramo de sal), la mortalidad cardiovascular aumenta el 1% a largo plazo, afirmó a la Agencia CyTA la doctora Poggio. “Los sujetos hipertensos y de más edad son los más afectados.”
Para llegar a esos resultados, Poggio y su equipo analizaron once estudios epidemiológicos que incluyeron datos de casi 230 mil personas de Estados Unidos, de Japón, de Bélgica, de Holanda, de Escocia y de Finlandia, evaluados durante períodos de entre 5 y 20 años.
La originalidad de este trabajo radica en que se resumió en una medida de efecto única todos los resultados publicados sobre este tema hasta la fecha, es decir, sacó una conclusión del efecto del sodio sobre la mortalidad cardiovascular de todas las poblaciones evaluadas. “Si bien son estudios de países desarrollados, la información es extrapolable a la población en general”, enfatizó Poggio.
Las principales fuentes del sodio que consumimos provienen de la sal y los alimentos procesados. El Instituto de Medicina de los Estados Unidos reportó que el consumo ideal de sal es de 4 a 6 gramos por día (1500 y 2300 miligramos de sodio aproximadamente).
Por su parte la OMS recomienda no consumir más de 5 gramos de sal por día. “En Argentina el consumo promedio es de 7 a 9 gramos, en Chile cerca de los 10, y algunos países consumen mucho más”, destacó Poggio.
La gente sabe que comer con mucha sal no es bueno, pero no conoce en detalle que agregar una pizca de sal (500 miligramos) por sobre lo recomendado trae consecuencias, subrayó Poggio, para quien es importante no agregar ese condimento en la mesa y limitar el consumo de alimentos procesados.
En el trabajo, también participaron los doctores Adolfo Rubinstein, Laura Gutiérrez, María Gabriela Matta, Natalia Elorriaga y Vilma Irazola, todos integrantes del IECS.
La doctora Rosana Poggio, cardióloga y epidemióloga cardiovascular del Instituto de Clínica y Efectividad Sanitaria, lideró el estudio que determinó la relación entre la mortalidad cardiovascular y el consumo de sodio.
Créditos: IECS